Japón comienza el vertido de las aguas contaminadas de Fukushima al Pacífico a pesar de las protestas de China
Esta mañana ha comenzado un proceso, avalado por el organismo de control nuclear de la ONU, que se alargará durante las próximas tres décadas.
24 agosto, 2023 11:59Japón comenzó este jueves el vertido del agua contaminada procedente de la accidentada planta nuclear de Fukushima tras ser tratada para retirarle la mayor parte de sus residuos radiactivos. Este proceso, que se prolongará durante décadas, ha despertado una gran polémica tanto dentro como fuera de las fronteras del país.
Aprobada hace dos años por el gobierno japonés y autorizada por el organismo de control nuclear de la ONU el mes pasado, el vertido comenzó a las 13.03 horas japonesas tras realizar las últimas comprobaciones en las bombas de agua y se abrieran algunas válvulas de forma manual, según anunció posteriormente la empresa responsable de la central, TEPCO.
"Cada proceso debe realizarse con mucha firmeza. Bajo la guía del Gobierno, cumpliremos nuestra responsabilidad", afirmó esta mañana Junichi Matsumoto, responsable de la iniciativa, en declaraciones recogidas por la agencia Efe. Asimismo, el responsable aseguró que el vertido se pararía si se detectaba algún tipo de anomalía.
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Sin embargo, a pesar de ello, no han sido pocas las voces que se han posicionado en contra de este vertido, especialmente entre los países vecinos. China, que considera el acto como "egoísta e irresponsable", reiteró este jueves su firme oposición al plan. “La eliminación de agua contaminada en Fukushima es un importante problema de seguridad nuclear con implicaciones transfronterizas y, de ninguna manera, es un asunto privado sólo de Japón”, señaló Wang Yi, ministro de Asuntos Exteriores de China, en un comunicado.
Y añadió: “Desde el uso pacífico de la energía nuclear por parte de la humanidad, no ha habido precedentes de descargas artificiales de agua contaminada por accidentes nucleares en el océano, y no existe ninguna norma aceptada para su eliminación”.
Han Duck-soo, primer ministro de Corea del Sur, pidió a Tokio seguir “estrictamente los estándares científicos” y proporcionar información de forma “transparente y responsable”, según ha recogido Reuters.
Unas horas antes de la liberación, un grupo de manifestantes se congregaron frente a la sede de TEPCO en Tokio. "Creo que deberían haber existido muchos otros métodos, como almacenar el agua contaminada en un tanque, en lugar de liberarla al océano”, explicó a Reuters Keiko Kise, una manifestante de 72 años. "Sin embargo, decidieron descargar el agua y causar problemas al mundo. Es absolutamente inaceptable".
Las comunidades pesqueras locales, por su parte, afirman que este vertido podría perjudicar su reputación por los temores a la radiación, un estigma con el que llevan conviviendo desde hace más de una década. Por el momento, tanto China como Corea del Sur han decidido prohibir la importación de productos pesqueros y alimenticios de Fukushima.
En 2022, China fue el principal mercado para las exportaciones de productos acuáticos para Japón con alrededor de 600 millones de dólares totales, seguido de Hong Kong. Ambos representaron el 42% del total de las exportaciones acuáticas de Japón, según los datos del gobierno.
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Tokio, a su vez, ha querido tranquilizar los ánimos y recuerda que la liberación de agua es completamente segura, algo que apoyó la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) el mes pasado tras la realización de un informe independiente. Así, desde el gobierno japonés han criticado a Beijing por difundir “afirmaciones científicamente infundadas”.
Un largo proceso
El proceso de vertido ha comenzado doce años después del accidente nuclear en la planta de Fukushima Daiichi en marzo de 2011. Un enorme terremoto de magnitud 9 en la escala de Richter generó enormes olas de tsunami que terminaron por provocar la fusión de sus tres reactores.
El ejecutivo japonés decidió en 2021 recurrir a la descarga controlada al mar para deshacerse del líquido contaminado que se acumula en las instalaciones nucleares, donde se agota el espacio para los grandes tanques que lo almacenan, informan desde Efe. Este paso, consideran las autoridades, es fundamental para el desmantelamiento final de la planta.
El agua contaminada, aseguran desde TEPCO, ha seguido un largo proceso de depuración mediante un sistema llamado ALPS, que es capaz de retirar por completo 62 tipos de materiales radiactivos, a excepción del tritio y del carbono-14. Este proceso, informan en Efe, será supervisado tanto por las autoridades niponas como por la OIEA para garantizar que se ajusta a los estándares de seguridad.
En un análisis reciente de la empresa, según anunciaron hoy, se habría comprobado que la concentración de tritio es muy inferior a la del estándar nacional para que se pueda realizar el vertido. “Se ha confirmado que se ha diluido tal y como se esperaba”, indican desde la compañía.
Después de la liberación, la empresa también hará un seguimiento de las condiciones del agua y publicará datos a tiempo real en su web para “asegurar la transparencia”. La primera descarga se prolongará durante los próximos 16 días y se verterán unas 7.800 toneladas de agua. Se espera que este proceso se prolongue durante los próximos 30 años.