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Pablo d'Ors: "Todo el mundo quiere decir lo suyo y nadie escucha"

Galaxia Gutenberg reedita el celebrado ensayo del escritor sobre la meditación, 'Biografía del silencio', en una edición ilustrada con acuarelas de Miquel Barceló

6 noviembre, 2019 12:59

Es uno de los fenómenos editoriales más destacados de los últimos años. Con más de 150.000 ejemplares vendidos, Biografía del silencio de Pablo D’Ors se ha convertido ya en todo un clásico de la meditación. “Este libro es un milagro. Estoy seguro de que no depende de mis méritos sino de su oportunidad. Ha caído en un momento en España en el que hay un interés y una gran necesidad de silencio”, justifica el autor.

Publicado hace siete años por primera vez por Siruela, Galaxia Gutenberg acaba de reeditarlo en una nueva versión en la que su texto dialoga con las acuarelas del artista Miquel Barceló. “Para entender bien su trabajo es importante comprender que no es un libro ilustrado o con ilustraciones de Barceló. Es un libro de acuarelas. Dos discursos que confluyen con un tema de fondo que es la meditación”, aclara el escritor durante la presentación del libro en La Central.

"Barceló rompe con la idea de la meditación como espacio de paz. En la meditación lo que hay son turbulencias. Es un encuentro con la verdad y la verdad nos produce miedo”

Los dos, D’Ors y Barceló, tienen en común además que ambos practican la meditación. Sin perder eso de vista, realizadas, en su mayoría, durante la estancia del artista en la India, estas acuarelas “hay que leerlas como una historia, como una biografía de lo que nos pasa por dentro para hacer el silencio”, apunta el sacerdote. Y es que a lo largo de sus pinturas, ordenadas secuencialmente, Barceló rompe “con una idea un poco infantil e ingenua de la meditación como si fuese el espacio del bienestar, la pasividad y la paz. En la meditación, antes de llegar a la paz, lo que hay son turbulencias. Lo que hay es el encuentro con la verdad con uno mismo. Y la verdad en general nos produce miedo”.

Traducido al alemán, italiano, inglés, francés y polaco, Pablo D’Ors asegura que este libro le ha cambiado la vida. Liberado de sus tareas parroquiales, el sacerdote hace tiempo que se dedica a la difusión de la meditación, impartiendo por todo el mundo conferencias y retiros. De hecho, durante los próximos meses viajará por Perú y México. Sobre su éxito señala que lo importante no es el número de ventas. “Lo fundamental no es el éxito comercial sino el espiritual. Cuando el libro rompe su espacio natural, que es la librería o la balda de la estantería, y ocupa la mesita de noche. Todo libro y toda obra de arte es un dedo que el espectador está llamado a retorcer para apuntarse a sí mismo”.

Acuarela de Miquel Barceló incluida en el libro

Autor de novelas como Entusiasmo, D’Ors ha publicado libros de relatos y varios ensayos a lo largo de su vida. Con Biografía del silencio, Galaxia Gutenberg continúa con su proyecto de recuperar su obra, como ya hiciera anteriormente con El estreno y El estupor y la maravilla. Una afición, la escritura, que se parece a la meditación, según reconoce él mismo. “Palabra y silencio son dos caras de la misma moneda. Concibo la escritura como un ejercicio espiritual. No concibo la poética sin la mística, la expresión sin experiencia. Y ese ejercicio de entrar y salir, del silencio y la palabra, no es un ejercicio exento de dificultades”.

Desde que descubrió los beneficios de esta práctica, de hecho, escribe y lee menos. “Medito y escucho más. Mi vida se ha armonizado. Creo que tenemos un afán de producción, de hacer, que la meditación atenúa”. En este sentido señala que es importante escuchar. “Todo el mundo quiere decir lo suyo y nadie escucha”. Su fórmula, fácil de enunciar, parece sencilla. “Retirarse, relajarse y recogerse”, dice.

"Todo libro y toda obra de arte es un dedo que el espectador está llamado a retorcer para apuntarse a sí mismo"

Y es que para el escritor, la meditación no es solo una práctica es una actitud de vida capaz de contagiarse a todo lo que hacemos. Se trata de alcanzar una vida meditativa. “Tienes mayor capacidad de escucha, de estar en el presente, de no vivir con miedo al futuro o culpa al pasado. Te sitúa en el ahora. Esa es su virtud”. Un mecanismo que consigue que nuestra existencia sea, por tanto, “más plena”.

“El objetivo es saber quiénes somos –continúa-. Yo creo que el objetivo de la literatura también es ese. Es una exploración de la identidad. Y solamente cuando nos conocemos podemos amarnos y amar a los demás”. Sin embargo, avanza más adelante, aunque pensemos que “para conocernos a nosotros mismos el camino es la palabra, y eso es cierto, también lo es el silencio”.

Pero meditar no resulta fácil ni está exento de dificultades. “Perseverar en cualquier cosa, en una relación, con una novela, mantenerse es más difícil que empezar. Por eso para mí mantenerse es empezar siempre”. La meditación “es un proceso bastante doloroso y bastante maravilloso. Las dos cosas van juntas. Lo más radical es que la meditación te va minando tus identificaciones. Te identificas, por ejemplo en mi caso, con el rol de sacerdote o escritor y eso te lo dinamita. Prácticamente todo es circunstancial y anecdótico, lo importante es que somos, que estamos vivos”.

En eso, afirma, nos encontramos todos. Es la única manera de construir relaciones auténticamente sólidas. Mientras que la palabra genera afinidad intelectual o sentimental, el silencio genera algo más profundo. “Si introdujéramos media hora de silencio en el Parlamento o en el Senado nuestras relaciones serían menos violentas”.

@mailouti