"En el futuro podremos tratar a los bebés antes de nacer": la terapia prenatal se hace realidad
La pediatra Encarna Guillén lidera un ensayo clínico donde el tratamiento se da en la semana 26 de embarazo.
22 noviembre, 2023 03:27Parece de ciencia ficción pero está cerca de ser una realidad: terapias que tratan y curan a los bebés antes de que nazcan. Los avances en medicina materno-fetal están posibilitando detectar genes defectuosos y buscar la posibilidad de actuar antes del parto porque, en muchas ocasiones, ese momento puede ser ya tarde para el bebé.
A nivel quirúrgico ya se ha probado, con intervenciones para tratar la espina bífida o la hernia diafragmática. Ahora empiezan a verse los primeros tratamientos farmacológicos, administrados a través del líquido amniótico o la vena umbilical. Y España está a la vanguardia de esta prometedora línea investigadora.
Encarnación Guillén, jefa de Pediatría del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca, está liderando en nuestro país un ensayo clínico para tratar una enfermedad rara conocida como displasia ectodérmica hipohidrótica ligada al cromosoma X, que afecta a unos 4 niños por cada 100.000 nacidos vivos.
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Se trata de una alteración genética "que hace que las glándulas sudoríparas no se desarrollen, como tampoco el pelo y los dientes aunque esto tiene menos impacto funcional". Al no poder sudar, las personas con esta enfermedad (abreviada como XLHED) son incapaces de regular su temperatura corporal "y pueden llegar a una crisis de hipertermia e incluso morir" en situaciones tan habituales como jugar al sol en el patio del colegio.
El gen defectuoso está en el cromosoma X. Como las mujeres tienen dos, pueden suplir el defecto con el gen funcional del otro cromosoma: por eso la enfermedad se da principalmente en hombres.
Cuando hay antecedentes familiares de la enfermedad o se ve algo 'raro' en pruebas habituales como la ecografía, se procede a tomar una muestra de la placenta para secuenciar el material genético del feto y detectar la enfermedad.
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"Hemos tenido cinco pre-candidatas", explica Guillén a EL ESPAÑOL. "En dos casos nacieron niñas, y en otros dos eran varones no afectados [heredaron el cromosoma X funcional]. Acaba de contactar la última portadora, que está de poquitas semanas y tenemos que ver si se puede incorpora al estudio".
Las glándulas sudoríparas se desarrollan entre las semanas 20 y 30 de embarazo. El gen mutado provoca un déficit de la proteína ectodisplasina. En el momento de nacer, el bebé ya está desarrollado, sin glándulas, y administrarle la proteína no sirve. Por eso hay que hacerlo antes.
"Se ha desarrollado la ectodisplasina artificial de manera que su administración durante el embarazo corrige la vía de desarrollo de las glándulas sudoríparas, minimizando el problema más grave. No sucede del todo con los dientes o el pelo, pero se pueden corregir con ortodoncias o intervenciones estéticas".
Inyecciones en el líquido amniótico
La pediatra —también preside la Asociación Española de Genética Humana y fue consejera de Sanidad de la Región de Murcia— ha presentado este ensayo, "de fase II, de seguridad, eficacia y escalamiento de dosis de esta proteína", en el IV Congreso Interdisciplinar en Genética Humana, que ha tenido lugar en Málaga entre el 15 y el 17 de noviembre.
"Consiste en administrar inyecciones intraamnióticas de ectodisplasina sintetizada artificialmente a partir de la semana 26, tres dosis consecutivas separadas por tres semanas". El estudio está abierto en Francia, Italia, Alemania, EEUU, Reino Unido y en España, donde el Virgen de la Arrixaca es el único centro participante.
Si la seguridad es vital al probar medicamentos en niños, más todavía lo es cuando son solo fetos. Antes de llegar aquí se ha probado el tratamiento en modelos animales (perros) y el ensayo en un recién nacido. Además, existe una experiencia previa en Alemania, donde se suministró la proteína a unos gemelos durante el embarazo, y fue completamente segura, lo que animó a los investigadores a seguir adelante.
Actualmente, no hay ningún medicamento prenatal aprobado. La ectodisplasina sintética es el más avanzado, aunque también se están haciendo ensayos para enfermedades lisosomales (como la mucopolisacaridosis ola enfermedad de Gaucher), también basados en proteínas, pero ya se están moviendo ensayos con terapia génica.
En el futuro, "pueden ser habituales estos tratamientos", considera Guillén, "sobre todo en situaciones en las que administrar un tratamiento con posterioridad al nacimiento va a tener muchas limitaciones porque no a revertir la enfermedad. Hay que tener en cuenta que el beneficio supere al riesgo, tanto para el feto como para la madre".
¿Por qué han comenzado a desarrollarse ahora? "Hemos llegado a una época de madurez desde el punto de vista diagnóstico y genético, somos capaces de identificar la situación y el estado fetal y tenemos procedimientos para acceder a muestras del feto".
"Este nivel de desarrollo", continúa, "junto con el avance espectacular de la genética, hace que estemos en la situación más favorable para poder investigar estos tratamientos". La próxima revolución médica llegará antes, incluso, de que nazcamos.