Alerta médica: asocian los productos para alisar el pelo con un 80% más de riesgo de cáncer de cérvix

Desde hace años se cierne una sombra en los productos para el cuidado personal. La presencia de compuestos químicos ha hecho levantar a algunos la alarma de los disruptores endocrinos: sustancias que alteran el equilibrio hormonal del cuerpo o de partes de él. Y los productos para el cabello están en el punto de mira: si ya se les había asociado con un mayor riesgo de cáncer de mama o de ovario, un nuevo estudio acaba de hacerlo con los tumores de cérvix o cuello uterino.

Investigadores del Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental de Estados Unidos han analizado los datos de 33.947 mujeres que tenían entre 35 y 74 años entre 2003 y 2009. Estudios previos sobre esta cohorte (grupo de población a la que se le realiza un seguimiento), conocida como Sister Study, arrojaron una mayor incidencia del cáncer de mama en aquellas que habían utilizado productos para el cabello, así como mayores tasas de cáncer de ovario entre las que reportaban usar alisadores del pelo.

A lo largo de un seguimiento de 10,9 años se detectaron 378 cánceres de cuello uterino. En aquellas mujeres que no habían utilizado productos para el alisado durante los 12 meses anterior, se estimó que el 1,64% tendría cáncer de cuello uterino a los 70 años. El cálculo para las que habían reportado utilizarlos en el año previo sumó un 1,18% más.

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Es decir, que el riesgo de desarrollar cánceres de cuello uterino es un 80% mayor en las mujeres que utilizan productos para el alisado que en aquellas que no lo hacen. La asociación, por cierto, no se vio con otros productos para el cuidado del cabello, como los tintes.

Como es natural, la frecuencia de uso de estos productos influyó directamente en el riesgo de desarrollar el tumor. Aquellas mujeres que los habían utilizado cuatro veces o más durante el último año vieron incrementar su riesgo un 155%, mientras que las que los usaron menos de cuatro veces lo vieron aumentar un 20%, si bien los autores del trabajo explican que este incremento no es estadísticamente significativo, es decir, que no pueden asegurar que no sea producto del azar.

El uso de productos para el alisado no era el único factor asociado a una mayor incidencia de este tipo de cáncer. Los investigadores, comandados por Che-Jung Chang, del departamento de epidemología del Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental, también vieron una relación con factores de riesgo bien conocidos como la obesidad y la vida sedentaria, mientras que no observaron diferencias significativas por grupos étnicos. Esto es algo notable ya que se conoce que las mujeres afroamericanas, por las características de su cabello, suelen utilizar más este tipo de productos.

Disruptores endocrinos y cáncer

El trabajo, publicado en el Journal of the National Cancer Institute, no identifica las marcas usadas ni los químicos presentes en ellas, por lo que no puede hallar unos culpables directos de esta incidencia. Además, al tratarse de un estudio observacional, no se pueden eliminar potenciales factores que contribuyan a confusión, es decir, factores que influyan en la incidencia del cáncer y, a su vez, en el uso de alisadores de pelo.

No obstante, la literatura científica ha encontrado pruebas que nos dan pistas sobre esta relación. Por ejemplo, en las mujeres con cáncer de endometrio se han encontrado mayor cantidad de parabenos en muestras de tejido, y de ftalatos en las de orina.

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Asimismo, en estudios con animales se han hallado asociaciones. La exposición crónica a bajas dosis de bisfenol A se ha relacionado con alteraciones del ciclo del celo en ratas. También se han observado mayor número de patologías urinarias asociadas posteriormente al desarrollo de cáncer de endometrio.

Estos productos químicos son 'sospechosos habituales' de un gran número de productos habituales (por ejemplo, las botellas de plástico). Puede ser el contacto con el cuero cabelludo, una zona con mayor absorción de la piel hacia órganos internos que, por ejemplo, el abdomen o los brazos, el que aumente el riesgo.

Es posible que contribuya un tercer factor: la utilización de planchas y secadores de pelo durante el uso de los productos para el alisado, puesto que el calor puede contribuir a liberar o descomponer sustancias químicas de estos productos, logrando una mayor exposición.

"Estos hallazgos son la primera evidencia epidemiológica de la asociación entre el uso de productos para el elisado y el cáncer de cuello de útero", concluyen los autores. Los resultados justifican la necesidad de una mayor investigación "para replicar nuestros hallazgos en otros entornos e identificar las sustancias químicas específicas que impulsan esta asociación observada".