"A ver si se atreven a querellarse, existe la 'exceptio veritatis'": Aldama, decidido a seguir colaborando con la Justicia tras acusarle Sánchez de "mentiroso"
- El empresario dejó entrever en su declaración voluntaria ante el juez Moreno que tiene información "muy sensible", dicen en su entorno. La desgranará una vez que ha recuperado la libertad.
- Más información: El juez Pedraz pone en libertad a Aldama 8 horas después de que desvelase sus tratos con miembros del Gobierno
El empresario Víctor de Aldama, investigado en el caso Koldo y en la trama del fuel, abandonó anoche la prisión de Soto del Real tras 44 días entre rejas y solo 10 horas después de terminar su primera confesión ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno.
"Que no se preocupe el señor Sánchez, que va a tener pruebas", dijo nada más salir del centro penitenciario.
"Este señor tiene que saber que él es mitómano y tiene alzhéimer, porque cuando le preguntaron dos veces, una en el congreso y otra en Portugal, por si me conocía, no contestó", ha dicho.
"Y de repente, cuando sale una foto mía [con Sánchez], ya sí me conoce, diciendo que es una foto que se hace con cualquiera. No, las fotos que se hace con cualquiera se las hace en la calle, no en zonas privadas", añadió.
Mensaje directo al presidente del Gobierno, que por la tarde había despreciado a Víctor de Aldama: sin citarle por su nombre ("ese personaje", "un presunto delincuente"), Pedro Sánchez declaró que "su estrategia de defensa es la mentira" y manifestó que no le merece "ninguna credibilidad".
La reacción a la declaración judicial de Aldama la completó otro de los señalados por el empresario, Santos Cerdán, secretario de Organización del PSOE, que anunció que el partido se querellará "de inmediato" contra él por sus múltiples "falsedades".
"A ver si se atreven a presentar esas querellas", responden desde el entorno de Víctor de Aldama, recordando que en nuestro Derecho "existe la 'exceptio veritatis'", es decir, la exención de la responsabilidad penal por calumnias si el querellado prueba la realidad del hecho que ha imputado a otra persona.
En otras palabras: Aldama tiene pruebas de lo que afirma y está dispuesto a utilizarlas, aseguran las mismas fuentes.
Y lo que ha afirmado, hasta ahora, ha implicado a medio Gobierno. Mas allá del exministro de Transportes José Luis Ábalos, que se daba por descontado, Aldama habló ayer de Fernando Grande-Marlaska y de la responsable del CNI, Margarita Robles, en relación con la visita de la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez a España en enero de 2019; de la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, cuyo jefe de gabinete habría cobrado una 'mordida' por un favor a una empresa de Aldama; de otra exvicepresidenta, Nadia Calviño, con la que abordó el rescate de Air Europa; con la todavía vicepresidenta Teresa Ribera, con la que habló de un proyecto sobre la España vaciada en el que también estaba implicada la mujer de Sánchez, Begoña Gómez; y del ministro Ángel Víctor Torres, con el que negoció un contrato de mascarillas para Canarias y que después, según le dijo Koldo García, habría pedido 50.000 euros.
"Lo de los cupos ya se explicará"
"Lo de los cupos ya se explicará en otra ocasión". El defensor de Aldama, José Antonio Choclán, dejó esa advertencia en el aire. Puede darse por aludido ni más ni menos que al poderoso sucesor de Ábalos como número 2 del PSOE, Santos Cerdán, negociador de la amnistía e interlocutor de Sánchez con Puigdemont.
De manera intencionada, Aldama dio una explicación poco concreta en este punto. Manifestó que intervino en la licitación de un contrato en el País Vasco con una constructora "de la que prefiero no decir el nombre". "Entonces Koldo García [exasesor de Ábalos en el Ministerio de Transportes] me dice que no nos metamos en ese terreno, que hay cupos, y que el cupo vasco es de Santos Cerdán".
Aldama explicó que Cerdán estaba enfadado porque la licitación no pasó por sus manos y "para contentarle de alguna manera" Koldo le entregó, a la vista de Aldama, un sobre con 15.000 euros en un bar que hay enfrente de la sede del PSOE en la calle Ferraz.
El empresario ha declarado "lo suficiente" para ganarse la confianza de la Fiscalía Anticorrupción, que ayer mismo por la tarde presentó un escrito respaldando que el juez Santiago Pedraz que le excarcelara.
Anticorrupción, satisfecha
Tras la "amplia declaración prestada a petición propia", destacaba Anticorrupción en un comunicado, la Fiscalía ha apoyado la petición de libertad provisional formulada por la defensa y lo ha hecho "atendiendo exclusivamente al expreso reconocimiento que el investigado ha hecho de los delitos que se le imputan, a la aclaración de su mecánica comisiva y a haber incluso reconocido la comisión de nuevos delitos, sin que en esta decisión la Fiscalía haya valorado otros aspectos de su declaración".
La Fiscalía ha apreciado que "la confesión de los delitos coloca al investigado en una nueva situación, que desvirtúa uno de los motivos que determinaron la prisión -la destrucción de pruebas- y atenúa el otro -el riesgo de fuga-".
El comunicado del Ministerio Público no lo dice, pero el fiscal sabe que Aldama tiene más información "muy sensible", aseguran en su entorno, y va a aportarla. Primero en el caso Koldo y más adelante, cuando se levante el secreto del procedimiento, en el caso de los hidrocarburos.
Deliberadamente, el empresario ha hablado esta mañana muy poco de Begoña Gómez ("no era el momento"). Tampoco ha aportado documentos u otros elementos que avalen sus manifestaciones ("los hay"). Pero lo que ya ha dicho ha tenido un efecto racimo inmediato: el juez Moreno envió ayer mismo la declaración a su compañero Santiago Pedraz, instructor de la trama del fuel, y a la Sala Penal del Tribunal Supremo, que el pasado día 7 abrió una causa a Ábalos. Esto no ha hecho nada más que empezar.