Es la uva de moda. O, más bien, la uva que nunca pasa de moda. Y lo es por su frescura y su expresión frutal, muy del gusto del consumidor actual, dentro y fuera de nuestras fronteras. Pero también por su reputación. Analizamos los puntos fuertes que hacen de la garnacha una variedad adorada en todas partes.
1. Todo el mundo la quiere
La garnacha es la uva tinta más plantada en el mundo. Muy apreciada en Francia, en zonas como el Roussillon o el Ródano, donde le gusta juntarse con la preciada syrah para suavizar taninos y dar lugar a vinos sublimes y equilibrados. Pero también está presente en el Nuevo Mundo, en diferentes zonas de Australia, África o Estados Unidos.
2. Origen español
Aunque fuera la llamen grenache, la garnacha es una uva española, concretamente ‘nacida’ en Aragón y, por lo tanto, es una de las grandes protagonistas de nuestros terruños. Hay quien dice incluso que es “la madre de todas las variedades” por su capacidad para adaptarse al territorio, por pobre y seco que sea.
3. Fácil de beber
La garnacha tinta produce vinos golosos con aromas de ciruela pasa, chocolate y garriga, a veces con un grado alcohólico elevado. Con ella se elaboran vinos rosados, tintos e incluso vinos dulces. También existe una variedad de garnacha blanca.
4. Personalidad múltiple
En España, la garnacha tinta es característica de denominaciones de origen como Campo de Borja (Zaragoza), Rioja, Méntrida (Toledo) o Calatayud (Aragón), donde se encuentran buena parte de las viñas viejas. La garnacha blanca, por su parte, ha encontrado su lugar en Terra Alta (Cataluña). Allí la entienden como nadie. Y Navarra es capaz de mantener toda su frescura aromática intacta mediante la utilización de sangrado para la elaboración de vinos rosados.
5. También puede ser dulce
El alto nivel de azúcar de la garnacha permite se use para hacer vinos fortificados, desde Francia a Australia, pasando por España. Como los vins doux naturels (vinos dulces naturales) del Rosellón y de Banyuls, los generosos al estilo de Oporto australianos o nuestros rancios, elaborados dejando el vino macerar a la intemperie (en damajuanas de vidrio o barriles de madera) durante varios años hasta que este adquiere sabores pasificados.
6. Una uva de premio
Tinta, blanca, pero también tintorera, peluda y roja o gris. Existen garnachas de todos los colores y para todos los gustos a lo largo y ancho del planeta. Por eso desde 2012 el concurso mundial Grenaches du Monde premia los mejores vinos elaborados con esta variedad en el mundo.
7. Imprescindibles para ser ‘garnachero’
- Garnatxa Castell de Remei 2020. El primer monovarietal de esta bodega situada en la comarca de las Garrigues (Lleida) está dedicado a la garnacha. Un vino procedente de viñas plantadas en altitud trabajadas de manera ecológica, que se muestra intenso y profundo, muy sabroso. P.V.P.: 12,99€
- Care Tinto sobre lías. El coupage de la añada 2020 de este tinto joven de Cariñena, presenta una mayor presencia de garnacha respecto a la syrah. Aromas a frutos rojos y negros como moras, frambuesas y fresas, toques ahumados y un paso por potente y persistente. P.V.P.: 5,90€
- Chivite Leardeta Garnacha 2017. Un vino que en su primera añada refleja la clara identidad de la variedad en su terroir. Esta referencia completa el trío de monovarietales de la gama Legardeta de Chivite, con las variedades chardonnay, syrah y garnacha como protagonistas, tres referencias nacidas en una de las zonas más septentrionales de la Península Ibérica para el cultivo de la vid, la Finca Legardeta (Navarra). P.V.P.: 13,5€
- Viña Pomal Garnacha Blanca 2019. Los Vinos Singulares de Viña Pomal son vinos de edición limitada (1.200 botellas) fruto de años de esfuerzo del equipo de Bodegas Bilbaínas por plasmar la singularidad de cada uva y cada terruño. Esta Garnacha Blanca, larga en boca y con recuerdos de frutos secos, es el resultado de microvinificaciones de parcelas únicas, que reflejan la inquietud de la centenaria bodega riojana por explorar diferentes formas de elaborar sus vinos. P.V.P.: 30€
- Sereno Solera 2009. Este vino abocado de garnacha roja está elaborado por la bodega La Vinyeta (D.O. Empordà) a base de uvas tintas procedentes de cepas de más de 80 años. Seco y punzante, este vino confunde en nariz con un jerez viejo por su tufillo oxidativo. Y algo tiene de aquél, pues Sereno está envejecido en barrica por el sistema de soleras, aunque sin fortificar. Una interpretación de los tradicionales vinos rancios de la costa mediterránea. P.V.P.: 9,5€