
Un control policial.
La infracción que ha multado a 1.650 pasajeros con 200 euros en tan solo una semana: la DGT endurece las sanciones
La vigilancia sobre el uso de sistemas de retención se ha intensificado, y las sanciones buscan reducir los riesgos de accidentes.
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La Dirección General de Tráfico (DGT) sigue velando por aumentar la seguridad en las carreteras españolas y, a través de su última campaña de vigilancia, en la que se han controlado 448.494 vehículos en las carreteras españolas, se han detectado un total de 6.020 infracciones.
Esta campaña tuvo lugar del 10 al 6 de marzo y fueron inspeccionados los diferentes sistemas de retención, como las sillas infantiles y los propios cinturones de seguridad obligatorios. Todos los sancionados recibieron una multa de 200 euros, y como informa la propia DGT, 4.370 sanciones han ido a parar a los conductores y 1.650 a sus ocupantes.
Hay que tener en cuenta que los agentes solo multan al conductor si es él quien no lleva puesto el cinturón, mientras que los pasajeros son los propios responsables de hacer uso de los sistemas de seguridad obligatorios. Por tanto, si estos últimos reciben una sanción, son quienes tienen que afrontar su pago, aunque en este caso sin que suponga la pérdida de puntos del carnet de conductor.
En el caso de los conductores, sí que pierden 4 puntos en su permiso de conducción dado el caso de que se detecte que están circulando sin utilizar el cinturón de seguridad, un hábito que es más frecuente de lo que inicialmente se pueda llegar a pensar.
Esta semana de control ha coincidido con el mal tiempo que ha azotado a todo el país, provocando distintas inundaciones, daños materiales y una infinidad de problemas en las carreteras españolas.
Uno de los aspectos a destacar es que, durante esta campaña de vigilancia de la Dirección General de Tráfico (DGT) se pudo detectar a 385 menores que viajaban sin usar correctamente el sistema de retención infantil o incluso sin utilizarlo. De ellos, 285 viajaban en los asientos traseros y 100 en los delanteros.
Por otro lado, un 77% de los sancionados circulaban por carreteras convencionales, en las que se producen un gran número de accidentes, lo que las lleva a ser consideradas como las más peligrosas. Es por ello por lo que la DGT insiste en destacar la importancia de utilizar los sistemas de seguridad del vehículo para proteger al conductor y ocupantes de un posible accidente.
La importancia del cinturón de seguridad
La Dirección General de Tráfico destaca en sus campañas de seguridad vial la importancia de utilizar siempre el cinturón de seguridad, dado que puede salvar tanto al conductor como a los pasajeros de la muerte en el caso de que se produzca un siniestro. Su uso reduce en un 50% la posibilidad de perder la vida al sufrir un accidente, tanto por impacto como por el propio hecho de poder salir despedido, entre otros.
Abrocharse el cinturón es una de las decisiones más seguras que conductores y pasajeros pueden tomar cuando se suben a un vehículo, siendo considerado el elemento más importante de seguridad pasiva, porque es el único freno que tiene el cuerpo en caso de que se produzca un impacto.
Las estadísticas indican que los beneficios del cinturón de seguridad son numerosos, reduciendo de tres a uno la probabilidad de muerte en un accidente de tráfico, alcanzando su máxima eficacia en los vuelcos, donde es capaz de reducir el riesgo de fallecimiento en un 77%.
En España es obligatorio el uso del cinturón desde 1975 en los asientos delanteros y desde 1992 en los traseros, y no hacer uso del mismo supone una infracción grave que se penaliza con 200 euros de multa y la pérdida de 4 puntos en el carné si se trata del conductor. Además de utilizarlo, es importante abrocharlo siempre correctamente para reducir los riesgos.
Normativa de la DGT sobre sillas infantiles
En el caso de las sillas infantiles, desde la DGT indican que las posibilidades de que un niño sufra heridas graves en un accidente se reducen en un 75% gracias a este sistema, y se estima que 9 de cada 10 lesiones infantiles graves o mortales se podrían haber evitado.
La protección de los menores de edad depende de los adultos, que se deben cerciorarse de cumplir con la normativa de la Dirección General de Tráfico con respecto a los sistemas de retención infantil (SRI), que son obligatorios para todos los niños con altura igual o inferior a 1,35 metros, debiendo estar homologado según su peso y altura.
La normativa establece que todos los niños están obligados a viajar en su silla infantil en los asientos traseros, y solo podrán hacerlo en el delantero si el vehículo no tiene asientos traseros, si todos los traseros están ocupados por otros menores que también viajen en silla infantil, o cuando no sea posible instalar en dichos asientos traseros todos los sistemas de retención infantil.
El conductor es el máximo responsable de que se cumpla esta norma, y en el caso de que no sea así, la multa será de 200 euros y 4 puntos menores en el carné de conducir. Más allá de lo estipulado por la propia normativa, desde la DGT y otros expertos en seguridad vial infantil, recomiendan que se use un SR hasta que el niño alcance los 1,50 metros de altura.
Asimismo, la actual normativa europea obliga al empleo de un sistema de sentido inverso a la marcha hasta los 15 meses, aunque los expertos lo aconsejan al menos hasta los 18 kg o los 1,05 cm.