El medidor contra el túnel 'tragacamiones' de Leganés funciona: un año sin accidentes por primera vez en 4 décadas
Una medida sencilla ha servido para resolver un problema que causó estragos en la localidad durante casi medio siglo.
Más información. El puente 'tragacamiones' de Leganés que los destroza cada dos por tres: no tiene ni cadenas para medir la altura
Durante cuatro décadas, el túnel de San Nicasio en Leganés se ganó un peculiar apodo entre los vecinos: el "tragacamiones". Y con razón. Con una frecuencia casi mensual, el bajo paso devoraba furgonetas y camiones de techo más alto de lo permitido, provocando escenas surrealistas y atascos que ya eran parte del día a día local. Sin embargo, por primera vez en 40 años, el túnel parece haber perdido el apetito. En 2024, ningún vehículo quedó varado ni aplastado en su interior gracias a un método tan económico como eficaz.
El paso subterráneo, situado bajo las vías de la línea C-5 de Cercanías, conecta el barrio de San Nicasio con el centro de Leganés. Su fama se debía no solo a los frecuentes accidentes, sino también a las imágenes que circulaban en redes sociales, mostrando camiones con el techo destrozado como si fueran "latas de sardinas".
Según datos del Ayuntamiento, se registraba de media un accidente al mes, lo que implicaba cortes de tráfico, despliegues de bomberos y desperfectos en la calzada.
Problema complejo, solución sencilla
Con ese pésimo historial a las espaldas, la Concejalía de Obras del actual Gobierno municipal propuso una solución sencilla: la instalación de un gálibo de altura con barras metálicas en las entradas del túnel.
Este dispositivo, que costó apenas 14.000 euros, actúa como aviso físico. Si un vehículo supera los 2,80 metros permitidos, choca primero contra las barras en lugar de contra el túnel, lo que evita mayores incidentes.
El resultado no se ha hecho esperar: desde la colocación del sistema en diciembre de 2023, no ha habido nuevos siniestros. Según adelantó a Noticias para Municipios el primer teniente de alcalde y concejal de Obras, Carlos Delgado, la medida ha demostrado su eficacia a un coste mínimo. Delgado destacó que el problema llevaba años acumulando quejas de vecinos y transportistas sin que se adoptaran soluciones prácticas.
Llama la atención que algo tan simple no se implementara antes, comenta Delgado asegurando que no saben "por qué anteriormente no se hizo nada".
Fin del apodo
Durante años, las alternativas exploradas por el anterior equipo de Gobierno para salvar preventivamente a estos camiones incluían refuerzos de señalización y propuestas de mayor envergadura, como el soterramiento del paso ferroviario o el desvío del tráfico pesado, ambas ideas descartadas por su alto coste y complejidad técnica.
El túnel de San Nicasio parece estar destinado a perder su infame apodo si los resultados actuales se mantienen. Aunque el concejal ironiza al advertir que "basta hablar de éxito para que suceda un accidente". Las estadísticas confirman que el sistema funciona.
Los vecinos, por su parte, celebran la tranquilidad ganada y esperan que el "tragacamiones" pase definitivamente a la historia como una anécdota de otro tiempo.