El ataque de España se atasca ante Noruega y los Hispanos se quedan sin margen de error para clasificarse a cuartos

España se ha complicado la clasificación a los cuartos de final del Mundial tras perder ante una selección noruega que, a pesar de no llegar en su mejor momento, castigó la irregularidad del combinado nacional. Los de Jordi Ribera hicieron una buena primera parte, pero se quedaron sin fuelle en la segunda parte.

En la segunda fase, los 'Hispanos' ya no tienen margen de error. La derrota ante Noruega ha sido como un tiro en el pie y cada partido para España será un match-ball. Portugal será el primer escollo, mientras que de conseguir la victoria el pase se decidirá ante Brasil.

La derrota se coció en la segunda parte cuando los jugadores españoles pecaron de no estar acertados de cara a puerta. España, que ganaba de cuatro, encajó un parcial de 4-9 en los últimos minutos que provocó la primera derrota en el Mundial.

Un resultado que pocos hubieran podido prever a falta de veinte minutos para el final con los cinco goles de ventaja (14-19) que contaba el equipo español, al que se le atragantó el ataque con siete jugadores de campo que propuso el equipo nórdico en el tramo final.

Todo un revés para España, que consciente de la delicada situación en la que llegaban a la cita los anfitriones, que contaban con cero puntos en su casillero, pareció dispuesto a explotar el nerviosismo del conjunto noruego con un contundente arranque de partido.

España, de más a menos

Para ello, Jordi Ribera no dudo en apostar de partida por la presencia de los hermanos Dujshebaev que respondieron a la confianza del seleccionador con tres goles consecutivos de Dani, el benjamín de la saga.

Una eficacia ofensiva que permitió a los Hispanos situarse con una ventaja de dos goles (1-3) que parecía podría hacer tambalearse a Noruega, muy tocada tras su mala primera fase.

Pero fue el propio equipo español el que se encargó de rescatar de sus dudas al nórdico con varias inoportunas pérdidas de balón que permitieron correr a Noruega.

Una circunstancia que condenó a España a ver como los de Jonas Wille no sólo enjugaban su desventaja, sino que daban la vuelta al marcador 4-3 en apenas dos minutos.

Bastó, sin embargo, que los de Ribera minimizaran sus errores ofensivos de la mano de un espectacular Alex Dujshebaev, que tomó el relevo anotador a su hermano pequeño, para que los fantasmas volvieran a aparecerse al equipo noruego.

Obligados a atacar en estático, los jugadores locales comenzaron a enredarse cada vez más en el entramado defensivo del conjunto español, que a base de piernas y más piernas llevó a los nórdicos al borde de pasivo en cada una de sus ofensivas.

El caldo de cultivo idóneo para que surgiesen los errores de Noruega, que España no perdonó y castigó con varios contraataques consecutivos para situarse con una renta de dos goles (9-11) a poco más de diez minutos para alcanzar el descanso.

Sagosen, la clave del partido

Pero la irrupción del guardameta Andre Kristensen, que firmó tres paradas consecutivas, impidió la escapada del equipo español, que cada vez más firme en defensa logró, pese a todo, marcharse al descanso con un renta de tres goles (10-13) en el tanteador.

Los Hispanos lograron ampliar esa diferencia hasta cinco (13-18) gracias a un sensacional trabajo defensivo, en el que volvió a brillar, como ya ocurrió ante Suecia, el joven Ian Barrufet, y los goles de Imanol Garciandia que, con sus cañonazos, desatascó el ataque español.

Sin embargo, quedaba todavía mucho por sufrir a los de Ribera, como se encargó de recordar la estrella noruega Sander Sagosen, que pareció resucitar con el paso al ataque con siete jugadores de campo que propuso el preparador nórdico.

Un cambio que se le atragantó a España, que vio reducida su ventaja a sólo un tanto (21-22) a poco más de diez minutos para la conclusión, lo que obligó a pedir con urgencia un tiempo muerto a Ribera.

Petar Cikusa trata de escaparse de la presión de los jugadores noruegos. EFE