El embarazo ectópico se da en 2 de cada 100 embarazos

El embarazo ectópico se da en 2 de cada 100 embarazos iStock

Salud y Bienestar

Así es un embarazo heterotópico: el infrecuente diagnóstico que se da una vez cada 30.000 gestaciones

Los doctores del Hospital Ruber Internacional abordan con éxito el caso de Leonora, una madre primeriza que acudió a urgencias con dolor abdominal.

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Cada embarazo es un mundo. Cada mujer responde a este de maneras muy diferentes, pero cuando una de ellas acude a un servicio de urgencias con dolor abdominal de aparición brusca e intenso, especialmente en las primeras semanas del mismo, las alarmas se encienden. Más aún, cuando las pruebas de diagnóstico ecográfico confirman la presencia de un embarazo normal dentro del útero y que aparentemente todo marcha bien y, sin embargo, los dolores no remiten.

Este fue el caso de Leonora, quien se encontraba en la semana séptima embarazo y los fuertes dolores abdominales la condujeron al servicio de urgencias del Hospital Ruber Internacional del Grupo Quirónsalud. Cuando esta paciente entró por la puerta, no podría haber imaginado lo atípico de su caso. Tan solo una de cada 30.000 mujeres embarazadas padece su diagnóstico.

Sara Rubio, la primera doctora del Hospital Ruber Internacional en atender a Leonora

Sara Rubio, la primera doctora del Hospital Ruber Internacional en atender a Leonora Cedida

La doctora Sara Rubio fue la primera en tratar con la paciente a su llegada al Hospital Ruber Internacional. El primer examen y las ecografías determinaron que se visualizaba un embrión de pocas semanas de gestación en el interior del útero, de morfología normal y con latido cardiaco presente, aparentemente todo parecía estar bien, pero ¿por qué el dolor?

Mediante la observación por ecografía, la doctora detectó la presencia de una formación quística en una de las trompas; también líquido alrededor del útero que parecía sangre. Esto era una señal de alarma compatible con la rotura de alguna estructura del ovario y/o de la trompa y la pérdida de sangre. La única manera de conseguir el diagnóstico con certeza y resolver adecuadamente la situación era someter a Leonora a una intervención quirúrgica.

Informada del procedimiento, los riesgos del mismo y dando su consentimiento, la paciente entró a quirófano. Allí, el doctor Julio Álvarez Bernardi, responsable de cirugía de la Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional, confirmaba del diagnóstico: Leonora tenía un cuadro compatible con embarazo heterotópico, con sangrado activo de una de las trompas de Falopio.

Qué es el embarazo heterotópico

Un embarazo heterotópico es un diagnóstico infrecuente que puede implicar un altísimo riesgo para la salud de la madre, incluso la mortalidad por hemorragia grave. Si el embarazo que se instaura fuera del útero (embarazo ectópico) se localiza en una de las trompas de Falopio, se puede romper, ya que no está preparada para albergar el desarrollo de un embarazo y como consecuencia, al romperse, puede producir una hemorragia grave.

En los embarazos ectópicos, el óvulo fecundado viaja hasta una de las trompas. Esto se da en un 1% de las fecundaciones.

En los embarazos ectópicos, el óvulo fecundado viaja hasta una de las trompas. Esto se da en un 1% de las fecundaciones. iStock

"En los embarazos normales el óvulo se fecunda, se desplaza por la trompa y el cigoto se implanta dentro del útero", explica la doctora Rubio. Cuando el óvulo fecundado no continua su camino hacia el interior del útero, se puede implantar en la trompa y se produce un embarazo ectópico, un contratiempo presente en el 1% de las gestaciones.

Sin embargo, el embarazo heterotópico presenta una rareza absoluta. Se trata de una combinación entre un embarazo normal dentro del útero y un embarazo ectópico. Para que ocurra se tienen que haber fecundado dos óvulos como si se tratasen de mellizos y que uno de ellos se haya implantado fuera de la cavidad uterina.

En estos casos, el embarazo normal implantado en el interior del útero hace muy difícil sospechar que haya otro embrión fuera. "Siempre que ves un embarazo dentro del útero, tu cabeza, por la infrecuencia de esta patología, no te hace pensar en buscar otro en otro sitio", confiesa la doctora Rubio.

Dr. Juan Vidal: Los embarazos heterotópicos se dan en una de cada 30.000 gestaciones

Dr. Juan Vidal: "Los embarazos heterotópicos se dan en una de cada 30.000 gestaciones" Cedida

Juan José Vidal Peláez, jefe de la Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional, reconoce que "los embarazos heterotópicos eran altamente infrecuentes". Una percepción profesional que las estadísticas confirman: "La media es de uno por cada 30.000 embarazos".

Además de poco frecuentes, son altamente peligrosos. Lo más común es que se produzcan en la trompa de Falopio, un conducto estrecho y no un órgano flexible preparado para crecer y distenderse como el útero. Explica el doctor Vidal que "el embrión va creciendo y cuando la trompa no tiene más capacidad, se rompe. Entonces se produce una hemorragia y un cuadro grave por el que han muerto muchas mujeres".

Abordaje del caso

Confirmada la presencia de una formación quística en el área de la trompa y el ovario, la presencia de líquido libre alrededor del útero, mediante ecografía de alta resolución y síntomas como el dolor abdominal que describía la paciente.  No quedaban otras pruebas diagnósticas de imagen no invasivas que se pudieran hacer. Lo más prudente para confirmar el diagnóstico y poder resolver de manera eficaz y segura este caso era someter a la paciente a una intervención quirúrgica mediante laparoscopia.

En este caso, es la opción menos invasiva. Una intervención que consiste en introducir una cámara de resolución 4K y pequeño calibre para explorar el interior del abdomen y la pelvis. Si bien es el planteamiento más deseable, en caso de producirse un sangrado o hemorragia muy abundante que impida continuar con este abordaje, habría que recurrir a la cirugía abierta convencional. 

Mediante cirugía laparoscópica, se confirmó que había sangre en la cavidad abdominal y pélvica: la trompa estaba rota. Se sospechaba así el inicio del diagnóstico de un embarazo heterotópico.

doctor Julio Álvarez Bernardi, responsable de cirugía de la Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional

doctor Julio Álvarez Bernardi, responsable de cirugía de la Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional Cedida

"Lo primero que se hace en ese caso es coagular el vaso que está sangrando. Y luego con la trompa dañada procedimos a la extirpación", explica el doctor Álvarez Bernardi. "Esa trompa se quita por laparoscopia, se introduce en una bolsa endoscópica para poderla sacar del interior del cuerpo y se extrae para mandar a patología y confirmar la sospecha diagnóstica". 

Con la trompa fuera del cuerpo, el equipo de cirugía limpia los restos de sangre de la cavidad, revisa que todo esté en orden y que no hay sangrado activo en ninguna de las zonas donde se ha realizado la intervención. Fuera de peligro y con la situación controlada, el doctor Álvarez llamó a la doctora Sara Rubio, para comunicarle el sorpresivo e infrecuente diagnóstico.

Confirmado en el laboratorio de anatomía patológica que el tejido extraído era de un embrión, es el momento de centrarse en la recuperación de la madre y del feto que sigue en el útero para que continúe con una evolución normal de su embarazo

Desenlace feliz

"Lo primero que vamos a comprobar después de la intervención quirúrgica que el embarazo de dentro del útero está bien, sigue con su latido cardiaco normal y desarrollándose de forma adecuada, que en este caso fue así", confirma la doctora Rubio.

Pero lo cierto es que no todas las madres que se someten a una cirugía pueden respirar igual de tranquilas. "Un 15% de las pacientes que se someten a cirugía por motivos urgentes durante el primer trimestre del embarazo sufren la interrupción del mismo", señala el doctor Álvarez, con afán de concienciar sobre la importancia de este feliz desenlace. "Me parece un porcentaje significativo, dentro de que se engloban todo tipo de cirugías", comenta el especialista.

"Un diagnóstico temprano por parte de los ginecólogos y una indicación de ir a quirófano pronto sin dejar que el cuadro evolucione hacia algo más grave, creo que son las claves del éxito", reflexiona Álvarez.

Ahora, Leonora, la paciente que pone este caso en la palestra, disfruta de su bebé Alexandra. "Aunque nació algo pequeña, ya es la más alta de su clase", declara la orgullosa madre.