Montoro con Posada, presidente de un Congreso que dice adiós

Montoro con Posada, presidente de un Congreso que dice adiós EFE

Enfoques ELECCIONES GENERALES

El último Congreso donde reina el bipartidismo dice adiós

Melancolía, nostalgia y despedidas en los últimos días de actividad ordinaria del Congreso.

21 octubre, 2015 02:14

¿Qué le hubiera gustado hacer que no ha podido? La pregunta fue formulada este martes a José Luis Centella, histórico dirigente de Izquierda Unida. "Casi todo", respondía, provocando las risas de los periodistas.

Era su última rueda de prensa como portavoz de su partido en la última semana de pleno en el Congreso de los Diputados. Las Cortes serán disueltas en unos días, tras la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2016, y sus señorías apuran para colocar sus últimos mensajes, defender sus posturas, lograr sus últimos titulares o meterse con el contrario.

Centella ha anunciado que no se presentará a las primarias de Ahora en Común, la plataforma que apoya una IU en horas bajas y cuya candidatura encabezará el también Alberto Garzón, por lo que su futuro probablemente esté lejos del palacio de la Carrera de San Jerónimo. 

Él asegura estar en plena forma. "Llevo militando en el Partido Comunista desde el año 1975 y aún no me he cansado", aseguraba.

Las encuestas señalan que sí hay un cierto hartazgo en la ciudadanía que IU no ha sabido capitalizar como Podemos y su formación afronta un futuro incierto en la próxima legislatura. 

Un poco más tarde que él y en la misma sala, el portavoz del PP, Rafael Hernando, bromeaba con los avances que los informadores han hecho en esta legislatura e imitaba las tácticas de bloqueo del paso de los políticos para conseguir que hablen.

El ambiente en la cámara baja es estos días como el de una mudanza. A la mayoría de los parlamentarios les da la sensación de dejarse algo. Muchos se dejan el cargo, porque no repetirán en las listas de su partido.

Renovación profunda

La institución vivirá una profunda renovación en los próximos meses. Las listas del PSOE, el único de los grandes partidos que ya las ha cerrado, incluyen muchos nombres nuevos y rebajarán sustancialmente la media de edad. Podrían ser más de la mitad los que no vuelvan tras la Navidad.

El PP mantiene en un discreto segundo plano sus candidaturas, pero este martes, su portavoz mantenía el optimismo y confiaba en repetir como número uno por Almería. La decisión, si bien no es totalmente democrática en el PSOE (como ha demostrado el caso de Irene Lozano) es personal en el PP. Es por eso que los diputados conservadores se esfuerzan desde hace meses en tratar de garantizarse un puesto en las listas. 

La nueva política llama a la puerta y los funcionarios de la casa hacen bromas sobre el ambiente radicalmente distinto que se vivirá con Pablo Iglesias y Albert Rivera en el hemiciclo

Pero el Congreso que se va no es uno más. La nueva política llama a la puerta y los funcionarios de la casa hacen bromas sobre el ambiente radicalmente distinto que se vivirá con Pablo Iglesias y Albert Rivera en el hemiciclo. También habrá notables ausencias, como la de Rosa Díez, una de las parlamentarias cuya oratoria está fuera de toda duda.

Incertidumbre

Rivera e Iglesias son, a priori, los dos líderes que comenzarán la legislatura con la certeza de que podrán acabarla. El liderazgo de Mariano Rajoy en caso de que pierda podría darse por amortizado y el de Pedro Sánchez será objeto de una tormenta interna en caso de no alcanzar La Moncloa, según fuentes socialistas. 

"Esto no es una despedida", decía Hernando, portavoz de un grupo parlamentario nutrido y con mayoría absoluta. Pero, en realidad, sí lo era.