Tres rehenes israelíes y miles de palestinos vuelven a casa con el inicio de un frágil alto el fuego entre Israel y Hamás

Una muchedumbre de palestinos se reunió en la ciudad de Gaza esperando a que Hamás entregara a Romi Gonen, Doron Steinbrecher y Emily Damari a la Cruz Roja. Una entrega que simboliza también la de ayuda humanitaria (muchos camiones parados en la frontera listos para acceder a la Franja desde el mes de junio), el regreso a lo que eran sus hogares -ahora destruidos- y un respiro a los bombardeos.

Romi, Doron y Emily, en buen estado de salud aunque aparentemente agotadas, tras ser entregadas al Ejército isralí se reunieron con sus madres, para ser llevadas en helicóptero hasta el hospital Sheba Medical Center Ramat Gan, donde les esperaban el resto de sus familiares. Al mismo tiempo se producían los preparativos para la liberación de los presos palestinos, con incidentes en Cisjordania ocupada por parte de colonos israelíes. Una casa fue prendida fuego con un anciano en su interior, el cual pudo ser salvado.

Vuelta a 'casa'

Los palestinos se dirigieron el domingo a los escombros de sus antiguos hogares en la Franja de Gaza. Muchos de ellos caminaron hacia los cementerios de Gaza para visitar las tumbas de sus familiares asesinados, mientras que otros corrieron hacia los barrios destruidos para tratar de encontrar a sus familiares cuyos cuerpos permanecen enterrados.

Un hombre celebra en un campamento de refugiados el alto el fuego entre Israel y Hamás, en Deir Al-Balah, en el centro de la Franja de Gaza. Reuters

Imágenes de drones mostraron a cientos de habitantes de Gaza caminando lentamente por caminos de tierra, flanqueados por kilómetros de bloques residenciales reducidos a montículos de concreto destrozado, metal y escombros.

"Me siento como si por fin hubiera encontrado algo de agua para beber después de perderme en el desierto durante 15 meses. Me siento viva de nuevo", dijo Aya Mohammad, de 31 años, a Reuters desde Deir Al-Balah, en el centro de Gaza, donde se había refugiado con su familia después de huir de la ciudad de Gaza.

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"Ahora estamos esperando el día en que podamos regresar a nuestra casa en la ciudad de Gaza. La vida no va a ser mejor debido a la destrucción y las pérdidas que hemos sufrido, pero al menos no habrá más derramamiento de sangre de mujeres y niños, espero que eso sea todo".

Las familias respiran

Mientras los habitantes de Gaza respiraban aliviados, miles de israelíes se reunieron en la Plaza de los Rehenes en Tel Aviv, algunos vitoreando y otros llorando, mientras una pantalla de televisión gigante transmitía el primer vistazo de los primeros tres rehenes que serán liberados bajo el acuerdo de alto el fuego en Gaza .

Romi, Doron y Emily junto a sus madres. Reuters

Observaron cómo Romi Gonen, Doron Steinbrecher y Emily Damari salían de un coche en la ciudad de Gaza y eran entregadas a funcionarios de la Cruz Roja en medio de una multitud que era contenida por hombres armados con equipo militar camuflado y cintas verdes de Hamás en la cabeza.

"Estoy emocionada, estaba tan nerviosa de que llegaran sanas y salvas a manos de sus madres. Estuvieron en manos de terroristas durante 471 días, tres mujeres jóvenes", dijo Shay Dickmann, cuya prima fue encontrada muerta por sus captores de Hamás en agosto.

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El ejército israelí compartió un video que muestra a sus familias reunidas en lo que parecía ser una instalación militar gritando de emoción mientras veían imágenes de la entrega a las fuerzas israelíes en Gaza antes de que los trajeran de regreso a Israel .

Las imágenes compartidas por las familias mostraron a las tres mujeres abrazando a sus madres en un centro de recepción. Emily protagonizó uno de los momentos más icónicos e impactantes del momento: en una videollamada con su familia, agitó de emoción la mano, mostrando que le faltan dos dedos.

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"No tuvimos ninguna señal de vida de ella durante un año entero y esta es la primera vez que la vemos, y la vemos caminar sobre sus dos piernas. Estamos aquí esperando a abrazarla y decirle cuánto la amamos", dijo Guy Kleinberger.

Posteriormente fueron trasladados a un hospital de Tel Aviv en un helicóptero que, según informaron los medios israelíes, estaba pilotado por el jefe de la fuerza aérea israelí. "Romi, Doron, Emily", una nación entera los abraza, dijo el primer ministro Benjamin Netanyahu.