Buzos de Pristine Seas de National Geographic miden el arrecife de coral más grande del mundo que encontraron en las Islas Salomón.

Buzos de Pristine Seas de National Geographic miden el arrecife de coral más grande del mundo que encontraron en las Islas Salomón. Manu San Félix NATIONAL GEOGRAPHIC PRISTINE SEAS

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Manu San Félix, tras descubrir el ser vivo más grande del mar: "Mi objetivo es un Mediterráneo como el de hace 60 años"

El biólogo marino avistó en una expedición en las Islas Salomón el que es, hasta día de hoy, el coral más grande del planeta. 

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Es importante contar con referentes que nos transmitan valores y nos conecten con el planeta. El biólogo marino y fotógrafo subacuático Manu San Félix creció con Félix Rodríguez de la Fuente como su guía, y ahora él se convierte en el Jacques Cousteau español.

Han pasado ya 14 años desde que se unió a Blancpain para preservar los océanos a través del proyecto Pristine Seas de National Geographic, que recorre áreas inexploradas de los océanos para su conservación.

Hablamos con San Félix para conocer cómo ha sido descubrir el coral más grande del mundo, proteger el 30% de nuestro mar Mediterráneo y avanzar en la reforestación de posidonia en las Islas Baleares, proyectos apoyados por la casa Blancpain.

Pregunta: ¿Qué retos se encuentra en cada una de las expediciones?

Respuesta: Cada día que salto al agua me espera algo nuevo. Al viajar a lugares prístinos, sin explorar, voy con escasa o ninguna información, y eso supone un gran reto para sacar buenas fotografías, que es precisamente lo que se espera de mí al llevar el símbolo de National Geographic. Lo ideal para sacar buenas fotos debajo del agua es estar varios días, pero en el proyecto Pristine Seas cambiamos de sitio prácticamente cada jornada, pues estamos haciendo exploración científica.

P.: ¿Cómo ha sido descubrir el coral más grande del planeta?

R.: Me emocioné al darme cuenta de que lo que estaba viendo era especial. Sucedió este noviembre en las Islas Salomón. Tuve suerte; no era el objetivo de la expedición, pero al salir del agua, escribí a Enric Sala para informarle de que lo que acababa de ver era importante para nuestra misión.

En ese momento, aún no sabía que era el coral más grande del mundo. Se trata de un mega coral de 35 metros que se extiende desde los 12 metros de profundidad hasta los 47 metros. Además, el descubrimiento ha provocado un hito con 10.000 millones de clics, convirtiéndose en el impacto de comunicación más grande que ha tenido National Geographic en su historia. Si hubiera sido una campaña publicitaria, se estima que tendría un valor de 90 millones de dólares.

P.: ¿Entonces, las noticias de la naturaleza interesan?

R.: Mucho más de lo que pensamos. La noticia se ha publicado en periódicos y medios de comunicación de todo el mundo, incluidos lugares que aparentemente no parecen estar en el mismo ámbito, como el Wall Street Journal. Ahora creo que este tipo de colonias de corales que antes habían pasado desapercibidas recibirán más atención y aparecerán con mayor frecuencia.

P.: ¿Cómo nace su pasión por el mar?

R.: Crecí entre Madrid y Lequeitio (Vizcaya), y mi recuerdo es estar con cuatro o cinco años en el mar, con un corcho en la boca, sumergido en el agua. Probablemente, es algo instintivo; al final somos concebidos en inmersión y crecemos en la barriga de nuestras madres rodeados de líquido. También, mi generación creció viendo a Félix Rodríguez de la Fuente, quien conectaba a la gente con la naturaleza.

Manu San Félix restaurando una pradera arrasada por las anclas.

Manu San Félix restaurando una pradera arrasada por las anclas. Blancpain

P.: De Félix a Manu San Félix. Ahora es usted quien nos anima a conectar con la naturaleza y preservar el 30% de nuestro mar Mediterráneo. 

R.: Mi objetivo es dejar un mar Mediterráneo como el de hace 60 años y, para ello, impulso dos proyectos completamente relacionados: la reforestación de la pradera de posidonia y la iniciativa Reserva 30, que busca proteger el 30% del mar Mediterráneo. Hemos perdido un tercio de la posidonia, y reforestar no es fácil.

El mensaje debe ser claro: es muy fácil destruir y muy difícil recuperar, por eso lo más importante es proteger. En 2024 superamos nuestro objetivo de plantar 10.000 plantas de posidonia, alcanzando las 15.000. Y este 2025, aunque me estoy lanzando un poco al vacío, vamos a intentar plantar 50.000 plantas. Si lo logramos, creo que será un gran impacto a nivel de comunicación, que es lo que necesitamos para inspirar y reservar.

P.: ¿Cuántas firmas necesitamos para Reserva 30?

Este primer año hemos montado la campaña y preparado el plan de estrategia, para este verano ejecutar con celebridades y personas con influencia para llegar a medio millón de firmas e ir al gobierno español a hacer efectiva esta reserva. Si dejamos de pescar en ese 30%, vamos a recuperar la pesca local y a recuperar la salud de nuestras aguas.

P.: ¿Juntos llegamos más lejos?

R.: La clave es precisamente todos juntos. Las marcas y los medios de comunicación tenéis la capacidad de llevar el mensaje de proteger, reservar y recuperar el Mediterráneo. Tenéis la capacidad de llegar a la gente y transmitir estos mensajes positivos para construir un mundo mejor. La salud del planeta, y la salud de los océanos, y la salud del Mediterráneo es nuestra propia salud.

P.: ¿En qué consiste la ciencia ciudadana y por qué es tan importante?

R.: Vivimos desconectados de la naturaleza, las imágenes: fotos, vídeos... acercan su belleza e importancia. Cualquier persona que se mete en el agua con una cámara se convierte en un embajador del mundo submarino; la gran mayoría de las personas jamás verán lo que hay debajo de la superficie.

No todos somos científicos, pero podemos inspirar y divulgar. Cuando empecé mi tesis doctoral me di cuenta de la desconexión entre el mundo. De la ciencia y la sociedad. Hay que acercar estos dos, mundos con conocimiento y responsabilidad.

El biólogo y fotógrafo Manu San Félix, durante la entrevista.

El biólogo y fotógrafo Manu San Félix, durante la entrevista.

P.: ¿Es fácil ser negacionista del mar?

R.: Este planeta es único, es exclusivo. Es prácticamente imposible que se repita. De hecho, lo que buscamos en el espacio son planetas similares que tengan agua. Conocemos unos 6000 planetas y solo este, tiene agua, tiene vida. La gente todavía no lo asume. Estamos cambiando la composición del agua con nuestro estilo de vida vertiendo ingentes cantidades de CO₂.

Hemos multiplicado por dos la cantidad de CO₂ que vertemos al mar desde la era industrial y es indiscutible que está relacionado con el calentamiento del planeta, es indiscutible. Cambiar la composición química de lo que nos permite respirar, de lo que nos permite vivir poco inteligente y muy imprudente.

P.: ¿Los éxitos nos elevan, pero son los fracasos los que nos enseñan?

R.: Lo importante es la consistencia. Estar en las maduras y las maduras. Luchar por lo que quieres y por tus sueños no es fácil, y eso es algo que me gusta decir a los jóvenes. Está muy bien tener objetivos y tener sueños, pero la felicidad no va de conseguirlos, va de mantenerse en ese día a día. Y al final ser feliz es la suma de ser feliz cada día.

Para Manu San Félix, la felicidad es ver un Mediterráneo como era en 1960 y para ello cada firma cuenta. El biólogo estima que con cinco años de reserva del Mediterráneo lograremos recuperar su salud.