Cómo viven los trabajadores de A Coruña la alerta por calor: "Buscas constantemente la sombra"

• Los termómetros de la calle de A Coruña superan los 30 grados: ¿Son valores fiables?

La alerta por altas temperaturas en Galicia dejará hoy, 22 de agosto, valores por encima de los 40 grados en zonas del interior, especialmente en la provincia de Ourense. Gran parte de la comunidad ha registrado máximas por encima de los 30 grados en lo que va de día. Las zonas más perjudicadas por la alerta son Ourense, Pontevedra y el sur de A Coruña y Lugo. El escenario más favorable de las siete grandes ciudades de Galicia lo tiene A Coruña. Aunque eso no significa que sus vecinos no padezcan el calor.

Ante episodios de calor como el de hoy, la jornada laboral tiende a parecer más larga y tediosa para muchos trabajadores. Especialmente para aquellos que tienen empleos al aire libre y muy demandantes a nivel físico. Es el caso de obreros, camareros, jardineros u operarios de limpieza.

"Hay que tener cuidado, puede llegar a ser peligroso"

Obreros en la calle Picavia durante la alerta amarilla por altas temperaturas

Relatan como la actividad física, acompañada de temperaturas elevadas como las que vive hoy A Coruña complican el desarrollo de sus funciones. Incluso suponiendo un riesgo para su salud. Antonio, empleado del sector de la construcción, explica que en muchas ocasiones es necesario parar, tomar un descanso y respirar profundo porque si no "te comen las paredes". Isidro, compañero de sector, le respalda: "Hay que tener mucho cuidado porque puede llegar a ser peligroso".

Hidratarse, refrescarse y emplear prendas que protejan del sol como gorras y sombreros son algunas de las recomendaciones de los expertos para evitar golpes de calor o similares. Consejos que estos trabajadores toman a raja tabla. Huir del sol es la medida más acertada, pero ellos no tienen opción. "Lo ideal sería empezar antes para evitar las horas pico", sopesa Isidro. Algo que rara vez ocurre.

"Ponemos un ventilador y el extractor"

Sara, camarera, comenzó su jornada a las tres de la tarde, una de las horas más complicadas. A ello se suma otro inconveniente, no tienen aire acondicionado. "Tiramos de ingenio y ponemos un ventilador y el extractor", explica. Su compañera de trabajo, sin embargo, asegura que los gallegos "se quejan de vicio". En Cuba, su tierra natal, jornadas como las de hoy son peccata minuta. Luis, trabajador del servicio de limpieza del Concello, comparte opinión ya que está "acostumbrado al calor".

La sombra es el lugar más cotizado por trabajadores como los vendedores de cupones de la ONCE o los taxistas. Andrés vende lotería en la plaza de Lugo y tiene estudiado al milímetro dónde colocarse según el momento del día. "Buscas constantemente la sombra, pero lo más duro es cuando tienes que hacer ruta", comenta mientras se ajusta el sombrero que cubre su cabeza del sol.

Trabajador en la Plaza de Lugo durante la alerta amarilla por altas temperaturas

El aire acondicionado sería un oasis para estos empleados. Víctor, taxista en A Coruña, tiene claro que sin él los episodios del calor dentro del coche serían mucho más complejos. "Te refugias en el coche con el aire acondicionado y no hay problema", explica. Un servicio con el que no cuentan otros servicios públicos como los autobuses municipales.

Golpes de calor

En Galicia los golpes de calor son algo residual. Si bien, desde el Instituto Gallego de Seguridad y Salud Laboral subrayan la importancia de no obviar las señales de un shock térmico:

• Fatiga intensa repentina
• Náuseas y vómitos
• Vértigo o mareos
• Dolores de cabeza
• Sudoración excesiva y piel fría
• Sed intensa, o piel seca y caliente
• Confusión
• Taquicardia
• Convulsiones
• Inconsciencia

De vivir alguna de estas situaciones lo recomendable es avisar al personal de primeros auxilios de la compañía o al 112. Mientras tanto es importante llevar a la persona a la sombra y enfriarle el cuerpo. Si está consciente es recomendable que beba poco a poco. Si ha perdido la consciencia es necesario tumbar a la persona en la posición lateral de seguridad y vigilarla mientras no llega la ayuda médica.