La Xunta pone en alerta a toda Galicia por la ola de calor

La ola de calor pone en alerta a toda Galicia. Así lo ha indicado la Xunta, que ha declarado el nivel de alerta amarilla en gran parte de la comunidad, pero también la alerta naranja y roja en algunas zonas. La administración autonómica pide que se extremen las precauciones para los próximos días.

Este martes y miércoles serán los días con más calor. La situación mejorará ligeramente a partir del jueves y para el viernes y el sábado está previsto un descenso notable de las temperaturas que hará que la ola de calor diga adiós a Galicia.

La zona de Galicia que corre mayor peligro durante este martes es la de Valdeorras, en la provincia de Ourense. La Xunta ha activado la alerta roja por la ola de calor. Esta no será la única zona afectado por las altas temperaturas, ya que en el Sur de Lugo, Miño de Ourense, Suroeste de A Coruña, Rías Baixas y Miño de Pontevedra habrá alerta naranja. En el resto de la comunidad se mantendrá la alerta amarilla.

"A situación meteorolóxica vai quedar caracterizada en Galicia ata a xornada do xoves pola chegada dunha masa de aire cálida que deixará temperaturas moi elevadas. Hoxe luns as temperaturas superarán xa os 35ºC en puntos de Ourense e sur de Lugo", alertan desde la Xunta.

Recomendaciones

La Consellería de Sanidade proporciona a la ciudadanía distintos consejos para lidiar con las altas temperaturas durante los próximos días. Desde la administración autonómica remarcan la importancia de beber más líquido de lo habitual, especialmente aguas y zumos fríos. Lo que es importante no beber son bebidas calientes, alcohólicas, café, tés y bebidas muy azucaradas. Para comer, lo mejor es apostar por frutas y verduras, evitando comidas copiosas.

Respeto al atuendo, Sanidade recomienda usar ropa de tejidos naturales, ligera y holgada, de colores claros, sombreros, gafas de sol y cremas protectoras solares. El calzado deberá ser cómodo, fresco y que transpire.

En el interior de los edificios se permanecerá, a ser posible, en espacios ventilados o acondicionados, y utilizando las habitaciones más frescas de la vivienda. Durante el día, se bajarán las persianas y se cerrarán las ventanas, abriéndolas por la noche para ventilar. Asimismo, podrán utilizarse ventiladores. En los momentos de calor más intenso se refrescará el cuerpo con una ducha o con un baño en agua tibio. Además, se procurará eludir las aglomeraciones de personas en locales sin aire acondicionado.

En el exterior de los edificios se evitarán, en la medida del posible, las actividades en las horas más calurosas, se reducirá la actividad física, se procurará buscar las sombras y, cuando se estacione el coche, no se deberá dejar en el interior ni a niños ni la personas mayores, ni la ningún animal de compaña.

Asimismo, conviene no ir a la playa en las horas de máximo calor (mediodía y las primeras de la tarde). Al mismo tiempo, Sanidade señala que nunca se debe quedar dormido tomando el sol. Respeto de las cremas de protección, se utilizarán las de mayor protección posible, y nunca inferior a quince.