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Nombre: Garnacha Old Vines
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Bodega: Vinos del Viento
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Añada: 2019
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Tipo de vino: Tinto
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Variedad: Garnacha
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Región (D. O.): Calatayud (Aragón)
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Crianza: Sobre sus lías en depósitos de cemento durante 6 meses
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Alcohol: 15 % Vol
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Formato: 750 ml
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Cata: Vivo y ligero, con una acidez que equilibra la frescura y la dulzura de la variedad
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Precio: 8,90 €
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Punto de venta: www.vinosdelviento.com
Lo que tiene Michael Cooper con Aragón es un compromiso de los de verdad, de los de antes. Llegó de Santa Bárbara hace más de veinte años y no volvió a cruzar el charco. Se enamoró con locura del terruño aragonés, del viento del Cierzo, de la garnacha, y decidió rendirles homenaje en forma de vinos con personalidad, alegres, con alma. Este californiano elabora vinos de terroir en las cuatro denominaciones de origen de Aragón: Somontano, Campo de Borja, Calatayud y Cariñena. Sus Vinos del Viento reflejan el carácter de cada zona, la manera en la que se comporta la viña en los diferentes suelos.
Cepas viejas, singulares y mínima intervención. Una elaboración biodinámica respetuosa con el medioambiente. La máxima de este ‘winegrower’ es que los vinos se expresen de manera natural. Una fluidez que responde a un trabajo en el campo especialmente complicado, a una viticultura casi heroica, ya que buena parte de los viñedos se encuentran literalmente en las montañas, en valles entre picos.
“Trato de hacer vinos originales con las uvas autóctonas de Aragón y con la tipicidad y el terruño de cada lugar. Busco crear vinos muy expresivos y diferentes, que reflejen las características de cada zona y de cada viñedo”, explica Cooper. Una copa de cualquiera de sus Vinos del Viento es beberse este objetivo cumplido. Empezando por su Garnacha Old Vines, un tinto elaborado con cepas viejas de garnacha (algunas de hasta 100 años) plantadas a una altitud de más de entre 800 y 900 m. Un vino de finca que muestra la singular personalidad que le confiere el Cierzo a la zona. Y es que el viento aragonés acaricia los viñedos, refresca las uvas y mantiene las viñas con buena salud.
Garnacha Old Vines se elabora a partir de una selección de viñedos viejos plantados en el monte, en el municipio de Villarroya de la Sierra, en lo que podría considerarse viticultura extrema, ‘Garnachas Extremas’. Cepas en vaso procedentes de las zonas más tempranas del término, en las faldas del Sistema Ibérico, con orientación oeste y suelos de caliza y arcillas ferrosas. El mosto fermenta con levaduras autóctonas en depósitos de acero inoxidable para obtener la expresión más pura de los viñedos, sin la influencia del roble. Michael Cooper no emplea la madera para redondear el vino. Lo cría sobre sus lías en depósitos de cemento durante 6 meses, donde periódicamente realiza un batonnage manual.
El resultado de tanto mimo es un vino con una nariz perfumada, aromas de bayas rojas y notas de tomillo, lavanda y especias mediterráneas. Un tinto ligero y muy vivo, con una acidez insistente que crea un equilibrio entre la frescura y la dulzura que caracteriza a la variedad. Suave y generoso en boca, directo y divertido, toda una expresión de la garnacha.
Nota para ‘garnacheros’: Garnacha Old Vines puede marcar un antes y un después con respecto a todo lo que conocíais sobre esta uva. Un cambio para bien, se entiende. Para ser un poquito más exigentes a partir de ahora.
Maridajes recomendados para Garnacha Old Vines
La acidez equilibrada y largo final de este vino, con un punto de amargor que recuerda al chocolate negro, fundido con notas minerales, consiguen ampliar la ligereza de su estructura, convirtiéndolo en un vino amplio y complejo capaz de armonizar con toda clase de comidas.
Esta garnacha de viñas viejas funciona muy bien junto a platos de pasta, verduras a la parrilla, arroces y risottos, pero también es capaz de acompañar sin miedo a recetas más consistentes como asados, guisos, aves y pescados al horno o estofados. Desde Cocinillas, te proponemos ponerlo a prueba con platos picantes o asiáticos.