Los pactos con Junts y ERC para el "reencuentro" citan 80 veces a 'Catalunya' (sic) y 3 veces a España
Por su parte, el acuerdo de investidura firmado por el PSOE con el PNV menciona 12 veces al País Vasco, cuatro a Navarra y ninguna a España.
11 noviembre, 2023 03:21Los acuerdos de investidura que el PSOE ha firmado con Junts y ERC mencionan 80 veces a Cataluña (utilizando siempre el término Catalunya) y sólo tres veces a España. En cuanto al acuerdo con el PNV anunciado este viernes, cita 12 veces al País Vasco, cuatro a Navarra y ninguna a España.
Los socialistas sostienen que estos acuerdos sirven para "abrir una nueva etapa" de "reencuentro" en España, donde primen la "reconciliación", la "colaboración" y el "diálogo". Sin embargo, el discurso que emplean los separatistas no ha variado, y se evita citar sistemáticamente por su nombre a España.
Desde el PSOE también se insiste en que los acuerdos firmados con las formaciones independentistas revertirán en beneficio del conjunto del país, pero en los documentos firmados se habla básicamente de los beneficios para esos territorios y no de su repercusión en favor de España.
De la misma forma, el PSOE sostiene que el acuerdo con Junts anunciado el jueves en Bruselas implica que el prófugo Carles Puigdemont regresa a la senda constitucional y renuncia a la vía unilateral. Pero eso es algo que desmintió en rueda de prensa el propio Puigdemont, al afirmar que en la negociación que ahora comienza no va a aceptar ningún otro límite que "la voluntad del pueblo catalán, expresada por el Parlament, la única institución que legítimamente lo representa".
Es decir, el fugitivo de la Justicia dejó claro que no acepta que sus reivindicaciones puedan estar limitadas por la Constitución y considera que ni el Gobierno español ni las Cortes están legitimados para representar a Cataluña. Puigdemont no ha dado en esto ni un paso atrás.
El documento firmado el jueves por Santos Cerdán (PSOE) y Jordi Turull (Junts) menciona una única vez a España, y lo hace para sostener que "una parte relevante de la sociedad catalana no se siente identificada con el sistema político vigente en España", es decir, con la Constitución.
Al rubricar estas afirmaciones, el PSOE ha asumido el relato de los partidos independentistas. Catalunya aparece mencionada 18 veces, casi siempre para desgranar una larga lista de agravios que arrancan con "los Decretos de Nueva Planta que [en 1714] abolieron las constituciones e instituciones seculares de Catalunya".
"La sentencia del Tribunal Constitucional del año 2010", añade el documento, "conllevó que hoy Catalunya sea la única comunidad autónoma con un Estatuto que no ha sido votado íntegramente por su ciudadanía". Se trata de una afirmación falsa rubricada por el PSOE, ya que la mayoría de los Estatutos de autonomía no han sido ratificados en referéndum por sus ciudadanos.
En otro apartado del acuerdo, PSOE y Junts afirman que "las instituciones catalanas promovieron, primero, una consulta popular el 9-N de 2014 y, después, un referéndum de independencia el 1-O de 2017 —ambos suspendidos y posteriormente anulados por el TC— con una participación masiva a favor de la independencia de Catalunya".
En este caso, el PSOE ha evitado mencionar que ambas consultas fueron ilegales porque los líderes independentistas decidieron y proclamaron públicamente, desde Artur Mas en 2014, que no estaban sometidos ni a las leyes ni a los tribunales de Justicia españoles. Este es el origen de la "judicialización del conflicto" que el PSOE pretende resolver ahora con una amnistía para quienes vulneraron la ley.
Esta es la tónica del documento que ha firmado el PSOE para lograr el apoyo de los siete diputados de Junts a la investidura de Pedro Sánchez. El propio Carles Puigdemont recalcó el jueves en rueda de prensa la importancia de que la visión independentista de los supuestos agravios sufridos por Cataluña sea ahora un "relato compartido" y asumido por el PSOE.
En cuanto al pacto de investidura suscrito por el PSOE con ERC, menciona 80 veces a Cataluña, y sólo dos a España. En un caso, para hacer una "valuación positiva" de la Mesa de Diálogo creada durante la pasada legislatura "entre el Gobierno de España y el Govern de la Generalitat de Catalunya".
Y en la segunda ocasión, para subrayar las "diferentes concepciones de la soberanía" y las "aspiraciones políticas contrapuestas en Catalunya y en el conjunto de España".
[El acuerdo del PSOE con ERC: 15.000 millones de quita de deuda y 1.600 millones para los Mossos]
En la mayoría de los casos, la palabra "España" ha sido sustituida por el término "Estado". De este modo, el documento firmado por el PSOE recurre a circunloquios como el siguiente: "Catalunya es uno de los principales motores económicos del Estado".
El texto también atribuye el elevado endeudamiento de la Generalitat "al ciclo económico y a la insuficiente respuesta europea y del Estado ante la crisis". De este modo, en el pacto suscrito por ERC y el PSOE, Catalunya y Europa existen, pero España ha sido suplantada por "el Estado". Las palabras no son inocentes.
En cuanto al pacto suscrito este viernes por el PSOE con el PNV, menciona 12 veces al País Vasco (en la mayoría de los casos utilizando el término Euskadi), cuatro a Navarra y ninguna a España.
También en este caso, la palabra "España" ha sido sustituida por "el Estado". Así ocurre cuando el documento anuncia que "el Gobierno del Estado se compromete a implementar de manera inmediata una agenda de reformas y transferencias con una incidencia positiva sobre el bienestar social y el progreso económico de Euskadi".
"Intromisión" en Navarra
En otro apartado, con una sintaxis terrible, el pacto incluye el compromiso de "negociar y aprobar, tanto en Euskadi como con el Estado, el autogobierno futuro empleando las potencialidades de la Disposición Adicional Primera de la Constitución".
El pacto con el PNV dedica un apartado específico a Navarra, en el que el PSOE se compromete a "avanzar en el pleno desarrollo de las competencias establecidas en el Amejoramiento, procediendo al inicio inmediato de negociaciones por parte del Gobierno de Navarra para la transferencia por parte del Estado de las competencias reconocidas a Navarra por la LORAFNA [Ley Orgánica de Reintegración y Amejoramiento del Régimen Foral de Navarra] en el plazo de seis meses".
Esto ha provocado que el UPN acuse al PNV que incurrir en una "intromisión inaceptable" en la "capacidad de Navarra para tomar decisiones que afectan a su autogobierno".