Estos son los tres fármacos antidepresivos que más engordan según un nuevo estudio científico

Los resultados de la investigación se han publicado en la revista Annals of Internal Medicine este lunes. Los pacientes tratados con bupropión tienen entre un 15% y un 20% menos de posibilidades de ganar una cantidad de peso "clínicamente significativa" que los que toman sertralina. Los expertos establecieron como significativo un aumento del 5% del peso corporal. Utilizaron datos de prescripción de registros médicos electrónicos de 183.000 adultos entre 18 y 80 años que tomaban antidepresivos por primera vez. También compararon el peso a los 6, a los 12 y a los 24 meses desde el inicio del tratamiento para comprobar la evolución.

Los autores trabajaron con ocho antidepresivos de uso común: bupropión, sertralina, citalopram, escitalopram, fluoxetina, paroxetina, duloxetina y venlafaxina. El primero es el que menos aumentó el peso de los pacientes. Este es un efecto secundario bastante común, explica la investigación, que puede afectar a la salud metabólica a largo plazo de estas personas. Además, también les puede llevar a dejar de tomar el tratamiento recetado por su especialista y empeorar su situación. 

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La prescripción de antidepresivos no deja de incrementarse año tras año y cerca del 10% de los españoles los está tomando. Trabajos como este no solo sirven como comparación para distinguir entre unos fármacos y otros, recuerda que todos tienen el aumento de peso como efecto secundario. Este es un asunto crucial porque el aumento de peso deteriora la salud física y la calidad de vida y también disminuye la autoestima de las personas, algo particularmente importante si se habla de salud mental, ha explicado Alberto Ortiz, psiquiatra del Hospital de Día Carlos III - Hospital Universitario La Paz (Madrid) a Science Media Centre (SMC) España. 

Este estudio proporciona una evidencia importante sobre el aumento de peso que se puede esperar cuando se inicia un tratamiento con antidepresivos, defienden los científicos. Lo que se vió durante la realización del trabajo es que muchos pacientes tomaban medicamentos que favorecen este incremento de peso, en lugar de las alternativas del mismo tipo que están también disponibles de forma común.

La sertralina, el escitalopram y la paroxetina son un ejemplo de ello. Todos son inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), el tipo más común de antidepresivo. Sin embargo, el escitalopram y la paroxetina se relacionaron cada uno con un riesgo aproximadamente un 15 % mayor de ganar una cantidad de peso clínicamente significativa que la sertralina en los primeros 6 meses. Así, los tres antidepresivos que más se relacionan con un aumento de peso son el escitalopram, la paroxetina y la duloxetina. Los autores sostienen que, con esta información, los pacientes y sus médicos podrían considerar el aumento de peso como una de las razones para elegir el medicamento que mejor se adapte a sus necesidades.

Ortiz declara a SMC España que investigaciones como esta muestran que es necesario advertir debidamente sobre los efectos secundarios a los pacientes que van a tomarlos. Insta también a reflexionar sobre la posibilidad de prescribirlos con un documento de consentimiento informado, como los que se firman antes de una cirugía u otros tratamientos.

Camille Lassale, profesora adjunta especializada en Epidemiología nutricional y Salud cardiovascular en ISGlobal, ha destacado a SMC España el carácter innovador del diseño del estudio. También ha señalado su rigor metodológico y el gran tamaño de su muestra. Cree que lo que puede limitar los resultados es que el periodo de observación del cambio de peso es "relativamente corto" porque solo son dos años. La experta echa en falta, además, poder conocer los factores de estilo de vida de los pacientes (la dieta, el consumo de alcohol, la realización de actividad física…), algo que afecta al aumento de peso.

Para el psiquiatra, la importancia de un trabajo como este radica en la posibilidad de informar a quien lo necesite sobre los "daños" que pueden causar los antidepresivos. Los resultados de este tipo de investigaciones pueden ayudar a limitar la prescripción de estos fármacos a las personas que se van a beneficiar "de verdad" de este tipo de tratamientos, dice a SMC España. El especialista defiende que hay una gran parte de los sufrimientos mentales que pueden solucionarse con intervenciones sociales o psicológicas, sin tener que tomar antidepresivos. Sin embargo, lamenta que esta última es la respuesta más frecuente e inmediata con la que se encuentran los pacientes.