
Revilla, junto a Juan Carlos I, en una imagen de archivo.
"Es otra pataleta, Juan Carlos está mal asesorado": críticas a la demanda contra Revilla en el entorno de Zarzuela
Consideran que el Emérito da "un altavoz" al expresidente de Cantabria para amplificar las denuncias sobre las irregularidades de su reinado.
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La demanda interpuesta por Juan Carlos I contra Miguel Ángel Revilla ha sido calificada por fuentes cercanas a Zarzuela como una maniobra "innecesaria y desacertada", que solo contribuye a erosionar su imagen.
Voces cercanas a la Casa Real consideran que el exmonarca está siendo "mal asesorado" y que este nuevo enfrentamiento reaviva la polémica sobre su figura en un momento en el que su presencia en el debate público sigue resultando incómoda para muchos.
La acción legal contra Revilla, lejos de mitigar las críticas, ha generado un efecto contrario: ha dado al expresidente de Cantabria "un altavoz" aún mayor para sus denuncias sobre las irregularidades del Emérito y su gestión del dinero público.
"Parece que en cuanto las cosas se calman, desde Abu Dabi hay que recordar que está aquí y que no se ha ido a ningún sitio. Nunca sabes lo que puede ocurrir", añaden las fuentes.
Miguel Ángel Revilla se ha defendido de las acusaciones formuladas en su contra por el Emérito, que lo ha denunciado por "expresiones calumniosas e injuriosas".
La demanda de Juan Carlos I ha generado un debate que, lejos de perjudicar a Revilla, ha fortalecido su imagen como una voz crítica y sin miedo a enfrentarse al poder.
Mientras tanto, en la Zarzuela, no son pocos los que consideran que el Emérito se ha embarcado en una batalla innecesaria, que sólo le traerá más quebraderos de cabeza y que, una vez más, pone en entredicho la idoneidad de sus asesores.
Revilla, conocido por su estilo directo y sin tapujos, ha manifestado su perplejidad ante esta acción legal, sobre todo teniendo en cuenta la inviolabilidad de la que gozó Juan Carlos I durante su reinado.
"Es injusto y mezquino ir a por un ciudadano sabiendo que al Rey no le podemos hacer nada", ha declarado el líder del Partido Regionalista de Cantabria, reafirmando que se enfrentará al proceso judicial "como un ciudadano más" y sin arrepentirse de sus palabras.
Ha insistido también en que su intención siempre ha sido denunciar la corrupción, un compromiso que ha mantenido a lo largo de su carrera política. "Me he rebelado contra las injusticias y los privilegios", ha subrayado, dejando claro que sus críticas no son ataques personales sino una denuncia a un sistema que ha permitido abusos de poder sin consecuencias reales para quienes los han cometido.
Sin embargo, los abogados del Emérito consideran que los comentarios de Revilla han atentado contra el derecho al honor de su cliente, lo que ha motivado la querella.
"¿Por qué yo?"
En un tono desafiante, el expresidente cántabro ha puesto en entredicho el criterio de Juan Carlos I a la hora de seleccionar a sus adversarios legales. "¿Por qué yo y no el CNI, que ha publicado que se gastaba dinero en dependencias para sus amigas? ¿Por qué no se ha querellado contra Bárbara Rey o contra Corinna, que dice que tenía una máquina de contar dinero en La Zarzuela? Se querella contra Revilla", ha expresado con ironía.
Pese a la firmeza de sus declaraciones, también ha asegurado que no piensa "echar más leña al fuego" y que afrontará la situación con seriedad.
Revilla ha defendido su derecho a expresarse sobre la gestión de los fondos públicos durante el reinado de Juan Carlos I y ha asegurado que lo hará con pruebas.
En sus libros, según él mismo ha afirmado, documenta con detalle los escándalos financieros en los que ha estado involucrado el exmonarca.
El exmandatario también ha aprovechado la ocasión para invitar al Emérito a comparecer en España, país que apenas pisa salvo para compromisos personales o competiciones de vela. "Que venga aquí, que se presente y que responda", ha desafiado Revilla, poniendo en duda la voluntad del exmonarca de enfrentarse públicamente a las críticas.
Asimismo, ha recordado que, aunque no haya sentencias condenatorias en su contra, existen evidencias de su fortuna en el extranjero y su condición de no residente fiscal en España.
El expresidente cántabro ha dejado entrever que la demanda responde a un intento de frenar otras críticas y de dar un "escarmiento" a quienes se atreven a cuestionar al Emérito. "A mí que me registren, que me graben todo lo que digo, ¿por qué a mí? Este señor quiere atajar otras voces y ha pensado que, por el conocimiento y aceptación que tengo, puede dar un escarmiento demandando a un hombre popular", ha asegurado.
En cuanto a su defensa, ha anunciado que será representado por José María Fuster, abogado afiliado al PRC. También ha compartido su "rabia" y "decepción" ante las acusaciones, recordando la admiración que en su día sintió por Juan Carlos I, a quien consideró un ídolo. "Se me cae un mito", ha lamentado, emocionado en varios momentos de su comparecencia ante los medios.