Jueces, rivales políticos y antiguos aliados: los 20 "enemigos" que temen sufrir la venganza de Trump
Algunas de las personas que han intentado desterrarlo de la política por la vía judicial se enfrentan, ahora, a la posibilidad de que el nuevo presidente cargue contra ellos.
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La ciudadanía estadounidense ha seguido la inauguración de Donald Trump encuadrada en cuatro facciones: la de los simpatizantes, la de los detractores, la de los indiferentes y la conformada por aquellos que llevan desde noviembre preguntándose si, a un nivel estrictamente personal, deben preocuparse.
En este último grupo se encuentran algunos de los jueces y fiscales que durante los últimos cuatro años han impulsado investigaciones sobre su persona, varios rivales políticos y, sobre todo, personas que fueron de su confianza y dejaron de serlo por comportamientos que Trump equipara a la traición.
¿Qué es lo que temen exactamente? El significado que puede encerrar uno de los términos que, según el propio Trump, guiará su segundo mandato: hacer justicia. Un concepto que, tal y como han descrito los periodistas Jack Blanchard y Eugene Daniels, “parece implicar vengarse de aquellos que, según él, lo trataron mal durante sus años fuera del poder”.
Unas palabras corroboradas por el propio mandatario durante una entrevista concedida este fin de semana a la cadena NBC News. En ella dijo lo siguiente: “Hay que tratar a las personas de manera justa. No se puede decir simplemente: ‘Oh, todo va a ser maravilloso’”. Y, en alusión al Partido Demócrata y al establishment político-judicial, añadió: “Pasamos por un infierno durante cuatro años con esas personas. Y, ya sabes, hay que hacer algo al respecto”.
Ahora bien: ¿quiénes son “esas personas” y qué hicieron exactamente? Según la prensa estadounidense, donde han aparecido varios listados como el publicado por Michael Schmidt y Matthew Cullen en el New York Times o el de Josh Gerstein en Politico, estos son algunos de los nombres que Trump podría tener en mente.
Jack Smith. Smith fue, hasta el pasado 10 de enero, el fiscal especial del Departamento de Justicia encargado de supervisar dos investigaciones contra Trump. Una relacionada con la supuesta interferencia electoral y otra con el escaso cuidado con el que manejó documentos clasificados durante su primer mandato. El pasado mes de octubre, poco antes de las elecciones, Trump definió a Smith como un “loco” que debería ser “expulsado del país”.
Letitia James. James es la fiscal general del estado de Nueva York que demandó a Trump por la alteración del valor de sus propiedades inmobiliarias. Una demanda que le costó cientos de millones de dólares. A finales del 2023, Trump dijo que James “debería ser procesada”.
Arthur. F. Engoron. Engoron es el juez de la Corte Suprema del estado de Nueva York que supervisó el caso que surgió de la demanda de Letitia James. El pasado mes de enero, hace exactamente un año, Trump declaró que Engoron debería ser “arrestado y castigado como corresponde”.
Alvin L. Bragg. Bragg es el fiscal de distrito de Manhattan que dirigió un proceso contra Trump; el del pago de soborno a la actriz porno Stormy Daniels. Dicho proceso culminó en una condena por delito grave. “Alvin Bragg debería rendir cuentas por un delito de interferencia en una elección presidencial”, espetó el nuevo presidente en marzo del 2023.
Fani T. Willis. Willis es la fiscal de distrito del condado de Fulton que acusó a Trump de interferencia electoral en el estado de Georgia. En el verano del 2023 el presidente dijo que Willis “debería ser sometida a un juicio político”.
Mark Pomerantz. Pomerantz, ex fiscal adjunto de Manhattan, fue uno de los encargados en investigar a Trump. A cambio, el ahora presidente ha dicho que Pomerantz incurrió en una “conducta vergonzosa” al escribir un libro sobre su trabajo y ha dicho, también, que el fiscal podría enfrentar un delito grave por revelar información secreta.
Liz Cheney. Cheney, antigua congresista republicana e hija del vicepresidente Dick Cheney, estuvo en el comité de la Cámara de Representantes que investigó el ataque al Capitolio del 6 de enero de 2021. Además, hace unos meses dijo que votaría a Kamala Harris. En opinión de Trump, Cheney “debería ser procesada por lo que le ha hecho a nuestro país e ir a la cárcel junto al resto del comité”. Por ese motivo, la antigua congresista se encuentra entre las personas a las que Biden ha indultado preventivamente poco antes de dejar el poder.
Adam Kinzinger. Kinzinger, también antiguo congresista republicano, fue el otro miembro conservador del comité que investigó el asalto al Capitolio. En marzo del 2023, Trump pidió que fuese procesado por “sus mentiras y por su traición”. Una petición que hizo extensible a los siete congresistas del Partido Demócrata que también formaron parte del mismo.
Mark A. Milley. Milley, general y ex jefe del Estado Mayor Conjunto, fue objeto de la furia del ahora presidente cuando se supo que había llamado a su homólogo chino mientras Trump trataba de revocar las elecciones del 2020. “Ese fue un acto tan atroz que, en tiempos pasados, el castigo habría sido la muerte”, declaró.
Michael D. Cohen. Cohen, ex abogado de Trump, se declaró culpable de pagar dinero –por orden del ahora presidente– a una mujer que afirmó haber tenido relaciones sexuales con él con el fin de que guardara silencio. Al conocer la confesión, Trump dijo que “Cohen debería ser procesado por mentir y por todo el tumulto y el costo que le generó a la Fiscalía del Distrito”.
John R. Bolton. Bolton, Consejero de Seguridad Nacional durante el primer mandato de Trump, publicó un libro bastante crítico con su jefe durante las elecciones de 2020. A cambio, Trump le llamó “fracasado”, “delincuente” y “canalla”. Asimismo, dijo que “debería estar en la cárcel y con el dinero confiscado por difundir, con fines de lucro, información clasificada”.
James Comey. Comey, el director del FBI al que Trump despidió después de que investigara los vínculos entre su campaña y Rusia, fue atacado repetidamente por el ahora presidente en público. Tras llamarlo “traidor” y acusarlo de violar la ley, exigió que fuese procesado.
Andrew McCabe. McCabe fue el subdirector del FBI bajo el mando de Comey y, como éste, fue tildado de traidor y acusado de violar la ley por Trump. El pasado verano el ideólogo nacionalista Steve Bannon, alguien muy cercano al presidente, escribió un artículo en el que decía “vamos a ir a buscarte”. Trump compartió el texto en sus redes sociales.
Peter Strzok. Strzok fue el agente encargado de investigar los vínculos entre la campaña de Rusia y Trump. Éste le ha acusado en múltiples ocasiones, incluyendo una entrevista publicada por el Wall Street Journal en 2018, de traición.
Lisa Page. Page, ex abogada del FBI y ex pareja de Strzok, ha sido acusada por Trump de “traición” por aquella relación sentimental y su sospecha de que pudo influir, en su contra, durante la investigación conducida por Strzok.
Michael Byrd. Byrd, uno de los policías desplegados en el Capitolio aquel 6 de enero, fue quien disparó y mató a la simpatizante trumpista Ashli Babbitt durante el asalto al edificio. Trump ha pedido en alguna ocasión el procesamiento de Byrd. Es cierto que el Departamento de Justicia anunció en abril del 2021 que había cerrado la investigación sobre la muerte de Babbitt y que no se presentarían cargos contra Byrd, pero el año pasado Trump llamó a Byrd un “matón”, un “cobarde” y un “asesino”.
Adam B. Schiff. Schiff, actual senador de California, lideró el primer proceso de destitución de Trump cuando estuvo en la Cámara de Representantes. “Schiff es un canalla y un traidor, y debería ser procesado por el daño que le ha hecho a nuestro país”, dijo Trump en enero de 2023.
Nancy Pelosi. La ex presidenta de la Cámara de Representantes, y una de las figuras más importantes del Partido Demócrata, es asimismo una de las más odiadas por Trump, quien ha dicho en más de una ocasión que “debería ser procesada” por vender acciones de Visa antes de que el Departamento de Justicia presentara una demanda antimonopolio contra la empresa. También dijo que Pelosi debería ser procesada por fallas de seguridad en el Capitolio el 6 de enero. “Creo que Nancy Pelosi es uno de esos enemigos del país que tenemos dentro”, sentenció Trump el pasado mes de octubre.
Joe Biden (y su familia). “Nombraré a un verdadero fiscal especial para perseguir al presidente más corrupto de la historia de los Estados Unidos de América, Joe Biden, y a toda su familia criminal”, prometió Trump a sus seguidores en junio del 2023.
Barack Obama. Trump acusó a Obama de “traición” en 2020 y volvió a publicar una imagen el 28 de agosto de 2024 en la que pedía un tribunal militar para el expresidente.