'Enrabiados': Jorge Volpi ajusta cuentas con una sociedad desquiciada
En este conjunto de relatos del escritor mexicano, publicado en Páginas de Espuma, conviven el juicio severo con la ironía, el humor y la broma
8 mayo, 2023 01:25La palabra con que Jorge Volpi (México, 1968) titula su nuevo libro, Enrabiados, significa ‘encolerizar’. En el conjunto de los seis relatos que lo componen desfilan personajes afectados por tal sentimiento o por otros cercanos como la ira, la furia o, sin llegar tan lejos, la desilusión o el fracaso.
Volpi aborda este motivo temático con máxima libertad anecdótica. Nada tienen que ver entre sí las historias narradas. Tenemos una venganza por despecho del ayudante de un físico, médico y filósofo a quien encargan el obituario del prepotente maestro. La necrológica deriva en un duro ajuste de cuentas. En nada se relaciona con un conflicto de intereses familiares y empresariales donde los personajes dan rienda suelta a la furia, la impiedad y la revancha.
El nombre simbólico de los personajes del drama (Yocasta, Edipo, Polinices, Antígona, etc.) le da cobertura culturalista a lo que bien podría ser un episodio de la famosa serie Succession. Y a otra serie de éxito, Borgen, recuerda la pieza en la que se arraciman la ambición del poder, el odio entre la jefa del gobierno y una ministra, las puñaladas, oportunismos, mentiras … de la política.
Este descarnado relato sí guarda alguna relación con un caso de corrupción y violencia en una dictadura. Con estos textos de ambiente público convive uno de puro y desolado intimismo: la historia de una arpista solitaria y neurótica a quien la cólera arrastra al desastre. En fin, otro de los cuentos solo habla de la escritura y de los escritores. La sátira literaria discurre entre homenajes, bromas, ironías y denuncias.
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La forma de los relatos es tan variada como los contenidos. Hay un caso, quizás el texto más valioso del libro, de monólogo mental enfebrecido que enracima oraciones durante 33 páginas sin un solo punto. En otra ocasión, la historia se acomoda a los distintos movimientos de una composición musical. Para diseccionar la literatura, se acude a una narración metaliteraria. Y no faltan la andadura convencional o el rupturismo expresionista.
En última instancia, Jorge Volpi lleva a cabo un retrato moral de una parcela concreta de lo humano. Su mirada no es complaciente pero tampoco de radical dureza porque en este conjunto de relatos, digno pero un tanto menor, conviven el juicio severo con la ironía, el humor y la broma.