Desde hace cinco años, tras dos nominaciones consecutivas en 2013 y 2014, no se encontraba entre los finalistas del Premio Valle Inclán la actriz y directora Magüi Mira (Valencia, 1944) y a la tercera fue la vencida. Finalmente, ésta fue la noche en la que le tocó alzar el galardón de mayor prestigio de las artes escénicas de nuestro país, dotado con 50.000 euros y una escultura de Víctor Ochoa. Tras una reñida ceremonia de entrega, en la que ninguna obra ha repetido candidatura y donde los nombres eliminados en cada ronda causaban creciente expectación entre el público asistente, fue pasadas las once y media de la noche cuando el jurista y dramaturgo Antonio Garrigues Walker despejó la incógnita del vencedor, y la veterana directora recibió el reconocimiento por su adaptación y dirección de Consentimiento, una valiente profundización en el escabroso tema de la violación que refleja la realidad de la calle con toda su crudeza y sus infinitas contradicciones firmada por la británica Nina Raine.
Visiblemente emocionada y agradecida, la actriz ha recordado en su discurso su debut sobre las tablas en el lejano 1980, cuando protagonizó el monólogo de La noche de Molly Bloom, escrito por José Sanchis Sinisterra basándose en el icónico personaje del Ulises de James Joyce. "Antonio (Garrigues Walker) fue uno de mis 12 primeros espectadores en Madrid". Agradeciéndole el premio a "todas las mujeres que hacen posible el teatro", Magüi Mira ha afirmado que "la maravilla de esta profesión es la capacidad de conectar directamente con el público de la calle" y ha recordado que "la creación artística va de la mano del compromiso", algo inherente a sus montajes, como el celebrado Festen, texto de los daneses Vinterberg y Mogens Rukov que dirigió en 2017 en el Teatro Valle-Inclán, y a sus interpretaciones, la última en la controvertida y ácida La culpa, de David Mamet, estrenada el pasado diciembre en el Teatro Bellas Artes.
Compromiso del que tampoco escapa la obra galardonada, esta Consentimiento que mezclando humor hilarante y heladora violencia sube al escenario las vicisitudes de siete personajes ante la dura encrucijada de la violación, un tema desgraciadamente de gran actualidad. "Es un texto valiente capaz de ahogar de contradicciones a sus personajes. El planteamiento de Raine es poliédrico, para que podamos ver ese torbellino que refleja la verdad de la calle, convirtiéndolo en arte puro sin perder un átomo de su esencia", ha defendido la directora, que ha encontrado en este montaje "un texto contemporáneo, urgente y escrito por una mujer".
El objetivo de Magüi Mira con este texto, "lograr una catarsis mágica con el público", se produjo al confrontar paralelamente la creación escénica y la realidad, pues en el momento en que se representaba su obra tuvo lugar el famoso juicio de La Manada. "Al concidir ambas cosas, la creación artística que llevaba a los espectadores y espectadoras a disfrutar y a comprometerse ante unos hechos que conocían bien", ha explicado. "La emoción que me produjo comprobar esa conexión inmediata, salvaje, entre el escenario y el patio de butacas fue grande. Cuando el público puede reflexionar y gozar, y comprobamos que al hacerlo disminuye el nivel de angustia, sentimos el poder de la fuerza colectiva".
La cena de esta décimotercera edición tuvo lugar, como cada año, en el Teatro Real y, siguiendo las leyes que dicta el sistema Goncourt, la actriz Ana Peinado (que sustituyó con solvencia a la tradicional presentadora Celia Freijeiro) anunciaba los nombres de los candidatos que se iban cayendo de la lista hasta quedar frente a frente la propia Mira y otro peso pesado, el actor José Sacristán, que ya firma su tercera nominación, una de ellas también por esta Muñeca de porcelana de David Mamet. Tras las primeras rondas, en las que se fueron tachando los nombres de Sergio Peris-Mencheta, director y adaptador de Lehman Trilogy; El Brujo, intérprete y adaptador de Esquilo, nacimiento y muerte de la tragedia; Silvia Marsó, protagonista de 24 horas en la vida de una mujer; Israel Elejalde, intérprete de Un enemigo del pueblo. Ágora; Ramón Paso, autor y director de Las leyes de la relatividad aplicadas a las relaciones sexuales; Alberto Conejero, autor de Todas las noches de un día y Mario Gas, director de El concierto de San Ovidio, el panorama se fue despejando. La siguiente eliminatoria descartó a María Hervás, que cosecha ya su cuarta nominación por su trabajo actoral en Las crónicas de Peter Sanchidrián, y a Josep Maria Flotats, director e intérprete de Voltaire/Rousseau. La disputa; con lo que el cerco se fue estrechando hasta quedar una terna compuesta por los dos nombres arriba citados y el de Irene Escolar, otra habitual del galardón, finalista en dos ocasiones y que ha obtenido su tercera nominación por su dominio de la vis cómica en Mammón. Pero finalmente la estatuilla cayó en manos de Magüi Mira, que en esta ocasión presentaba una sólida candidatura que ya sonaba fuerte desde el principio de la noche.
El nombre de la veterana actriz y directora se suma a la nómina de los ganadores en las anteriores ediciones, formada por Juan Echanove, Angélica Liddell, Juan Mayorga, Nuria Espert, Francisco Nieva, Carmen Machi, Miguel del Arco, Carlos Hipólito, Concha Velasco, Aitana Sánchez-Gijón, Ernesto Caballero y Alfredo Sanzol.
Como viene siendo habitual año tras año, el evento reunió a numerosas personalidades del mundo de la cultura, la política y la empresa, destacando por supuesto nombres del teatro como Núria Espert, Paloma Pedrero, Clara Sanchis, Vicky Peña, Luis Luque, Denis Rafter y Borja Ortiz de Gondra, entre otros. La representación política corrió a cargo del ministro de Cultura José Guirao y de Jaime de los Santos, Consejero de Cultura de la Comunidad de Madrid. También asistieron la cantante Julia de Castro y los actores Manuel Galiana, Gabino Diego y Antonio Resines. Recibieron a los invitados, el presidente de El Cultural Luis María Anson, el presidente de Unidad Editorial, Antonio Fernández-Galiano, el director del diario El Mundo, Francisco Rosell y Blanca Berasátegui, directora de El Cultural.
Presidido por el jurista y dramaturgo Antonio Garrigues Walker, el jurado de esta edición del Premio Valle-Inclán ha estado formado por el académico de la RAE y presidente de El Cultural, Luis María Anson; el redactor jefe de Cultura de El Mundo, Manuel Llorente; el abogado y periodista José María García-Luján; la directora de RNE, Paloma Zuriaga; el periodista de TVE Antonio Gárate, presentador de 'La hora cultural' del Canal 24 Horas; los productores de teatro Mariano Torralba y Robert Muro; la periodista colaboradora de El Cultural y editora, Liz Perales; el crítico y poeta Jaime Siles; el periodista y poeta Jesús Fonseca, la escenógrafa Ana Garay, y el crítico Javier Villán, que finalmente no ha podido asistir al acto debido a un problema familiar.