Junts da por "roto" el pacto de la amnistía: "Nos han hecho una 'Psoada' y se quieren abrazar a ERC"

Bien porque conocían este malestar o bien por sacar ventaja política en la recta final de campaña, el PSOE aprovechó que el Registro del Congreso tiene una sede electrónica, para presentar el sábado un escrito de petición de "ampliación de plazo de enmiendas" para la proposición de Ley de Amnistía.

La noticia trascendió el domingo, en plena jornada de votación de las gallegas, y pilló con el pie cambiado a Junts: "Nos han querido hacer una Psoada, y lo que ocurre es que el pacto está otra vez roto", explica la misma fuente.

La iniciativa socialista, fue interpretada por algunos como "un movimiento táctico" para, a la desesperada, mostrarle a los votantes que el PSOE no había llegado a ningún acuerdo con Puigdemont.

El debate de la amnistía había copado la última semana de la campaña gallega. A pesar de los esfuerzos de los socialistas por usarlo en contra del PP, a cuenta del off the record de Alberto Núñez Feijóo sobre los supuestos "indultos condicionados", los trackings que manejaban unos y otros indicaban que el trasvase de votos estaba siendo, precisamente, para huir del candidato Besteiro, patrocinado por Pedro Sánchez.

"Es sorprendente, se filtran los contactos del PP con nosotros, y no les hacen ni cosquillas", comentaba con sorna un diputado de Junts en el Parlament en la noche electoral, cuando ya era evidente la victoria aplastante de Alfonso Rueda.

Los líderes del partido de Puigdemont que no participan de la negociación con el PSOE para lograr el "blindaje" de la norma, entendieron así ese movimiento de la formación socialista.

Estaba la jornada de votación en Galicia, y la visita de Félix Bolaños a Bruselas para negociar con Esteban González Pons la renovación y reforma del CGPJ ante el comisario de Justicia, Didier Reynders, que se ha mostrado "seriamente preocupado" por la Ley de Amnistía y "el resto de pactos políticos" de Sánchez con los independentistas de Junts y ERC.

Pero "lo tenemos muy claro, la única posibilidad de que votemos a favor de la ley", insistía en conversación con este periódico una de las personas más implicadas en la redacción de las enmiendas, "es que acepten nuestras enmiendas".

El caso es que estar en la sala de máquinas no implica saber el rumbo del barco. "Yo pensaba que estaba todo encaminado", respondía otro dirigente a la pregunta de si la ampliación de plazo significaba que la negociación había encallado. "Pero a lo mejor es que creen que han llegado al límite con nosotros".

Insultos por la espalda 

Sin embargo, en el entorno del expresident fugado en Waterloo, lo que estaban era indignados. Entre los negociadores, los consejeros, los asesores jurídicos y los ejecutores políticos de Puigdemont se cruzó un mensaje al que ha tenido acceso este periódico que decía, en catalán, más o menos lo siguiente:

"El pacto está otra vez roto. Y el 'president' se ha enterado de que Pedro lo va insultando a sus espaldas".

De momento, fuentes del PSOE siguen sin querer dar un solo detalle de por dónde caminan las negociaciones. Esquerra lleva dos semanas presionando a los socialistas para lograr que Junts entre en razón, y ofreciendo "soluciones imaginativas para que haya amnistía lo antes posible".

Además de culpar a Puigdemont de "haber dejado tirados a cientos de inocentes", Oriol Junqueras dio orden de buscar algún arreglo.

Y de momento, hay una enmienda transaccional, sorprendentemente pactada entre los dos partidos que luchan por la hegemonía independentista, para borrar la palabra "terrorismo" del texto de la ley. Así es como lo quería de inicio ERC para sortear al Constitucional y al TJUE, y esa vía satisfaría Junts "a medias": siguen prefiriendo la acordada con el PNV.

"Lo que está claro es que el PSOE tendrá que aceptar una de las dos", concluye una de las fuentes citadas de la dirección del partido de derecha separatista. "Muy tranquila no está la cosa", termina la charla vía mensaje. "Esos supuestos insultos de Sánchez al 'president' y la ruptura de la negociación te indican dónde (no) estamos".

La Mesa del Congreso puede conceder 15 días más. Y aunque el PSOE querría acabar con esta agonía cuanto antes, el órgano de gobierno de la Cámara los concederá si Sánchez los necesita. "Se juega la legislatura, no hay mayor incentivo que ése, ¿no?".