La Asociación de Fiscales y APIF piden al nuevo fiscal general que cambie la política de nombramientos

"Esperamos que la política de nombramientos tenga en cuenta el mérito y la capacidad, no la afinidad ideológica, que se prime la profesionalidad y que no haya rodillos", señala la presidenta de la AF, Cristina Dexeus, que recuerda el "pésimo balance" de la exfiscal general, Dolores Delgado, en este ámbito.

Dexeus pide a García Ortiz que su sustituto al frente de la Secretaría Técnica "recupere sus funciones genuinas y volvamos a tener circulares e instrucciones de calado, que sean referentes para la actuación de los fiscales". 

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Para la AF, es "imprescindible" que el fiscal general "vele por la carrera", huya de las polémicas y se recupere "la imagen de neutralidad e imparcialidad que nunca debimos perder".

El portavoz de la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF), Salvador Viada, coincide con la reclamación de una política de nombramientos alejada del "sectarismo".

"No nos ha sorprendido la noticia de la dimisión de Dolores Delgado como fiscal general", ha señalado la APIF en un comunicado. "Su gestión, sus vínculos con la política y con uno de los investigados de más relevancia en España [en referencia al excomisario José Manuel Villarejo] han dejado a la Fiscalía en uno de los momentos más bajos de prestigio para la ciudadanía, sin avances para la institución a pesar de la propaganda que ha prodigado, instalado el sectarismo en los nombramientos (y en los ceses) hasta límites desconocidos y con la gestión de algunos casos de relevancia pública con formas tan tristes e irregulares que se recordarán mucho tiempo".

Lo que sí ha sido una "sorpresa completa" ha sido el nombramiento de Álvaro García como nuevo fiscal general, añade la APIF. 

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García Ortiz "ha sido corresponsable en todo aquello que ha merecido la crítica a la institución y, por tanto, participa sin matices del fracaso y desprestigio de la gestión de Dolores Delgado, por lo que su elección solo se explica desde la indiferencia al daño causado a la institución y a la Justicia española", considera.

A pesar de ello, "desde nuestro compromiso con el Ministerio Fiscal, consideramos que Álvaro García Ortiz tiene todavía una oportunidad dada la penosa situación global de la Fiscalía en estos momentos: abandonando el sectarismo en los nombramientos, abrazando la defensa de la ley y no de política criminal alguna, abriendo la institución a toda la ciudadanía, asumiendo el papel constitucional y democrático del Ministerio Fiscal y su independencia del Gobierno y de cualquier partido político, exigiendo un presupuesto para el Ministerio Fiscal y luchando por solucionar los graves problemas que padecen fiscales y Fiscalías en toda España y que muchas veces afecta al servicio. Es muy difícil cambiar tanto, pero podría llegar a suceder. En poco tiempo veremos la deriva que toma el designado".

Por su parte, Inés Herreros, de la Unión Progresista de Fiscales, afirma que hay que esperar a valorar el programa de trabajo que presente el nuevo responsable del Ministerio Público, pero destaca que es un fiscal "querido y respetado, un jurista riguroso, de trato agradable y profundo conocedor de la carrera fiscal".

"Estamos seguros de que profundizará en los valores de imparcialidad y autonomía", añade Herreros.

La UPF ha difundido un comunicado agradeciendo a Dolores Delgado su desempeño del cargo "con rigor y respeto máximo a los principios de legalidad e imparcialidad y con profunda lealtad hacia la carrera".

"Queremos reconocer de forma significativa sus fuertes convicciones en materias como la igualdad y los derechos humanos y consideramos que su paso por el más alto cargo de la carrera fiscal ha cristalizado en una comprensión del servicio público más moderna y apegada a los derechos de las personas más vulnerables y desfavorecidas socialmente", considera la UPF.

Destaca, en este sentido, "su papel decisivo para lograr un aumento de la plantilla orgánica del Ministerio Fiscal; el incremento de nombramientos de mujeres para altos cargos; su insistencia para la publicación de un Reglamento democrático y constitucional del Ministerio Fiscal; su impulso por la equiparación de plazas de segunda categoría en la carrera fiscal con las de magistrado en la carrera judicial; su constante preocupación por conseguir un Consejo Fiscal más inclusivo; su labor por aprobar el primer informe del Ministerio Fiscal a un anteproyecto de Ley de Enjuiciamiento Criminal; sus herramientas para mejorar el trabajo diario de los fiscales. Y, por supuesto, aunque parezca ya lejano, su gestión de la Fiscalía española durante los meses más complicados de la pandemia".