Las cinco claves antes de poner cámaras en casa: cómo puedes vigilarla desde el móvil si te vas a ir de puente
Cada vez es más común poner cámaras de seguridad en el domicilio habitual, para cuando se viaja en un puente o en vacaciones.
30 abril, 2024 01:42Pese a que España es uno de los países con una menor tasa de delincuencia de toda Europa cada vez son más los ciudadanos que optan por poner sistemas de seguridad en sus casas. Estos sistemas suelen incorporar, entre otros aparatos, cámaras de vigilancia, que permiten monitorizar los inmuebles. Son útiles no sólo en las viviendas habituales, sino también en segundas residencias, aunque en ese caso es necesario contar o bien con Wifi o bien con una cámara con conectividad móvil.
A la hora de comprar una cámara para instalarla en un lugar en concreto de la casa es necesario tener en cuenta ciertas consideraciones, que van desde el lugar en el que se va a colocar a la forma de control, pasando por la elección del tipo de cámara. Los precios varían en función de las prestaciones, de la marca, etc.
No es complicado configurar una de estas cámaras pero antes hay que saber lo que se necesita, para qué se quiere y dónde se va a poner. Todas estas consideraciones previas van a evitar que cometamos un error al comprar un tipo de dispositivo u otro y al ponerlo en un lugar u otro.
Qué cámara escoger
La mera elección de una cámara es algo importante. Hay que tener en cuenta si se quiere sólo un modelo puntual o si se quiere un sistema de alarma, como los que tienen eufy o Ring. Esto hace que el tipo de cámaras se limite, pero también permite la integración con otros productos.
Además, hay muchos tipos de cámaras. La mayoría de ellas disponen de un sistema de almacenamiento en la nube, pero algunas tienen tarjetas de memoria, por si no se quiere pagar el precio de una suscripción mensual. También es importante elegir bien la cámara para el espacio adecuado. Por ejemplo, una cámara en un salón es buena idea que pueda cerrarse físicamente, para solo activarla cuando es necesario.
De esta forma, normalmente, no habrá un sensor apuntando a estancias que se usan a diario y el riesgo de una filtración de imágenes es mucho menor. Con todo, siempre hay que ser conscientes de dónde se han puesto ciertas cámaras para saber qué se hace y qué no delante de ellas.
Lugares sensibles
Hay ciertas estancias en las que es mejor no poner ningún tipo de cámara. Por ejemplo, en los dormitorios es buena idea usar otro tipo de dispositivos de seguridad, como sensores de apertura de puertas y ventanas o sensores de movimiento. esto hace que si un intruso entra en la estancia seamos conscientes, pero no haya forma de que imágenes íntimas se filtren en internet.
Lo mismo pasa con otras estancias, como los baños. No es necesario poner cámaras ahí. Y hay que tener cuidado cuando se usan cámaras en aparatos como aspiradoras inteligentes, ya que a veces se mueven por la casa y si llevan cámaras puede haber problemas.
Interior frente exterior
La mayoría de personas que tienen cámaras de seguridad las tienen en el exterior de su casa, y es normal. Lo que se suele querer evitar es que alguien entre y robe en la vivienda. No obstante, es buena idea también tener en el interior, por si las cámaras de fuera quedan inutilizadas.
Hay que diferenciar entre las que se necesitan fuera, con resistencia al agua, visión nocturna y otras funciones y las que se necesitan dentro, que normalmente no serán tan potentes ni costarán tanto. Otra cuestión a considerar es el comprar cámaras con batería o conectadas a la corriente. Las primeras son más caras pero dan mucha más versatilidad y la autonomía se suele medir en meses, no en días. Es posible que el precio pueda variar entre un 10 y un 1000% en función del tipo de cámara que se escoja.
Control desde el móvil
A la hora de poner cámaras es común tener que decidirse entre pagar una mensualidad a una empresa para que las gestione y realice las llamadas a la policía en caso de ser necesario o gestionarla nosotros mismos. en este último caso nos ahorraremos todos los pagos mensuales y los dispositivos serán de nuestra propiedad.
Eso sí, si optamos por esto es buena idea configurar la aplicación de dicha cámara para poder acceder a las grabaciones o al visionado en tiempo real desde el smartphone. De esta manera, es posible comprobar el estado de la vivienda desde cualquier parte, sobre todo cuando estamos varios días fuera por un viaje de trabajo, vacaciones, etc.
Clave: cambia la contraseña
Uno de los principales fallos de los usuarios de cámaras de vigilancia es no cambiar la contraseña que viene muchas de ellas por defecto. En la mayoría de marcas de primer nivel es necesario crear una contraseña y un usuario desde cero, pero es posible que en ocasiones haya una de fábrica.
El no cambiarla hace que un atacante pueda entrar en el sistema y ver y grabar lo que estén mostrando las cámaras. Por eso es imprescindible cambiar esta clave y, además, no poner las cámaras en según qué sitios, como se ha comentado en apartados anteriores.
Por último, hay que recordar que muchos de los altavoces inteligentes con pantalla, como el Amazon Echo Show 8, disponen de cámara. Se ha diseñado principalmente para realizar videollamadas, pero también se puede usar para vigilar una estancia a distancia usando el altavoz como sistema de seguridad, aunque no se recibirán avisos o alertas, salvo que se use la detección de presencia.