Ariel y Diana, dueños de Baking San Francisco.

Ariel y Diana, dueños de Baking San Francisco.

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Ariel y Diana abren su segunda pastelería americana en Zaragoza: "El inicio fue una locura, dormíamos dos horas"

La primera pastelería americana con las auténticas crumbl cookies se expande con un nuevo local en el centro.

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Zaragoza
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Las galletas más rellenas, sabrosas y exquisitas de Zaragoza amplían su oferta. Baking San Francisco, la primera pastelería puramente americana que llegó a la capital aragonesa, abre próximamente su segunda tienda. Esta vez, aterriza en pleno centro y su apertura se espera para finales de marzo o principios de abril.

Noticia tremendamente buena para todos los lamineros de Zaragoza, que son muchos, con la expansión de Baking San Francisco. Esta pastelería nació en septiembre de 2023, con un local en la zona universitaria, en Fernando El Católico. Sin embargo, tras una gran acogida y éxito, ahora quiere acercarse más al público desde una nueva ubicación, al lado de la calle Alfonso I.

Los argentinos Ariel y Diana son quienes están detrás de Baking San Francisco y quienes hacen posible que cada bocado sepa a gloria. Hace un año y medio iniciaron su andadura en Zaragoza, tiempo suficiente para ganarse el paladar de cada mañico, pero el camino hasta ahí fue largo.

“Diana era ya pastelera formada. Venimos de familia de pasteleros, a mí me gustaba mucho el café... Fue como una continuación de lo que venimos viendo desde pequeños”, cuenta Ariel.

“En Argentina es muy común que uno pueda producir en las casas y después pueda vender. Empezamos a producir para vender a locales, a comercios que estaban ya abiertos y a gente conocida. Fuimos ganando clientes, empezando a trabajar cada vez más”, añade.

Era todavía 2013, pero en 2016, un viaje a Estados Unidos cambió su perspectiva: “Es un mundo increíble con su pastelería particular. Nos encantó, nos moló el tema de las cookies, los brownies... Nos quedó como ese bichito y nos lanzamos a hacer ese estilo”.

No obstante, la llegada de la pandemia mató todo y, cansados de la vida en Argentina, se mudaron a España. Tras dos años en Alicante, llegaron a Zaragoza y así nació Baking San Francisco, un lugar exclusivo de take away, pero con la calidad de sus productos por bandera.

Una calidad y un trabajo manual que dio pronto sus frutos. “Empezamos a trabajar muy relajados, hasta que nos conocieron gracias a 'influencers' y esto fue una locura. Era dormir dos horas por día, vendíamos la producción de dos días en uno. Los primeros tres meses fueron así, sin parar, agobiantes. Fue muy lindo, pero muy duro. Ahora estamos mucho más organizados, más estables, el nuevo obrador fuera del local también nos permitió estar más organizados”, recuerdan Ariel y Diana.

Escaparate de sus galletas.

Escaparate de sus galletas. E.E.

Una vez llegado este punto, los propietarios se lanzan a por su segundo local con el mismo concepto, pero más “tematizado” y con alguna sorpresa. Este estará ubicado en una bocacalle de la calle Alfonso, con el objetivo de llegar a un público diferente y más amplio. “Va a estar muy bueno”, asegura el argentino.

Cookies, tartas o cinnamon rolls

Sin duda, este lugar es reconocido por sus galletas, sus crumbl cookies de diferentes sabores a las que es difícil resistirse (de pistacho, kinder bueno, lotus, carrot cake, red velvet...). “Es el local de las cookies”, reconocen ellos mismos. No obstante, también se venden mucho los cinnamon rolls o las tartas de queso.

Además, otra de las cosas que destaca de la pastelería es que no utilizan productos artificiales ni conservantes. De hecho, lo único que compran son las terminaciones de Kinder, galleta Lotus o las Oreo. Todas las cremas o la nata son elaboradas por ellos y eso da un valor añadido a los productos.

“La diferencia con muchos locales es que realmente somos pasteleros. Esto te da la posibilidad de poder expandir la gama de productos haciendo bien las cosas. No nos meteríamos a hacer algo que no supiéramos o que no nos guste”, explicaban.

Por último, también se referían a sus precios: “Para la calidad de producto, tenemos un buen precio”. En ese aspecto, los precios de las cookies crumbl oscilan entre los 3 y 3,50 euros.

Nueva ubicación y nuevo concepto, pero seguro, el mismo éxito.