Yolanda Díaz como catástrofe: Sumar sólo logró retener el 22% de sus votantes en las generales

Así lo revelan las estimaciones de SocioMétrica que publica hoy EL ESPAÑOL. En ellas, se puede atisbar un claro retroceso en el llamado espacio del cambio desde entonces, cuando lograron un 12,3% de los votos, hasta ahora, que no llegaron al 4,7%. Esto se tradujo en 811.545 votos, la quinta posición, y en empate técnico con Se Acabó la Fiesta, la formación de Alvise Pérez.

La coalición magenta no deja de encadenar catástrofes (con esta ya van cinco) en las urnas, pero esta ha sido la más dolorosa. Además de ser el partido que menos retiene a sus votantes, ya hemos dicho que apenas el 22,3%, también es el partido que más transferencia de votos tiene hacia otras formaciones. Dicho de otro modo: a quien más votantes le roban. 

Esto se explica por dos motivos. El primero, la ruptura definitiva con Podemos el diciembre pasado, cuando los diputados morados del Congreso abandonaron el Grupo Plurinacional (así se llama el de Sumar) y se pasaron al Grupo Mixto, y ahí siguen. La candidatura de Irene Montero ha sido una de las vencedoras relativas de la noche, entre otras cosas, gracias al 13,9% (420.000 personas) de antiguos votantes de Sumar que han cambiado de siglas.

El segundo motivo es la estrategia de unir fuerzas con el PSOE en lugar de tensionar las relaciones, como hacía la antigua coalición de Unidas Podemos. Es un análisis que compartían incluso la noche electoral y en las semanas anteriores en la sede de Ferraz, el cuartel general de los socialistas. Cuando acabó el recuento, se habían llevado un 21,9% de los votos de Yolanda Díaz (unos 660.000 votantes). 

Otro factor a tener en cuenta es la baja participación en las europeas, la cual abulta todos los porcentajes. Si en las elecciones generales votaron 24.952.447 españoles, este 9-J la cifra se redujo hasta los 17.554.385.

Sumar también es el partido del que menos votantes se han ido a la abstención, el 24%, aunque esto es debido a que prefirieron otras opciones política antes que quedarse en casa. Visto en frío, el dato es escalofriante: de los españoles que decidieron apoyar a Sumar en 2023, un año después hay más que han preferido no votar antes que volver a confiar en los magenta. 

Feijóo, quien más retiene

En el extremo opuesto de Sumar está el PP, claro ganador de las elecciones. La candidatura de Dolors Montserrat ha retenido al 63,8% de los votantes que el julio pasado se decantaron por Alberto Núñez Feijóo, el porcentaje de fidelidad más alto de entre todos los partidos, superando por casi 10 puntos al PSOE.

Es importante resaltar que menos de un 3% de sus votantes se han ido a los principales competidores, a saber Vox (2,3%) y Se Acabó la Fiesta (2,9%). A la vez, un 28,1% (2,2 millones) se fueron a la abstención, el porcentaje más bajo después de Sumar, que se explica por la baja participación.

Si se comparan estos datos con el PSOE, un 2,4% de los antiguos socialistas (186.000) se han pasado al PP, pero prácticamente a ningún partido más. La matriz de transferencia explica que, en cambio, Pedro Sánchez ha aguantado el resultado nutriéndose de las sobras a su izquierda, principalmente de Sumar (22,3%) y los independentistas (2,4%). 

Esto le ha permitido al presidente del Gobierno paliar el alto número de exvotantes socialistas que esta vez han optado por quedarse en casa (2,8 millones, un 36,6%).