Señal de la rotonda de la Tercera Ronda que dará acceso a la nueva zona residencial de Visma, al fondo en obras.

Señal de la rotonda de la Tercera Ronda que dará acceso a la nueva zona residencial de Visma, al fondo en obras. Quincemil

Economía

La Tercera Ronda de A Coruña cumple 10 años con retos cumplidos y tarea pendiente en su entorno

La AC-14 completa, inaugurada en marzo de 2015, desatascó el tráfico en otros accesos de la ciudad y acercó barrios. A su alrededor, otros proyectos planificados desde hace años como la Cuarta Ronda y el vial 18 esperan por avances

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Autovía de acceso a A Coruña. Así indicaban los carteles con fondo azul de la Red de Carreteras del Estado instalados a mediados de marzo de 2015 en los bordes del vial de circunvalación de la ciudad puesto en servicio en aquel momento. Se le había bautizado como Tercera Ronda unos 15 años antes, cuando comenzó su planificación en el mandato del socialista Francisco Vázquez, y años después aquel cartel inicial fue sustituido por otro que informa de que los conductores circulan por la AC-14, Tercera Ronda de A Coruña.

La ciudad tiene una primera ronda, la de Nelle, que une Riazor con Cuatro Caminos para desatascar el tráfico de la península urbana de A Coruña. La segunda ronda abarca más barrios, es la de Outeiro, desde Los Rosales hasta Os Castros. La tercera es un cinturón más ancho que nace en la rotonda del pavo real, donde confluye con la ronda de Outeiro, y enlaza con la AC-14 en A Zapateira para llegar hasta la A-6 junto al polígono empresarial de Ledoño. 

Hay una Cuarta Ronda en proyecto, que unirá la Tercera con la carretera de acceso al puerto exterior de punta Langosteira, uno de los proyectos viarios, junto al vial 18, que todavía vertebrarían mejor el área coruñesa.

Las grandes infraestructuras incitan a pronunciar frases grandilocuentes en el momento de su inauguración. La Tercera Ronda de A Coruña se ajustó a este guion. "Este es un día para la historia de esta gran ciudad", destacó quien el 14 de marzo de 2015 era ministra de Fomento, la popular Ana Pastor. La AC-14 es "un antes y un después" en el desarrollo viario "de la ciudad, de la provincia y de Galicia", dijo hasta cuatro veces el entonces presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. El alcalde era también del PP, Carlos Negreira.

Cartel original de la AC-14 y el actual que indica la Tercera Ronda en la misma ubicación.

Cartel original de la AC-14 y el actual que indica la Tercera Ronda en la misma ubicación.

"Es una carretera que ha dado gran funcionalidad a la ciudad y la comarca y que ha crecido con el tiempo. Supuso un gran esfuerzo de ejecución y creo que aún tiene mucho por decir, con nuevas versatilidades", comenta hoy el regidor que asistió a la puesta en servicio de la Tercera Ronda hace diez años.

Negreira resume el valor del vial en varios aspectos: "Supuso una segunda gran entrada a la ciudad sin peajes, permitió un mejor acceso a los polígonos empresariales y a los barrios, permitió llegar al aeropuerto sin atascos ni semáforos, cosió mejor los barrios de la ciudad, como Elviña, O Birloque, Mesoiro y Novo Mesoiro, y estructuró la corona metropolitana".

Un alivio para el tráfico

La apertura casi completa de la Tercera Ronda hace una década significó el culmen de un proyecto que tenía entre sus objetivos la reducción del tráfico diario en el principal vial de acceso a A Coruña, la avenida Alfonso Molina o AC-11, carretera que en la actualidad afronta una ampliación y remodelación después de muchos años de planificación. También con el fin de hacer más seguras la circulación y las incorporaciones a los barrios y zonas colindantes.

"Supuso una segunda entrada a la ciudad sin peajes, acercó el aeropuerto, permitó un mejor acceso a los polígonos, cosió los barrios y estructuró la corona metropolitana"

Carlos Negreira, alcalde de A Coruña cuando se inauguró la Tercera Ronda completa

Ocho años y medio antes de aquel 14 de marzo se había colocado la primera piedra. Después de un largo periodo de trabajos dividido en tres fases llegó el momento de cortar la cinta, de pasear por el asfalto caliente, de felicitarse las administraciones, con representantes del PP en primera fila y al frente de los gobiernos estatal, autonómico y local.

La Tercera Ronda en su totalidad, hasta la A-6, llega a los 13,3 kilómetros de trazado, que se recorren en unos 11 minutos. Los accesos a la ciudad se pueden hacer a través de cinco ramales para evitar los atascos de Alfonso Molina y las avenidas de A Pasaxe y Finisterre: en A Zapateira, Mesoiro-Pocomaco, Lonzas, la zona comercial de Marineda City-As Rañas y el polígono empresarial de Agrela. Hasta la A-6 hay una salida más, el vial que conduce al aeropuerto de Alvedro, que evita también los atascos tradicionales por la AC-11, A Corveira y Vilaboa.

Los últimos dos tramos del conjunto de la infraestructura en acabarse se materializaron poco después de aquella fecha "para la historia". Uno era el de Lonzas en la avenida de San Cristóbal, entre las calles Glasgow y Pablo Picasso; el otro entre Pocomaco y Mesoiro y el campus universitario de Elviña.

El presupuesto total de la macroinfraestructura, a la que desde el verano de 2012 se le dio también el nombre de ronda del Real Club Deportivo de La Coruña, superó los 250 millones de euros, con inversión principal del Estado y la Xunta.

Trazado de la futura Cuarta Ronda, del acceso al puerto exterior hasta la Tercera Ronda.

Trazado de la futura Cuarta Ronda, del acceso al puerto exterior hasta la Tercera Ronda.

Los taxistas son un colectivo que circula mucho por la Tercera Ronda, un vial que consideran que "ha cumplido su función con creces". El presidente de Tele Taxi, Ricardo Villamisar, destaca que ha favorecido la salida de la ciudad por vías alternativas a las que concentran más tráfico, desatascando de coches núcleos como Vilaboa. "Sin la Tercera Ronda, circular por Alfonso Molina, donde sigue habiendo tráfico intenso, sería peor", considera. 

La Cuarta Ronda y el vial 18

La planificación viaria de A Coruña y su área presenta otros dos proyectos en curso para la descongestión de tráficos a los que aún les quedan importantes avances. Uno es la Cuarta Ronda, vial que a través de los polígonos de Vío, Pocomaco y Agrela acercará la Tercera Ronda a la carretera que lleva a la dársena de punta Langosteira. Anunciado por primera vez hace dos décadas, en la actualidad se encuentra en la fase de diseño del proyecto de obra, que se inició hace un año con un plazo de 18 meses.

Trazado del vial 18, que unirá la Tercera Ronda con la autopista AP-9.

Trazado del vial 18, que unirá la Tercera Ronda con la autopista AP-9.

La otra carretera en planificación es el vial 18, conexión de la Tercera Ronda a la altura de A Zapateira con la autopista AP-9 que discurriría por A Coruña y Culleredo y facilitará la entrada a la ciudad evitando otras zonas con mayor tráfico. También se gestó hace más de veinte años, sufrió errores en su tramitación y hace justo un año el Ministerio de Transportes aprobó de forma definitiva el anteproyecto.

Hoy, el alcalde con el que se inauguró la AC-14 completa, Carlos Negreira, lamenta los retrasos del vial 18, al tiempo que recuerda que cuando la concesionaria de la AP-9 se comprometió a financiar las ampliaciones de la autopista en Rande (Vigo), Santiago y Sigüeiro, lo que supuso un aumento del importe de los peajes, reclamó desde A Coruña que hubiera también otros beneficios viarios, como el propio vial 18 y la ampliación de Alfonso Molina, que hace unos meses inició los trabajos y se desarrollará en dos fases.

Visma, la ampliación de un barrio

El futuro próximo abrirá un nuevo acceso desde la Tercera Ronda a otro barrio de la ciudad. La rotonda sin entradas ni salidas que existe en la zona de Visma, a pocos metros del pavo real, está pensada para habilitar la circulación desde y hacia la nueva área residencial de San Pedro de Visma, entre Os Mariñeiros, O Ventorrillo y la zona de Penamoa, un núcleo este en el que se desmantelaron asentamientos precarios cuando se empezó a ejecutar la Tercera Ronda.

En Visma comenzaron el verano pasado las obras de urbanización, que durarán hasta 2026, y en los próximos meses podría incluso empezar la construcción de alguno de los edificios proyectados. Los promotores estiman levantar 3.600 viviendas, una parte de ellas protegidas.