El curso televisivo acaba de arrancar y Sálvame va a intentar remontar sus audiencias, una vez pasado el verano. Con la vuelta de Belén Esteban y el fichaje de José Antonio Avilés, el programa de La Fábrica de la Tele necesita recuperar el liderazgo que un día tuvo, cuando no le hacían sombra series como Tierra Amarga, ni tampoco concursos como Pasapalabra.

Los últimos doce meses no han sido fáciles para Sálvame. Ha vivido el despido de Paz Padilla, ha encadenado todo tipo de polémicas, ha tenido bajas de peso entre sus colaboradores, y ha introducido cambios que, en algunos momentos, han llegado a volver loco al espectador.

Repasamos todos los cambios, reveses y bajas que ha experimentado Sálvame en el último año, mes a mes.

Septiembre

Septiembre de 2021 empezó con Sálvame dividido en tres bloques: Sálvame Limón, Sálvame Naranja y Sálvame Tomate. Este último desaparecía el día 6 para dar paso a Alta Tensión, el concurso que presenta Christian Gálvez y que estaba pensado para competir en Pasapalabra; duró escasa una semana en la franja que va de 20 a 21 horas en Telecinco.

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En los primeros días de ese mes se anunciaba, del mismo modo, la incorporación de Alba Carrillo y Carmen Borrego como colaboradoras, con la intención de renovar caras en el nuevo curso. Carmen echó raíces y todavía sigue trabajando, pero Alba duró bastante poco, como veremos más tarde. Ambas se sumaban a Carmen Alcayde, que empezó poco antes.

Con la llegada del concurso Secret Story: La casa de los secretos, en Sálvame comenzó a analizarse todo lo que pasaba en la casa de Guadalix de la Sierra. Y Paz Padilla fue muy criticada por cuestionar para qué decía Sofía Cristo que había sufrido abusos en el ámbito familiar a estas alturas. El programa también puso a Paz en una situación complicada el día que se cuestionó si quiso poner o no dinero para un homenaje a Chiquito de la Calzada.

De forma paralela, en Sálvame comenzó a cargar contra Terelu Campos, que encontró un enemigo feroz en Kiko Hernández, quien aseguraba no tragarla ni a ella ni a su hija. Con la irupción del volcán de La Palma, el programa se abrió una vez más a los sucesos.

Octubre

En octubre se casó Anabel Pantoja, que dio una alegría en audiencias a Sálvame con su retransmisión. Kiko Hernández, tras sufrir tres muertes cercanas, abandonó temporalmente el programa, pero regresó antes de que acabase el mes.

Noviembre

Noviembre arrancó con críticas en las redes sociales; para celebrar Halloween, los colaboradores se disfrazaron de famosos muertos como El Fary o La Veneno, en versión zombie. Alba Carrillo deja de aparecer en Sálvame tras chocar con Jorge Javier Vázquez en un Deluxe, y anunció medidas legales.

En ese momento, Sálvame comenzó a poner toda la carne en el asador para mejorar sus audiencias. Eso provocó que viésemos espectáculos surrealistas, como el día que Kiko Hernández se trasladó a Málaga para encontrarse con una supuesta familiar de Antonio David Flores, que salió de un hotel cubierta con una sábana. Kiko Matamoros recibe toques de atención por dar pocos contenidos, y el programa sigue tirando de crónicas de sucesos. Por la emisión en Telecinco de la serie documental Dolores. La Verdad Sobre El Caso Wanninkhof, el programa llega a trasladarse al lugar en el que fue secuestrada Rocío Wanninkhof, en un giro especialmente amarillista.

Paz Padilla, por su parte, seguía levantando ampollas con sus discursos, como el día que le dijo a Mayra Gómez-Kemp que acepte la muerte de su esposo. Anabel Pantoja confirma su marcha supuestamente definitiva de Sálvame. La ausencia de Mila Ximénez, fallecida en junio de ese año, es señalada como una de las razones de la crisis del formato.

Diciembre

Sálvame sigue haciéndose eco del periodismo de sucesos en el duodécimo mes del año, y levanta ampollas por el tratamiento que da a la muerte de Mario Biondo, marido de Raquel Sánchez Silva. Emitieron, por ejemplo, imágenes que por las que la presentadora extremeña tiene demandada a Mediaset Italia, la empresa matriz de Mediaset España. En otra ocasión llegaron a hacer una autopsia al supuesto cuerpo de Mario, en horario infantil.

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La serie documental En el nombre de Rocío no se estrenó en otoño, tal como se había anunciado inicialmente, pero Sálvame aprovechó para emitir especiales sobre Rocío Jurado que funcionaron bien en audiencias.

A pesar de que debían cuidar a su audiencia, en diciembre vimos cómo se seguía vendiendo humo de vez en cuando, prometiendo informaciones que luego no se dan. Un ejemplo fue en lo relacionado con la separación de Christian Gálvez y Almudena Cid.

Enero

Con la llegada del nuevo año, Sálvame siguió vendiendo humo, cebando noticias que ya estaban en todos los noticieros digitales, como la ruptura de Tamara Gorro y Ezequiel Garay.

Paz Padilla siguió generando críticas por sus discursos, como el día que dijo que Rocío Carrasco debería reconciliarse con su hija, porque el amor está por encima de todo. La cosa fue a más cuando a finales de ese mes, Paz Padilla se enfrentó a Belén Esteban y abandonó el plató cuando todavía quedaba programa por delante. Fue aquel 20 de enero cuando vimos por última vez a Paz en Sálvame, pues fue despedida por incumplimiento de sus obligaciones.

Fue también en enero cuando Sálvame Limón sufrió una reformulación y se convirtió en Sálvame Lemon Tea, con Terelu Campos, que regresaba al programa como presentadora, y María Patiño. El objetivo era recuperar le humor y el surrealismo que se había perdido. Anabel Pantoja, por su parte, regresó como colaboradora tras anunciar su ruptura con su marido Omar Sánchez. Belén Esteban, por su parte, comienza a hablar de su salida definitiva de Sálvame.

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El programa comienza a dar protagonismo a las historias de Marta Riesco, periodista que había confirmado su relación con Antonio David Flores.

Febrero

Llega Adela González a Sálvame, con la intención de renovar las caras. Terminaría convirtiéndose en presentadora titular. Anabel Pantoja tiene un amago de abandonar el programa de nuevo, pero termina reculando.

Los problemas legales de Sálvame comienzan a dar de qué hablar después de que Mediaset y La Fábrica de la Tele fuesen juzgados por relacionar a un odontólogo con María José Campanario; según la sentencia se han vulnerado los derechos al honor, la intimidad y a la propia imagen del odontólogo. Canales Rivera, que había estado concursando en Secret Story: La casa de los secretos, regresa como colaborador.

Como Telecinco había comprado los derechos de Pasión de Gavilanes, Sálvame llega a emitir algunos capítulos en Sálvame Lemon Tea, con desastroso resultado en audiencias.

Marzo

El programa sigue en el punto de mira por la forma de cebar algunas noticias, como el accidente mortal en el que estuvo implicado uno de los miembros de Gemeliers.

Germán González, redactor del espacio, va ganando cada vez más peso en los reportajes y en plató, hasta convertirse en la actualidad en uno de sus rostros imprescindibles. Se confirma el despido de Paz Padilla de Telecinco, lo que explica la llegada de Adela González. Los contenidos del programa se reinventan con secciones como La Cápsula, donde los colaboradores viven su propia catarsis personal, y que es una vuelta de tuerca a la antigua La Caja Deluxe.

Este tercer mes del año, sin embargo, queda marcado por la Operación Deluxe, que investiga el presunto espionaje a famosos por parte de la productora. David Valldeperas y Alberto Díaz dejan la dirección del programa, y Carlota Corredera sale como presentadora para ser reemplazada por Terelu Campos; se suponía que Carlota seguiría en televisión un nuevo proyecto, del que todavía no hay noticias.

Los contenidos del programa cambian y se estrena Lo de Belén, un talk show con Belén Esteban, en la línea de El Diario de Patricia, que no cuaja. Del mismo modo, el plantel de colaboradores se abre puntualmente a periodistas como Carlos Ferrando o Marisol Galdón.

El proceso de transformación y reinvención del programa queda patente tras eliminar Sálvame Lemon Tea y la recuperación de la marca Sálvame Limón para el primer tramo del programa. Se lanza una nueva cabecera, con la sintonía de nuevo interpretada por Bibiana Fernández.

Abril

El programa baja la guardia con Isabel Pantoja, a la que había dado mucha caña en el pasado, y emite una serie documental sobre la tonadillera llamada Sin Perdón.

David Valldeperas regresa como colaborador, y hasta bromeando sobre la Operación Deluxe. Más tarde, retomaría sus funciones como director.

La crisis del programa sigue patente, y en la tarde del 6 de abril Sálvame Naranja marca su mínimo histórico en espectadores con 1,1 millones.

A mediados de mes, se retira la sección Lo de Belén, que comenzó durando una hora y que en sus últimas entregas se despachaba en 20 minutos. Unos días después, Belén Esteban se rompe en directo la tibia y tiene que ser operada, lo que provoca su salida como colaboradora por baja. No reaparecería como invitada de un Deluxe hasta julio.

El programa es multado de nuevo por tratar la docuserie de Rocío Carrasco en horario protegido y por publicitar los productos de Belén Esteban de manera encubierta. Isabel Rábago se estrena como colaboradora, y vuelve Pipi Estrada como colaborador. A la primera no la vimos mucho más, mientras que Pipi sí supo labrarse su hueco en el programa. Lydia Lozano causa baja tras partirse el brazo.

Mayo

Rocío Carrasco vuelve al programa, a raíz de unas polémicas declaraciones de Marta Riesco. Se anuncia la recuperación de la Sálvame Fashion Week y Ana María Aldón se convierte en rostro del programa durante algunas entregas, en calidad de diseñadora.

Terelu Campos vuelve a trabajar como colaboradora, alternando este puesto con el de presentadora. Durante la Sálvame Fashion Week, Chelo García-Cortés sufre un accidente y se parte un brazo, lo que la aparta del programa mientras se recupera.

Junio

Paz Padilla es readmitida en Telecinco, pero parece ser que no volverá a Sálvame, pues ella así lo habría pedido. Se celebra el Sálvame MediaFest, y Pipi Estrada causa baja tras un accidente de tráfico.

Julio

Rafa Mora comienza a poner al programa en situaciones incómodas, asegurando, por ejemplo, que Kiko Matamoros ha sido expulsado de Supervivientes por la línea editorial de Sálvame.

Telecinco prescinde del programa Ya son las ocho, y estrena en su lugar Sálvame Sandía, que sigue sin hacer sombra a Pasapalabra. Para ello rescatan a Carlos Lozano, que recorre las playas del país en un papel similar al del defensor de la audiencia.

No funciona, y Sálvame Sandía se reformula llevando a Lozano al plató. Esta última parte del programa se abre a retos al más puro estilo ¡Qué apostamos!, para que sus colaboradores se duchasen en directo si no se conseguían llevar a cabo. El programa se abre a la ficción con Las chicas de Borrego, una versión de Las Chicas de Oro protagonizado por colaboradores y con Carmen Borrego como directora. Tuvo un único episodio, que se emitió varias veces en la misma tarde.

Agosto

Sálvame Sandía sigue reinventándose, y analiza el caso del crimen de los Marqueses de Urquijo en el llamado Salvame True Crimen. José Antonio Avilés es tanteado para trabajar en el programa, y llegamos a verlo una tarde como colaborador, tras el fin de Viva la vida.

Rafa Mora vuelve a convertirse en una persona molesta en el programa tras realizar comentarios homófobos a Miguel Frigenti, y el programa juega con su posible despido, que no se produce.