El Decano del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Comunitat Valenciana, Javier Machí, este martes en el Senado. Europa Press
El decano de Caminos de Valencia dice que "demonizar desde 2004 la obra hidráulica" agravó la tragedia de la dana
El ingeniero que proyectó encauzar el barranco del Poyo ha afirmado este martes en el Senado que esas obras "habrían salvado vidas".
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La Comisión de Investigación sobre la dana, que se produjo en Valencia el pasado 29 de octubre, ha proseguido este martes en el Senado con la presencia de un arquitecto y un ingeniero. Ambos técnicos, citados por el PP, han coincidido en que de haberse realizado las obras previstas en el barranco del Poyo, cuyo desbordamiento provocó la catástrofe, se hubieran minimizado los daños.
El decano del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Comunidad Valenciana, Javier Machí, ha asegurado que en caso de haber acometido esos trabajos, "en lugar de llegar los 2.500 o 3.000 [metros cúbicos por segundo], habrían llegado 1.800 o 1.900, se habría desbordado en algunos sitios pero habría tenido tiempo la gente para reaccionar".
Machí, quien proyectó las obras para encauzar el barranco del Poyo en 2010, ha añadido que "se habría tenido más capacidad de evacuación y se hubieran salvado vidas".
El arquitecto fue el responsable de dicho proyecto, que obtuvo la declaración de impacto ambiental favorable en 2011, pero caducó seis años después sin haberse realizado. El Gobierno central, entonces presidido por el PP, no ejecutó las obras y después la Ley de la Huerta del socialista Ximo Puig, al frente de la Generalitat valenciana, terminó por obstaculizarlas.
Machí ha defendido que desde el año 2004 se empiezan a demonizar las obras relacionadas con el agua. A partir de ese año, el entonces presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, paralizó el Plan Hidrológico Nacional propuesto por el anterior Gobierno de José María Aznar.
Además, Machí ha matizado que la Ley de la Huerta no establecía una prohibición explícita para encauzar el barranco, pero "la normativa dice que no puedes desfragmentar los cultivos y te tienes que ajustar las obras a los lindes de las parcelas", lo que dificulta su ejecución.
El ingeniero ha defendido su proyecto, que tenía como objetivo inundar las zonas rurales para proteger las urbanas. De esta forma, hubiera sido posible derivar el agua de los barrancos hacia el Turia y ensanchar el cauce de las ramblas para ampliar su capacidad.
Urgente desde 2007
El otro técnico presente en la Comisión de Investigación este martes ha sido el arquitecto Julio Gómez-Peretta, hijo de uno de los firmantes del nuevo cauce del Turia, quien también ha defendido que las obras del barranco del Poyo habrían mitigado los riesgos en la zona.
Además, ha incidido en que ya se habían proyecto algunas actuaciones en 2004, pero en 2007 un estudio señalaba que la intervención en el barranco del Poyo era urgente.
El pasado lunes pasaron por el Senado dos expertos en Ingeniería Hidráulica, quienes apuntaron a la ausencia de sistemas para medir caudales como una de las razones que motivaron la catástrofe. Mientras, en las próximas semanas le tocará el turno a los políticos, con la presencia prevista del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y del presidente valenciano, Carlos Mazón.
