El 6 de octubre de este año Kiko Hernández se vino abajo en Sálvame después de perder a una gran amiga, Begoña Sierra, víctima de un cáncer. “Llevo un año que no puedo más, se me junta un duelo con otro y con otro y hay un momento en que revientas”, decía. “20 días antes de Mila falleció una tía mía, luego Mila y ahora Begoña”, desvelaba abatido.
A continuación, confesaba llevar unos días tomando tranquilizantes, y que había momentos en los que no podía ni levantarse de la cama, por lo que necesitaba dejar Sálvame. “Por mi salud mental necesito parar. Necesito parar una semana quince días, respirar, hacer un proceso que no hice con Mila, que no hice con mi familiar y no puedo más. Ayer tenía ideas raras en mi cabeza”, dijo en lo que fue su último día de trabajo. Hasta este martes.
Tal como vaticinó, su ausencia no ha sido muy prolongada, y tres semanas más tarde de ese punto y seguido regresó al plató. “No he contestado a nadie. He apagado el móvil y lo encendí ayer”, explicó visiblemente emocionado por el interés de sus compañeros en su bienestar.
En su primer día Kiko ha vuelto con un perfil muy alto, en su línea habitual, azotando a todo aquel famoso que saque los pies del tiesto. En especial se cebó con Antonio David Flores y con Isa Pantoja.
Del que fuese guardiacivil aseguró que “no confirma su separación porque tendría que confirmar la portada de una revista que es enemiga para él y porque no le han hecho una buena propuesta económica. Es un cajero automático andante. En cuanto le das cien euros suelta la parrala”.
Por su parte, de Isa Pantoja, que fue la última protagonista de Sábado Deluxe, dijo que “cuenta lo que le da la gana cuando le da la gana. Por ejemplo, llamadas a hora intempestivas, a este señor que no se preocupa por ti, que no te abraza, que no sé que… Llamadas a horas intempestivas diciéndole: ‘hermano, hermano, que tengo un problema muy gordo, ven a casa, que me van a matar”. Una alarma que luego no es más que una discusión de pareja porque ella quiere salir de marcha y a su pareja Asraf no le parece bien. “Pongo este ejemplo porque luego dicen que no se preocupa de ella. Vamos a contarlo todo. Tu hermano está pendiente de ti 24 horas al día, siete días a la semana”, remató, desmontando así el discurso de la joven.