
La Guardia Civil registró ayer diez oficinas y domicilios.
La falta de secretarios judiciales en Barcelona obstaculizó los registros por el 3% de CDC
Según los investigadores, se retrasaron varias diligencias que debían estar coordinadas. Justicia niega esta versión.
22 octubre, 2015 00:28Noticias relacionadas
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La Guardia Civil y la Fiscalía Anticorrupción planificaron la operación de este miércoles al detalle. A las ocho de la mañana, diez equipos distintos debían entrar de forma coordinada en las distintas oficinas, domicilios y sedes sociales que forman parte de la presunta red de financiación ilegal de CDC. El objetivo es que nadie pudiera ser alertado y destruyera documentación importante. Y para eso, eran necesarios diez secretarios judiciales. Uno por registro, tal y como marca la Ley.
Para garantizar el operativo, el juzgado de Instrucción número 1 de El Vendrell pidió auxilio a los juzgados de Barcelona. La localidad tarraconense tiene solo un secretario judicial asignado, así que hacían falta otros nueve para completar el dispositivo. Según los investigadores, el aviso se realizó con tiempo suficiente. Sin embargo, a las ocho de la mañana no había nadie. Guardia Civil y Fiscalía se vieron delante de los domicilios y las oficinas, pero con la imposibilidad de poder acceder a los inmuebles.
Explicación de Justicia
Desde el Ministerio de Justicia, explican que la petición de secretarios judiciales se realizó el martes por la tarde, pero sin concretar el número de funcionarios necesarios. Según esta versión, la petición concreta llegó esta misma mañana sobre las 8.30. Y fue en ese momento cuando se movilizó a los diez secretarios reclamados. Es más, insisten en que no hubo ningún problema con los secretarios y atendieron las diligencias acordadas.
En cualquier caso, a las 9,30 de la mañana, hora y media después de lo requerido y con los operativos esperando en plena calle, llegó el primero de los funcionarios enviado desde Barcelona. La estrategia de entrar de forma coordinada quedó rota, con el riesgo que eso supone para la destrucción de pruebas, según los investigadores. A las 10.20 de la mañana, más de dos horas después de lo previsto, eran seis los funcionarios judiciales desplazados. No llegaron más. Los registros se tuvieron que realizar entonces en varias tandas.
Llueve sobre mojado
Y no es la primera vez. El 28 de agosto, en la segunda fase de la Operación Petrum, fiscales y Guardias Civiles vivieron un episodio parecido. Esta vez, entraron en la sede de la fundación Catdem esperando encontrar el despacho de su tesorero. En ese momento, fueron informados de que las dependencias se encontraban en realidad en la sede central que Convergencia tiene en el centro de Barcelona. Al necesitar otro registro, solicitaron un nuevo secretario judicial. Más cuando la noticia del registro ya estaba en los medios y cualquiera podía acceder al despacho de Andreu Viloca en Convergencia. Pese a su petición, los juzgados de Barcelona no trasladaron a nadie.
El registro se tuvo que realizar cuatro horas después, cuando el secretario que estaba en Catdem pudo desplazarse a la sede de CDC. Cuando los fiscales y agentes llegaron, los abogados del partido les esperaban con la documentación ya preparada en una sala de reuniones.
Desde el Ministerio de Justicia mantienen que el error en esta ocasión fue no solicitar en el exhorto de auxilio judicial un registro simultáneo.