
Francisco Sabater en el pregón de la Semana Santa de Elche de este 2025.
Francisco Sabater, pregonero de la Semana Santa de Elche: "La palma blanca nos representa a todos"
En su discurso, llama a la participación de los jóvenes en las tradiciones religiosas de la localidad.
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Francisco Sabater, pregonero de la Semana Santa ilicitana de este año, emocionó al público congregado con un discurso cargado de simbolismo, memoria y devoción este sábado.
Sus palabras, trenzadas con la delicadeza de una palma blanca, no solo rindieron homenaje a las tradiciones de la ciudad, sino que también pusieron en valor la labor de todas las personas que hacen posible esta celebración.
Desde el primer momento, Sabater evocó la figura central de la Mare de Déu de l’Assumpció, coronada en el Misteri, y la ligó con la fuerza colectiva de un pueblo que no se limita a creer, sino que vive la fe con intensidad: "Con música, con palma blanca, con luz, con oración… y con devoción a María".
En sus palabras, María no es solo una figura religiosa, sino la Reina de Elche, guía espiritual y símbolo de unidad para la ciudad.
El pregonero quiso ofrecer un sincero agradecimiento a quienes mantienen viva la Semana Santa, desde los oficios más tradicionales hasta los nuevos protagonistas:
"Gracias a cada palmerero que trabaja desde enero encaperuzando palmeras. A cada artesano de la palma blanca que reza trenzando. A cada cofrade, costalero, músico, nazareno, capataz, vestidor, florista, camarera, catequista y miembro de la Junta Mayor".
Sabater destacó que la oración no solo se reza en silencio, sino que también se vive en movimiento: "con los pies, con los brazos, con el corazón". Una fe que se transmite de generación en generación, como un ramo trenzado que no se marchita, y que convierte durante una semana a Elche en Tierra Santa.
Con tono emocionado y cercano, el pregón culminó con una imagen poética: una palma blanca en la mano, símbolo de paz, amor y fe. En ella, Sabater quiso representar a su familia, sus recuerdos, pero también a todo el pueblo de Elche:
"Esta palma, trenzada con las palabras de este pregón, no solo representa a mi familia, a mis vivencias y a mis recuerdos. Esta palma os representa a todos vosotros. Porque este pregón, como la palma blanca, es arte, es oración, es pueblo… y sobre todo, es amor".
Por otra parte, el pregonero aprovechó su discurso para hacer una llamada a los jóvenes para que "participen en las actividades religiosas de Elche".
Con un último grito de júbilo, el pregonero cerró su intervención dejando resonar en el aire tres vivas que lo resumen todo:
"¡Que viva Elche! ¡Que viva su Semana Santa! ¡Y que viva Cristo Resucitado!"