Un bus urbano por paseo de la Independencia, en Zaragoza.
Zaragoza asegura que mantendrá su ayuda en el transporte público tras la caída de la subvención estatal
La FABZ muestra su preocupación por la posible subida del transporte público en la ciudad tras la votación en el Congreso de los Diputados.
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Con 171 votos a favor, 177 en contra y una abstención, el conocido como decreto ómnibus no ha salido adelante este miércoles en el Congreso de los Diputados. Esto quiere decir que el paquete de ayudas al transporte que el Gobierno de España lleva prorrogando desde el inicio de la Guerra de Ucrania decae y (correspondientemente) esto tendrá una repercusión importante en el precio del abono transporte en Zaragoza.
Las ayudas del transporte consisten en una subvención del 50% en el precio del billete. El 30% lo asume el Gobierno Central y el otro 20% el municipal. La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha asegurado que "el Ayuntamiento de Zaragoza mantiene los descuentos a pesar de la negativa del gobierno de España a tramitar un nuevo decreto", y que el Ayuntamiento, “está en disposición, de mantener su parte de la subvención al transporte público, que roza el 30% pese a que le correspondería asumir el 20%”. En la actualidad en la ciudad se subvenciona con fondos públicos más del 71% del billete del bus y del tranvía de los ciudadanos.
Chueca, refiriéndose a lo votado este miércoles en Madrid, ha defendido que "no se puede votar a favor de estas ayudas cuando se incluyen en un real decreto que pretende subir los impuestos, ayudar a los okupas en detrimento de los propietarios de las viviendas y bajar la financiación de las comunidades autónomas".
Si el Gobierno Central impulsa un decreto individualizado con las ayudas al transporte, ha dicho Chueca, el Partido Popular lo apoyará sin dudarlo pero, en ningún caso, "cuando contenga medidas que son perjudiciales para los intereses de los ciudadanos".
Por otro lado, la Federación de Barrios de Zaragoza (FABZ) no ha tardado en mostrar su malestar ante la nueva situación, y ha solicitado al Ayuntamiento que mantenga los precios del transporte público en las mismas condiciones y con los mismos descuentos.
De no tomar esta decisión, los viajes que se pagan con tarjeta duplicarán su coste, modalidad que utiliza la inmensa mayoría de zaragozanos, pasando de 45 a 90 céntimos por trayecto, y también doblarán su precio los abonos mensuales, trimestrales y anuales, pasando estos últimos de 211 a 423 euros.
Esto supondría un “duro golpe a la economía de muchas personas que dependen del autobús o del tranvía a diario para desplazarse de sus barrios a los centros de trabajo o estudio muchas de ellas en una situación económica precaria”, y también “una grave afección al propio servicio de transporte”, en palabras del presidente de la FABZ, Arturo Sancho.
¿Qué pasa ahora con los descuentos y abonos de transporte?
Desde hace años, el Gobierno de España, en colaboración con las comunidades autónomas y los ayuntamientos, ha estado subvencionando una rebaja sustancial del precio del abono transporte y de los billetes individuales.
Ahora, con la decisión del Congreso de los Diputados de rechazar el decreto ómnibus estas ayudas decaen. Por lo que, según el Ministerio de Transportes, los precios que se abonarán a partir de mañana jueves, serán los que estaban vigentes en 2019.
No obstante, los bonos de viaje que queden por consumir se podrán seguir usando sin tener que pagar una cantidad adicional.
Una de las partes claves de esta subvención es que es una ayuda conjunta. Es decir, el Gobierno de España liga su inversión a una partida del Gobierno municipal. Sin embargo, desde el Ayuntamiento de Zaragoza aseguran estar en disposición de mantener su parte de la subvención, por lo que el precio del billete no se duplicaría, sino que aumentaría, más o menos, un 30%.
