Coronavirus: Empresas gallegas reorientan su producción hacia el sector sanitario

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Algunas empresas gallegas se reinventan y fabrican ahora material sanitario. En lugar de estar parados, reorientan su producción para abastecer a hospitales y centros de salud de material para combatir la propagación del COVID-19, iniciativa en la que también colaboran instituciones y universidades.

De este modo, empresas e instituciones de distintas áreas han comenzado a elaborar equipos para evitar la propagación del coronavirus pese a no estar especializadas en ello. Un ejemplo ha sido Mekkdes, que dispone de un taller en Mos (Pontevedra), donde fabrica su propia marca de ropa. Dado que no contaba con material técnico para elaborar mascarillas para sanitarios, ha comenzado a producirlas para otros colectivos que trabajan de cara al público.

Adicionalmente, Inditex ha anunciado que se plantea producir batas protectoras en sus fábricas de Galicia para hacer frente a la crisis sanitaria, aunque fuentes de la empresa han indicado que esta posibilidad aún no se ha concretado.

Por su parte, responsables del Clúster de Empresas de Automoción de Galicia (Ceaga) han explicado que esta entidad coordina la fabricación de material sanitario en colaboración con tres empresas que participan en la aceleradora Business Factory Auto (BFA), Lupeon, Nort3D e Inmake. Así, este proyecto permite que, en conjunto, se elaboren 900 válvulas desechables para respiradores cada 10 horas.

Instituciones y universidades

Mientras, profesores de la Universidade da Coruña (UDC) imprimen máscaras en 3D para luchar contra el coronavirus. Por su parte, la Universidade de Compostela (USC) ha comenzado a producir 9.000 litros de solución hidroalcohólica para profesionales sanitarios, al tiempo que la Universidade de Vigo (UVigo) confecciona máscaras protectoras en colaboración con 35 empresas y organizaciones españolas.

Del mismo modo, el Ayuntamiento de Ourense ha comenzado a colaborar en la fabricación de máscaras protectoras. En concreto, a través del Centro de Conocimiento de La Molinera, ha puesto impresoras 3D y bobinas del material con el que se elaboran estos útiles, PLA, a disposición de voluntarios que los confeccionan.

Así, se han comenzado a desarrollar los primeros prototipos, lo que ha permitido observar que se puede realizar una máscara cada 75 minutos, por lo que se espera que cada impresora elabore en torno a unas siete u ocho diarias. Dado que el Ayuntamiento espera poner a disposición de los voluntarios unas 30 máquinas, esta iniciativa podría permitir la confección de 210 viseras protectoras diarias, que se enviarán a particulares que las soliciten.

También la empresa de implantes para animales Betaimplants, con sede en Salvaterra de Miño (Pontevedra), ha comenzado a fabricar con impresoras 3D pantallas para equipos sanitarios que entregará a las autoridades.