La fatiga adrenal o el cansancio del siglo XXI: en qué puede derivar el estrés acumulado
Un síndrome que padecen principalmente las mujeres y que presenta síntomas cuando el cuerpo no puede soportar más estrés.
8 noviembre, 2023 12:22Existen muchos aspectos en la vida cotidiana que pueden llevarnos al agotamiento físico y mental: el trabajo, los desacuerdos en familia, la pareja, los amigos o, simplemente, levantarse con mal pie. El cansancio es normal en la mayoría de las ocasiones, sin embargo, hay veces que pueden desembocar en un problema superior.
[El ‘síndrome de Ulises’ ya afecta a más de 800.000 familias en España: estos son sus síntomas]
En plena época en la que miles de adolescentes duermen mal por la noche, preocuparse por el insomnio puede ser en vano. Sin embargo, cuando a este problema se le añaden otros, puede llegar a ser perjudicial para la persona.
Este insomnio, la dificultad para concentrarte, la incapacidad para perder peso, la ansiedad, alergias o la niebla mental son algunas de las consecuencias de la fatiga adrenal, también conocida como la enfermedad del cansancio del siglo XXI.
Surge como resultado de estrés acumulado y se reconoce como una sensación de cansancio que no logra ser saciada. Ni con largas horas de sueño ni con descansar un día de todas las actividades que suponen estrés en tu vida cotidiana.
El síndrome de fatiga adrenal afecta a un gran número de personas que llevan una rutina ajetreada o que tienen altos niveles de estrés y, así como la sisifemia y otros problemas que han surgido nuevos en esta época por la ansiedad normalizada en la sociedad, debe ser reconocido.
¿En qué consiste?
La fatiga adrenal es un trastorno endocrino que se produce cuando las glándulas suprarrenales trabajan por debajo de sus niveles normales, lo que provoca un cansancio superior en la persona y a su vez, que sienta mucho más estrés de lo normal.
Las glándulas suprarrenales son las encargadas de la producción de diferentes hormonas implicadas en muchas funciones del organismo, que inciden sobre nuestro estado emocional. Es por ello, que la reducción de estas hormonas, pueden verse traducido en diferentes aspectos como la falta de deseo sexual, puesto que nuestro cuerpo no está produciendo libido.
A pesar de tener síntomas identificados, este cansancio no está reconocido aún por todos los ámbitos de la medicina y muchos médicos no la identifican como un trastorno ni la asumen como un problema válido.
Por este motivo, los doctores terminan por atribuir todos estos síntomas al estrés tradicional o a un trastorno del ánimo, tranquilizando al paciente con antidepresivos que en muchas ocasiones terminan por no solucionar nada.
Cuando estos síntomas llegan al extremo, se opta por diagnosticar la enfermedad de Addison, que ocurre cuando las glándulas suprarrenales no producen suficientes hormonas, una situación muy similar a la fatiga adrenal.
¿Qué síntomas tiene?
La fatiga adrenal tiene lugar cuando la cantidad de estrés supera la capacidad del cuerpo para compensar y recuperarse del estrés, lo que significa que la persona nunca se siente al 100% activo.
Tal y como todos los síndromes, esta fatiga tiene un conjunto de síntomas y signos para reconocerlo que se producen en el propio organismo.
-
Alteraciones en el sueño
-
Problemas digestivos
-
Nerviosismo
-
Imposibilidad de perder peso
-
Tendencia a temblar bajo presión
-
Falta de energía y la necesidad de café o estimulantes para pasar el día
-
Alergias varias
-
Piel seca y fina
-
Azúcar en sangre bajo
-
Pérdida de pelo
-
Insomnio
-
Ansiedad
-
Pesimismo
-
Mareos
Cómo tratar la fatiga adrenal
La principal solución para tratar este síndrome es acudir a un experto, quien sabrá detectar los síntomas por si lo que te ocurre es algo mucho más grave. En la psicología y la psiquiatría, estos problemas se tratan más a fondo y se reconocen con más facilidad.
Crear rutinas de trabajo o realizar actividades físicas como el yoga, pilates o la meditación también son recomendables. Un ejercicio constante que favorezca a tu salud mental pueden ayudarte a reducir los síntomas.
Saber identificar cuáles son las causas, en caso de que tenga alguno, es fundamental para saber de dónde surgen los síntomas: la pérdida de un ser querido, un divorcio, un trabajo demandante, un embarazo, un despido… son factores que, aunque pesan más unos que otros, pueden ser muy estresantes para una persona.