Óscar Altuna estudia uno de los nuevos cursos de especialización de FP con 100% de empleabilidad

Como Mercedes Pérez, directora del Centro Oficial de Formación Profesional CCC, cuando expresa que años atrás la Formación Profesional (FP) era vista como algo residual, opinan muchos. La universidad ha sido —y sigue siendo, para muchos— la clave del éxito. Acceder a ella es un paso decisivo para elaborar un buen futuro. Es, posiblemente, la gran idealizada de los últimos tiempos. Antaño cursar una carrera daba prestigio, a diferencia de otros tipos de formaciones educativas. Durante unos años, las FP se han visto perjudicadas y envueltas en todo tipo de comentarios negativos. 

Sin embargo, la popularidad de estas instituciones es lo que ha hecho que hoy día estas carezcan de lo que alardeaban. Desde hace unos años, existe una superpoblación en cualquiera de las aulas universitarias que hace más difícil encontrar el empleo de ensueño. Su calidad educativa se ha visto drásticamente afectada. Es por ello que, cada vez más, muchos jóvenes deciden formarse por otra vía. Y es que, desde hace unos años, se ha observado un incremento de alumnos que se animan a matricularse en una FP. De hecho, según el informe 'Datos y cifras' del curso escolar 2023-2024, este año ha habido un incremento de 52.397 estudiantes más con respecto al año anterior.

Uno de ellos es Óscar Altuna. Ejemplo de estudiante sobresaliente que se adentra en las FP. Aunque no lo vivió en sus carnes, porque Altuna recibió el apoyo de sus padres para cursar esta formación, sí es consciente de que existe, en muchas ocasiones, una ligera decepción social cuando un alumno da a entender que quiere perseguir este tipo de estudios.

Óscar Altuna junto a uno de sus profesores del curso de especialización Cedida

El joven treintañero observó en la tecnología "un interesante nicho de mercado". Así que se propuso empezar una nueva profesión. Después de estar trabajando para el sector farmacéutico, decidió cursar una FP en Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma en la Universidad Europea de Madrid. Ahora trabaja para una multinacional como analista de datos y se encuentra estudiando un curso de especialización del Centro Oficial de Formación Profesional CCC —nacidos como novedad de la Ley de FP en 2022— en Inteligencia Artificial y Big Data.

Altuna decidió adentrarse en el mundo FP por la rapidez de estas a la hora de especializar a un alumno en un sector concreto, por no requerir conocimientos previos y, sobre todo, por su alta empleabilidad (100%). Además, observó que con este curso de doble especialización obtendría un título oficial. "Está bien aprender, pero está mejor que te avalen tus conocimientos. Tener algo que represente que tienes las bases que solicitan las empresas”, expresa.

Pérez explica que ya la propia administración pública apuesta por estas formaciones. "No es sólo una moda. Alemania y otros países de Europa están sabiendo valorar este tipo de educación. Era la pieza que nos faltaba en el puzzle. Las empresas tienen que ser conscientes del gran recurso de captación de talento que tienen con las FP. Los alumnos son útiles en estas organizaciones desde el minuto uno. Ellas los forman y los moldean", concluye.

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Con esto, Pérez deja claro que las FP no se contraponen a la universidad, sino que es un complemento de la misma: "Son formaciones distintas, cada una con sus competencias. Pero complementarias". De hecho, la directora expone el acuerdo que han realizado con la UCAM —Universidad Católica San Antonio de Murcia— en donde ciertas asignaturas son introducidas dentro de la formación a la vez que en el grado, con el objetivo de aligerar la educación y, en menos de dos años, tener tu FP más tu formación de grado universitario.

El ecuatoriano explica que se trata de una educación intensa. Y que no por durar menos años que un grado significa que sean peores. Al contrario. "Es necesario más clases prácticas y menos teóricas", afirma. "Trabajamos con el modelo de los programas que se usan en las empresas. Se intenta replicar el día a día de una jornada laboral en estas organizaciones", prosigue. A lo que Pérez añade que "hay que aprender haciendo".

Con respecto a este debate, evoca, divertido, una conversación que mantuvo hace unos años con un amigo suyo que en ese momento cursaba la carrera de Ingeniería Informática: “Una vez nos pusimos a comparar conocimientos. Me sorprendió mucho porque él en tercero de carrera estaba aprendiendo conceptos de programación que yo ya había visto en mi primer año de formación. Mi nivel en esta área, nada más empezar, era mayor que el suyo”.

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El joven expone que estas especializaciones son el futuro y que se debe observar más lo que las empresas demandan, puesto que "nos están diciendo lo que necesitan en tiempo real". Los puestos de desarrollador de Inteligencia Artificial y Big Data, consultoría, programador de sistemas expertos y analista de datos, además de expertos, consultores y auditores de ciberseguridad, "van a generar miles de empleos en nuestro país a corto plazo", asegura la directora.

De hecho, según las previsiones del Foro Económico Mundial, la digitalización implicará un cambio en el 23 por ciento de los empleos para 2027 en este tipo de áreas. Se tratan de puestos de trabajo en los que, tal como asegura alumno y directora, "hace falta mucha gente". Oportunidades laborales que se hayan semiocultas y que "aseguran el éxito".

El nuevo petróleo

Altuna apunta que se considera una persona ambiciosa y que quiso perseguir lo que considera que hoy día es "el nuevo petróleo". Prosigue en que el dato genera en estos tiempos una gran cantidad de ingresos económicos, y que las empresas están apostando mucho por ellos, "sobre todo la parte de Business Intelligence —inteligencia empresarial—”

Con este curso de especialización —también denominados másteres— Altuna explica que podría acceder, directamente, al área de inteligencia artificial: "Me habilita el título para poder trabajar en esta área, ¡y de primera mano con ingenieros!". Las expectativas de futuro del joven es poder dedicarse a la parte de procesamiento del lenguaje natural y visión por odenador —que son las que usan la tecnología de los coches para poder conducir automáticamente—, entre otros. En cuanto a la controversia generada alrededor de la IA, expresa que estas únicamente han llegado para facilitar el trabajo: "Hay que evolucionar".

Para finalizar, Altuna se despide sonriente, no sin antes revelar su gusto por la mñusica y la escritura. Aunque prefiere dedicarse a esta última más los domingos. El joven anima a evitar prejuicios y a hacer lo que realmente a uno le gusta, ya sea viviendo la fascinante experiencia universitaria o adentrarse directamente en el mundo de la especialización. O ambas.