Rusia contraataca: avanza en el eje Kreminna-Svatove y dirige a sus tropas rumbo a Limán
Rusia intenta avanzar hacia Limán para volver a la situación de hace un año, cuando el asalto definitivo parecía cuestión de semanas
21 junio, 2023 02:48El problema de que una guerra se convierta en objeto de consumo en una sociedad tan acelerada como la nuestra es que esperamos de cada movimiento un resultado inmediato. La realidad no es como los videojuegos. Los soldados no atienden a nuestros vértigos. La contraofensiva ucraniana no es una avalancha que pinta el mapa de tal color o tal otro, sino un trabajo arduo y poco mediático: limpiar trincheras, desactivar minas, crear las condiciones para hacer el avance posible.
Por eso no estamos viendo grandes victorias ni grandes desplomes en los distintos frentes abiertos. Todo se parece más bien a una partida de ajedrez en la que los dos contendientes intentan ganar ventaja en el centro del tablero antes de evaluar si es momento de iniciar el ataque definitivo o si será mejor encerrarse en torno a su rey. Así, Ucrania presume de haber liberado ya ocho ciudades en el eje Lobkove-Orikhov-Mala Tokmachka, en la región de Zaporiyia, pero los rusos afirman satisfechos que sus defensas en torno a Tokmak y Vasilivka siguen intactas.
Del mismo modo, Ucrania ha avanzado una decena de kilómetros al sur de Velyka Novosilka, pero el sueño de Mariúpol queda aún lejos. Rodear Bakhmut tomará su tiempo, cuestión de ir avanzando de cien en cien metros. Lo mismo con Avdiivka y Vuhledar, ciudades que llevan meses bajo el bombardeo incesante de los dos ejércitos, justo en la última línea de defensa de Donetsk capital. Ambos atacan y contraatacan, pero no consiguen doblegar por completo al enemigo. Ni Rusia gana espacio vital ni Ucrania estrecha su cerco.
[Rusia reconoce el avance ucraniano en Zaporiyia gracias a su contraofensiva en forma de 'ola']
De vez en cuando, incluso, recibimos del frente noticias que van en contra de la narrativa habitual: Rusia, incapaz de salir del eje Svatove-Kreminna (provincia de Lugansk) para recuperar Tors´ke y Limán (provincia de Donetsk) durante el invierno de su supuesta ofensiva, habría movilizado tropas y blindados en la zona con la intención de lanzar un ataque que pille por sorpresa a los ucranianos… o que al menos les haga pensar mucho el siguiente movimiento y sacrificar, tal vez, alguna pieza.
Un pequeño cambio de dinámica
Aunque no es probable que la jugada altere demasiado el orden de las cosas, lo cierto es que al menos supone un cambio en la dinámica de las últimas semanas. Recordemos que, desde la conquista de Sievierodonetsk y Lisichansk, de la que en breve va a hacer un año, Rusia tan solo ha conseguido capturar Bakhmut en su operación militar especial. A cambio, ha tenido que retirarse del sudeste de Járkov y de todo el norte del río Dniéper a su paso por la provincia de Jersón, capital incluida.
La moral de un ejército que entró en Ucrania para quedársela debe de estar muy tocada ante la obligación de mantener continuamente una posición defensiva. El hecho de pasar al ataque en al menos uno de los puntos del frente obliga al enemigo a pensar y motiva, de alguna manera, a las tropas invasoras que ven cómo pueden avanzar en vez de retroceder. Veinticuatro horas después de la noticia del contraataque no sabemos aún nada de sus resultados, pero si el intento iba tan en serio como parecía, es de entender que habrá obligado a Ucrania a enviar refuerzos a la zona y quitarlos de algún otro lado.
En cualquier caso, no hablamos de una zona cualquiera. Como decíamos antes, esta parte de la frontera entre Lugansk y Donetsk lleva meses superpoblada de trincheras, tanques y nidos de ametralladoras. Puede ser que Rusia haya percibido un desplazamiento de unidades de su enemigo que invitara a un ataque mínimamente exitoso o puede que, simplemente, quiera recordarle que no le conviene lanzarse a la ofensiva como si nada, y que ellos siguen ahí, esperando también su oportunidad.
Un lugar clave en el Donbás
¿Por qué es tan importante esta zona en concreto del Donbás para que ambos ejércitos lleven casi desde el inicio de la invasión luchando en un sentido o en el contrario? Para Ucrania, sostener las líneas en ese eje y amenazar en algún momento Kreminna sería el primer paso para intentar el asalto al complejo Sievierodonetsk-Lisichansk desde el noroeste. Recordemos que los hombres de Zaluzhnyi defendieron con uñas y dientes dicho complejo hasta que su resistencia se hizo imposible. Era lo más importante que les quedaba en la región de Lugansk y, antes de la guerra, las dos ciudades sumaban más de 200.000 habitantes.
Más allá del golpe moral que supondría arrebatarles a los rusos una conquista tan preciada, el control de Sievierodonetsk permite también respirar más cómodamente en la defensa del otro gran complejo ucraniano: Sloviansk-Kramatorsk. Estas ciudades han sido bombardeadas intensamente por los rusos desde el mismo mes de febrero -recordemos su salvaje ataque a la estación de tren de Kramatorsk cuando estaba llena de civiles esperando para huir hacia el oeste- y se considera el gran centro de operaciones de la resistencia en la zona.
Por su parte, para los rusos, romper la línea y avanzar hacia Limán y Tors´ke sería casi volver a la situación de hace un año, cuando el asalto definitivo parecía cuestión de semanas. Obligaría a Ucrania a reforzar aún más la defensa de Sloviansk, añadiría un punto de posible amenaza y les permitiría soñar con devolver el frente a la frontera natural del río Oskil y acercarse a Izium, de donde se retiraron a finales del verano pasado y que les servía a su vez como centro de operaciones propio en la zona.
No es probable, en cualquier caso, que nada de esto suceda y el alto mando ruso lo sabe. Con incordiar, parece suficiente. En los últimos días, se ha venido especulando con una posible brecha de información en la inteligencia ucraniana que habría permitido a los rusos adelantarse a determinados movimientos de la contraofensiva. Tal vez, estemos ante una de esas acciones preventivas. Tal vez, simplemente, estemos ante una distracción. En breve -de nuevo, paciencia- lo averiguaremos.