“Recuperar el tiempo perdido” es el lema bajo el cual Gijón celebra, del 8 al 17 de julio, su XXXV Semana Negra, que vuelve a los antiguos astilleros tras dos años de ubicaciones más reducidas por la pandemia y en la que estarán presentes más de 150 autores, entre ellos Petros Márkaris, Sergio Ramírez, Marta Sanz, Mónica Rouanet, Graziella Moreno, Ernesto Mallo, Carlos Zanón, Rosa Montero, Berna González Harbour, Eugenio Fuentes, Belén Gopegui, José Carlos Somoza, Lorenzo Silva e Ignacio del Valle. El festival de género negro más longevo de Europa analizará con actividades diversas los caminos por los que se desarrolla la novela negra actual, sus elementos literarios y sus valores propios.

Una edición que arrancará, tras el corte de la cinta, con la mesa redonda Teoría crítica desde Frankfurt a las Américas, con la participación de Stefan Gandler, Ramón del Castillo y Alejandro Gallo.

"Hemos intentado hacer una selección de autores y artistas que refleje el mundo actual", señaló en la presentación del acontecimiento su director, Ángel de la Calle, que destacó la presencia en el programa de "muchos periodistas, porque en un mundo de falsas noticias el periodismo es interesante". "Mantenemos la idea de irreverencia que hemos tenido siempre, y que ha resultado positiva, y apostamos, en un mundo en cambio, por el cambio", indicó el responsable, que considera que la Semana Negra es ante todo un logro "del pueblo de Gijón".

Entre las presentaciones de obras de esta edición figuran las de Nadie por delante de Lorenzo Silva, Amigo de Ana Merino, El peligro de estar cuerda de Rosa Montero, Perros mirando al cielo de Eugenio Fuentes, Muerte en Santa Rita de Elia Barceló, La ciudad de la furia de Ernesto Mallo, Los buenos hijos de Rosa Ribas, La señora Potter no es exactamente Santa Claus de Laura Fernández, Goya en el país de los garrotazos de Berna González Harbour, Love Song de Carlos Zanón, Cuarentena de Petros Márkaris, Los animales de ciudad no lloran de Graziella Moreno y Cuando giran los muertos de Ignacio del Valle.

La XXXV Semana Negra dedica un año más un espacio especial a Transgresoras, un ciclo que nació hace ya varias ediciones con la colaboración del Fórum de Política Feminista y que se ha convertido en una parte importante del programa. Este año constará de tres sesiones. En la primera, la escritora Ana Merino acercará al público el personaje de Maggie Chascarrillo, protagonista de los cómics de Jaime Hernández. Por su parte, la profesora de Geometría y Topología y escritora Marta Macho hablará sobre la matemática Sofía Kovalevskaya. Y la escritora Rosa Ribas reflexionará sobre la figura de la entomóloga, ilustradora y pintora Maria Sibylla Merian.

El lenguaje del cómic juega un papel imprescindible en la Semana Negra y este año volverá a reivindicar su protagonismo. Buena prueba de ello es la exposición Miguelanxo Prado en Género Negro, que recoge 40 originales de la obra Presas fáciles, 30 de su primera entrega y 10 planchas, en primicia, de la segunda. Asimismo, Teresa Valero y Juan Díaz Canales presentarán sus últimas obras. La Semana Negra recibirá también a Marcello Quintanilha, Pepe Gálvez, Raquel Gu, Joan Mundet, Rodolfo Santullo, Ruma Barbero y Alberto Vázquez, así como a Isabelle Touton, profesora de cultura española contemporánea de la Universidad de Bordeaux Montaigne, que ofrecerá la conferencia ¿Es puritana la creación feminista actual?

El festival abre sus espacios al más incisivo periodismo y la fotografía de denuncia más impactante. Los visitantes podrán disfrutar de tres exposiciones fotográficas. En la Carpa del Encuentro, el fotógrafo Álex Zapico muestra Iguales, un repaso por el candente tema de los refugiados y los derechos humanos. En la calle de las Casetas de Feria colgarán las fotografías de Resistencias, en las que varios autores acreditan visualmente varias formas de resistir las violaciones de derechos humanos. El fotógrafo Luis Sevilla presenta en las paredes de la calle Palafox, en la entrada del recinto, En el curso del tiempo, una muestra de la memoria de lo que fue el paisaje y el paisanaje del astillero gijonés.

Entre los participantes figuran Petros Márkaris, Sergio Ramírez, Rosa Ribas, Rosa Montero y Marta Sanz

La programación incluye también tres veladas fotográficas en las noches de la Carpa del Encuentro, la mesa redonda Asturianos en la fotografía. Tan cerca, tan lejos, con la participación de Luis Sevilla, Álvaro Fuente, Mercedes Menéndez, Marcos León y Álex Zapico, y un taller de fotografía digital impartido por el fotógrafo Daniel Mordzinski, con el retrato como argumento. Lo hará desde su exposición en el Centro de Cultura Antiguo Instituto, que se vuelve a convertir en sede de la Semana Negra.

Las actividades relacionadas con la recuperación de la memoria democrática desde el punto de vista literario y ensayístico también están presentes en el festival, que acogerá la presentación de obras como Retrato de un desconocido. Vida de Manuel Azaña, de Cipriano de Rivas Cherif (con la participación de Adrián Barbón y José Luis Rodríguez Zapatero), y Hoy las barricadas, de Anita Brenner. También habrá espacio para los temas sociales, con las presentaciones de Del sueño democrático a la pesadilla populista, de Gaspar Llamazares, e Imprescindible la verdad, de José Antonio Pérez Tapias, entre otras obras. Este apartado acogerá proyecciones y debates, entre ellos La libertad de expresión en tiempos de guerras, con Patricia Simón, Antonio Maestre, Sergio Ramírez, Gioconda Belli y Diego Díaz.

La hora de los premios

El 15 de julio, la Semana Negra anunciará el fallo de sus premios. Los finalistas del Premio Dashiell Hammett a la mejor novela de género negro en español publicada en el año 2021 son Ámbar, de Nicolás Ferraro; El asesino inconformista, de Carlos Bardem; Gordo de feria, de Esther García Llovet; Los buenos hijos, de Rosa Ribas; y Tongolele no sabía bailar, de Sergio Ramírez.

Al Premio Memorial Silverio Cañada a la mejor primera novela de género negro en español publicada en 2021 optan La patria de los suicidas, de Pascual Martínez; La ilustrísima, de Marta Prieto; y Durante la plaga, de Daniel Serrano.

El Premio Rodolfo Walsh a la mejor obra de no ficción de género negro en español publicada en 2021 se lo disputan Aquí acaba la patria, de Federico Mastrogiovanni; El contragolpe, de Carlos Quílez; El invencible verano de Liliana, de Cristina Rivera Garza; La doble muerte de Unamuno, de Manuel Menchón y Luis García Jambrina; y La hermandad del mal, de Cruz Morcillo.

El Premio Espartaco a la mejor novela histórica en español publicada en 2021 cuenta como finalistas con Azucre, de Bibiana Candia; La hija de las mareas, de Pilar Sánchez Vicente; Rey Don Pedro, de Julio Castedo; y Un día de guerra en Ayacucho, de Fermín Goñi.

Por último, los aspirantes al Premio Celsius a la mejor obra de ciencia ficción y fantasía en español publicada en 2021 son Carcoma, de Layla Martínez; Con esta luna, de Marcelo Guerrieri; La señora Potter no es exactamente Santa Claus, de Laura Fernández; y Los extraños, de Jon Bilbao.

La extensa programación incorpora también mesas redondas (que reflexionarán, entre otros aspectos, sobre el papel de las bibliotecas en el siglo XXI), poesía, reparto de publicaciones, propuestas para el público infantil, proyecciones, conciertos y actividades de ocio, algunas de carácter nocturno, en restaurantes, mercadillos y bares.