
Kendall Bryce detalla cómo le condiciona esta alergia en su día a día. (SWNS)
Kendall Bryce, alérgica al agua: "Sólo puedo ducharme dos veces por semana debido al dolor insoportable"
La alergia que sufre le provoca dolorosas reacciones en la piel que hace que actos tan cotidianos como ducharse o beber agua sean un auténtico desafío.
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El agua es un elemento indispensable para la vida y el encargado de limpiar el organismo y eliminar toxinas. Sin embargo, existe una condición extremadamente rara que convierte esa fuente de bienestar en una verdadera pesadilla. Se trata de la urticaria acuagénica, una forma poco frecuente de urticaria que se desencadena con el contacto con el agua y que representa un desafío diario para quienes la padecen.
Este es precisamente el caso de Kendall Bryce, una joven de 25 años que ha compartido su historia con el New York Post, relatando el sufrimiento que esta extraña dolencia le provoca en su día a día. A Kendall le diagnosticaron urticaria acuagénica en 2021, aunque comenzó a sufrir los primeros síntomas a los 15 años. Desde entonces, actividades tan cotidianas como beber un vaso de agua, ducharse o simplemente salir a la calle un día de lluvia pueden desembocar en reacciones extremas: "Lloro durante todo el tiempo. Es tan intenso que mi cuerpo puede entrar en estado de shock", asegura.
Entre los síntomas más comunes que describe se encuentran los brotes cutáneos tras ducharse y una intensa sensación de quemazón, similar a una quemadura: "Solo puedo bañarme o ducharme dos veces por semana debido al dolor insoportable". Una incomodidad que siempre arrastra durante al menos media hora tras el contacto con el agua: "Al principio, sentía como si me picaran ortigas por todo el cuerpo. Pero ahora siento como si me hubieran pasado un encendedor. Es insoportable. Siento una agonía de una media hora después de bañarme, pero se siente como si fueran dos horas. Lloro todo el tiempo", relata.
@kendall_bryceeex I am the mam that is allergic to water. Please listen to my story. Hopefully there will be someone out there who sees this and knows a bit more about it and hopefully help me. The more people who share the more people who will see it and hopefully it gets into the right hands of the people who can help me. I’m speaking out now as I’m physically drained of not being able to live a normal life. #fyp #water #allergic ♬ original sound - Kendall-Rae Bryce✨
Kendall asegura que la falta de tratamientos efectivos agrava su situación, ya que se trata de una condición poco estudiada. "Los médicos han probado múltiples medicamentos, pero ninguno ha funcionado", explica. La dificultad se agrava ahora que espera su segundo hijo, ya que su embarazo limita muchas posibles terapias: "Debido al embarazo hay muchas terapias que directamente están descartadas por mi situación".
Otro factor que condiciona su rutina es el clima: "Si me sorprende el clima, la reacción es inmediata y muy dolorosa". Por eso, reconoce que no puede salir sin revisar la previsión meteorológica, ya que cualquier imprevisto puede desencadenar una crisis que le dure varios minutos.
Aunque el dolor ha empeorado con el paso del tiempo, Kendall mantiene la esperanza de que su historia visibilice su enfermedad y atraiga la atención de algún especialista. "Espero de verdad que un experto se ponga en contacto y sepa qué hacer", relata. "Sólo quiero una vida normal en la que pueda salir bajo la lluvia, ducharme y bañar a mi hijo".
Causas y síntomas asociados
En cuanto a los síntomas de la urticaria acuagénica, según el National Institutes of Health (NIH), estos aparecen poco después de que la piel entre en contacto con el agua, independientemente de su temperatura. Se manifiestan principalmente como pequeñas ronchas (denominadas pápulas) de entre 1 y 3 milímetros de diámetro, de color rojizo o similar al de la piel, con bordes bien definidos. Las zonas más afectadas suelen ser el cuello, la parte superior del tronco y los brazos, aunque en algunos casos puede aparecer en otras áreas del cuerpo, con excepción de las palmas de las manos y las plantas de los pies, que rara vez se ven afectadas.
Algunas personas también experimentan picor leve o moderado y en ciertos casos esta condición puede coexistir con otras formas de urticaria física como la urticaria por frío o la colinérgica. Además, aunque el contacto con otros líquidos como alcohol o disolventes no genera urticaria por sí mismo, sí puede intensificar la reacción provocada por el agua. Afortunadamente, los síntomas suelen desaparecer espontáneamente entre 30 y 60 minutos después de que cesa la exposición al agua.
Respecto a las causas, a día de hoy se desconoce el origen exacto de esta afección. No obstante, se han planteado varias teorías. Una de ellas apunta a que alguna sustancia disuelta en el agua podría penetrar en la piel y desencadenar una respuesta inmunitaria, actuando como un alérgeno. Otra hipótesis plantea que la interacción del agua con ciertos compuestos presentes sobre o en la piel genera una sustancia irritante que provoca los síntomas.
Para confirmar el diagnóstico, se suele realizar una prueba conocida como "prueba de provocación con agua". Esta consiste en aplicar una compresa húmeda a unos 35ºC sobre la parte superior del cuerpo durante unos 30 minutos, observando si aparece la reacción cutánea típica. En algunos casos donde esta prueba resulta negativa, puede repetirse con otras variantes, como el lavado de zonas concretas del cuerpo o incluso un baño completo, siempre con precaución y evitando riesgos en pacientes que ya hayan manifestado reacciones severas anteriormente.