Estado en el que ha quedado el hotel tras el incendio.

Estado en el que ha quedado el hotel tras el incendio. Reuters

Europa

Nueve detenidos, incluido el dueño del hotel, por el incendio en un resort de esquí de Turquía con 76 muertos

El complejo se encontraba casi lleno debido a las vacaciones escolares. Algunos supervivientes denuncian que no sonó ninguna alarma.

Más información: Una botella de butano explota en mitad de la noche en un restaurante en la República Checa y deja seis muertos

D. Barreira
Publicada
Actualizada

El Ministerio del Interior de Turquía ha anunciado la detención de nueve personas en relación con el devastador incendio que se desató en la madrugada del martes en un hotel en la estación de esquí de Kartalkaya, situada al norte del país entre Ankara y Estambul, y que se ha saldado con al menos 76 víctimas mortales y medio centenar de heridos. Según ha anunciado el ministro Ali Yerlikaya, entre los arrestados se encuentra el dueño del establecimiento.

Yerlikaya ha confirmado que los cuerpos de 45 de los fallecidos ya han sido entregados a sus familias mientras que se siguen realizando análisis de ADN para identificar al resto de víctimas mortales. "Quien sea el responsable de causar este dolor pagará ante la justicia", ha prometido el ministro.

El fuego se originó sobre las 3:30 hora de la madrugada (0:30 GMT) del martes en el Grand Kartal Hotel, situado en una popular zona de esquí en las montañas de la provincia de Bolu, y las llamas pudieron ser apagadas tras unas diez horas de trabajo de los bomberos. El incendio comenzó en la zona del restaurante o de la cocina, ubicada en la cuarta planta, según explicó el delegado del Gobierno de la provincia de Bolu, Abdülaziz Aydin, y de ahí se extendió al resto de pisos.

Incendio en un edificio de Turquía

El establecimiento, con una docena de plantas y construido enteramente en madera, fue inaugurado en 1998 como uno de los primeros hoteles de este tipo en la estación de esquí de Kartalkaya. El 90% de las 161 habitaciones estaba ocupado, debido a que estos días son las vacaciones escolares de invierno en Turquía. Según el ministro del Interior, en el momento del incendio se hallaban en el hotel 238 huéspedes.

La construcción en madera y la situación del hotel al pie de una pista de esquí, que solo permite el acceso de vehículos desde la fachada frontal, dificultaron la intervención de los bomberos. Según los relatos de varios testigos, algunos de los huéspedes del hotel se vieron forzados a través de las ventanas, usando las sábanas de las camas, para huir de las llamas y salvar su vida. Dos de estas personas, según ha informado el gobernador a la agencia de noticias Anadolu, fallecieron al impactar contra el suelo.

El hotel donde se ha registrado el trágico suceso emitió un comunicado este miércoles expresando su profundo pesar. "Estamos cooperando con las autoridades para arrojar luz sobre todos los aspectos de este incidente", han asegurado. "Estamos profundamente entristecidos por las pérdidas humanas y queremos que sepan que compartimos este dolor con todo nuestro corazón".

Según han relatado algunos huéspedes del hotel a los medios turcos, se despertaron por el humo y los gritos de otras personas ya que no fueron avisados por ningún sistema de emergencia. "Cuando me desperté sentí que me ahogaba. No escuché ninguna alarma: me desperté porque sentía que me ardía la garganta y me faltaba el aire", confesó uno de estos testigos. El ministro de Turismo, Nuri Ersoy, aseguró que el edificio había pasado los pertinentes controles de seguridad en 2024.

"Era como el apocalipsis. Las llamas devoraron el edificio de forma inmediata, como en media hora", resumió Mevlut Ozer, un testigo, a la agencia Reuters. Omer Sakrak, trabajador del resort, añadió que "la gente empezó a saltar [por las ventanas] presa del pánico". "Las sábanas de la cama se rasgaron cuando un amigo lo intentó... y desgraciadamente cayó de cabeza", añadió. También relató el caso de un padre que gritaba: "Voy a tirar a mi hijo de un año o se quemará".