Mohammed ben Sulayem hablando con Max Verstappen

Mohammed ben Sulayem hablando con Max Verstappen Europa Press

F1

Ni críticas, ni palabrotas: la FIA prepara nuevas sanciones para los pilotos en 2025 tras los casos como el de Verstappen

Se endurecerán las sanciones contra los pilotos, con un enfoque particular en el lenguaje ofensivo, la conducta inapropiada y la crítica pública.

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La FIA, el máximo organismo regulador del automovilismo, ha decidido aplicar un giro drástico en sus normas disciplinarias para la temporada 2025, con el objetivo de evitar los "excesos verbales" y la mala conducta entre los pilotos.

Tras una serie de incidentes ocurridos durante la última temporada, incluidos algunos conflictos entre los pilotos y la FIA, como el protagonizado por Max Verstappen, el regulador ha renovado su código de conducta y ha preparado sanciones más severas para aquellos conductores que infrinjan las nuevas directrices, según recoge Auto Motor Sport.

El principal cambio que la FIA implementará en 2025 está relacionado con el lenguaje y las actitudes de los pilotos tanto en la pista como fuera de ella. De acuerdo con el Artículo 12 del Código Deportivo Internacional de la FIA, a partir de esta temporada, se sancionarán severamente las expresiones que incluyan lenguaje vulgar, insultante o maleducado, ya sea de forma escrita o verbal.

Esto incluye no solo los comentarios racistas o sexistas, sino también cualquier otra expresión que sea considerada grosera, ofensiva o degradante. La definición de lo que se considera "ofensivo" será más amplia, permitiendo a los comisarios de la FIA juzgar cada situación con una mayor flexibilidad.

El reglamento también extiende estas sanciones a los gestos y señales, ampliando la forma en que los pilotos pueden ser castigados. Las multas para los pilotos serán multiplicadas por cuatro en comparación con otras categorías, lo que significa que una simple falta podría costar hasta 40.000 euros en el caso de una primera infracción.

Max Verstappen, en rueda de prensa en Singapur

Max Verstappen, en rueda de prensa en Singapur Reuters

Esta cantidad podría ascender hasta 120.000 euros en caso de reincidencia, además si un piloto comete tres infracciones de este tipo, se enfrentará a una suspensión de un mes de todas las competiciones, así como a una deducción de puntos en la clasificación del campeonato.

Estas medidas podrían tener un impacto significativo en las aspiraciones de los pilotos por el título, lo que convierte a estas sanciones en un factor clave en la dinámica de la temporada 2025.

Además, la FIA ha decidido no tolerar más las críticas públicas a sus decisiones. Los pilotos que emitan comentarios que se perciban como un ataque a la FIA o a sus miembros, en cualquier formato, también podrán ser sancionados.

Esto incluye las críticas dirigidas al presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, o a cualquier miembro del organismo. De hecho, el artículo menciona explícitamente que cualquier declaración que cause "daños morales" a la FIA o que afecte la integridad del deporte será penalizada.

Verstappen, en el punto de mira

El campeón del mundo de Fórmula 1, Max Verstappen, quien ha sido conocido por sus comentarios directos y en ocasiones polémicos, podría verse especialmente afectado por estas nuevas sanciones.

El piloto neerlandés ya fue multado y obligado a realizar trabajos comunitarios en 2024 después de usar un lenguaje inapropiado en una entrevista, y su actitud hacia la FIA ha sido en ocasiones desafiante. Muchos se preguntan si Verstappen y otros pilotos de la talla de Lewis Hamilton o George Russell acatarán estas nuevas reglas sin oponer resistencia.

Por otro lado, algunos pilotos, como el mencionado George Russell, ya han mostrado su desacuerdo con la forma en que la FIA maneja ciertas situaciones, y no sería sorprendente ver un aumento en las tensiones entre los conductores y el organismo regulador durante la temporada 2025.

Las nuevas sanciones de la FIA sin duda afectarán la dinámica de la temporada 2025. Aunque el objetivo principal es mantener el respeto y la disciplina en las competiciones, también se corre el riesgo de crear un ambiente de tensión entre los pilotos y los organizadores.

La libertad de expresión de los competidores podría verse comprometida, y esto podría generar controversias tanto dentro como fuera de las pistas. En resumen, las nuevas medidas adoptadas por la FIA representan un cambio importante en la forma en que se gestionarán las faltas de conducta en la Fórmula 1.