El 'superingrediente' para desayunar que triunfa en Mercadona: el doble de la fibra del kiwi y sin calorías

Es habitual que el desayuno sea una de las comidas a las que damos más importancia, frunciendo el ceño cuando nos dice alguien que se lo salta sin rubor. Tampoco se libran aquellos que admiten que únicamente se echan al estómago eso tan español que es "un café bebido". La realidad es que no es la ingesta más importante del día, y mucho menos si nos decantamos por alimentos procesados y/o cargados de azúcares.

Los especialistas insisten en que no hay que demonizar esta comida ni tampoco encumbrarla. Es una ingesta más y, como explica el dietista-nutricionista Daniel Ursúa, lo importante es que esté integrada por alimentos saludables y que tenga sentido dentro del resto de comidas diarias. Sin embargo, no desayunar implica perder una oportunidad de ingerir fibra, un ingrediente indispensable que tiende a faltar en nuestra dieta.

¿Cómo conseguir que sea una opción saludable y deseable? Desde Harvard ya nos han explicado los alimentos que deberían confluir en el desayuno perfecto: frutas y verduras, granos enteros sin procesar, proteína y grasas saludables. Que incluya fibra es, por lo tanto, una de las obligaciones principales.

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La definición oficial de fibra se refiere a la parte comestible de los alimentos vegetales que es resistente a la digestión y a la absorción en el intestino delgado, con fermentación completa o parcial en el intestino grueso. Se trata de un alimento del que se benefician principalmente las bacterias de nuestro sistema digestivo, la microbiota, y es sumamente importante en la primera comida del día.

Hace más de 40 años, investigadores británicos constataron lo que pasaba dando pan o lentejas a las personas sanas para romper este ayuno de la noche. Los resultados arrojaron mucha luz a su estudio.

Más fibra, menos picos de glucosa

Los niveles de glucosa subían mucho menos con las lentejas porque tenían más fibra que el pan. Dándoles después la misma comida, los que habían desayunado las legumbres tenían menos azúcar en sangre, lo que les protegía contra la diabetes de tipo 2. Para aquellos a quienes les cueste meter alimentos integrales en el desayuno o fruta, en Mercadona se comercializa la Fibra de maíz soluble Deliplus, un alimento que viene en paquetes de 200 gramos y cuesta 5,50 euros.

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Elaborada por Laboratorios Ynsadiet en Leganés (Madrid) con la fibra soluble de maíz como único ingrediente, aconsejan tomar una cucharada al día (unos 8 gramos) disuelta en un líquido que puede ser el propio café, un té, el zumo o incluso agua, recomendando que se tome preferentemente al desayuno. Si nos fijamos en su valor nutricional, por esa cantidad diaria estaríamos sumando a nuestra dieta solo 18 calorías, 0 gramos de grasas, 1,1 gramos de carbohidratos (0 gramos de azúcares), 6,6 gramos de fibra, 0 gramos de proteína y 0 gramos de sal.

Incorporar este suplemento de fibra mejoraría sustancialmente el funcionamiento de nuestro sistema digestivo, pero no debería sustituir en ningún caso al aporte natural que nos llega a través de las frutas, las verduras o los cereales integrales. En todo caso, nuestra microbiota nos lo agradecerá, sobre todo la población de bacterias que habitan en nuestro colon. Se alimentan de aquello que no ha sido digerido en el intestino delgado, generando a cambio los llamados metabolitos de fermentación.

Un equipo de investigadores italianos fueron los primeros en estudiar esta fermentación en 2006 y relacionarla con el conocido como efecto segunda comida. Dieron a un grupo de personas tres desayunos diferentes que tenían fibra con distintos índices glucémicos y capacidades para ser fermentadas por la microbiota. Observaron entonces que lo más importante para que la glucosa bajara después de esa primera comida no era el índice glucémico, sino que la fibra se pudiera fermentar, continuando también el efecto en la siguiente ingesta.

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30 gramos al día

Otro de los beneficios de la fibra es que retrasa el hambre al aumentar la sensación de saciedad porque el estómago tarda más en vaciarse, algo especialmente importante en el desayuno para llegar hasta la hora de la comida sin tener que picotear entre horas. Además, junto a este nutriente viajan siempre los polifenoles, que sirven también de alimento a la microbiota colónica y en su caso generan compuestos antioxidantes.

Sus efectos van mucho más allá de mejorar el tránsito intestinal y la Fibra de maíz soluble Deliplus es perfecta para completar la ingesta de 30 gramos al día que recomiendan los expertos pare prevenir enfermedades como las que hemos enumerado.