El rey siempre está por encima del pueblo
Daniel Alarcón
28 enero, 2011 01:00En El rey siempre está por encima del pueblo nos presenta Alarcón (Lima, 1977) una colección de relatos atípica por su heterogeneidad formal y conceptual. El volumen reúne nueve historias variopintazz con varios relatos de indudable mérito; entre estos destaca de forma excepcional el que presta su título a la colección. "El rey siempre está por encima del pueblo" se publicó en Granta y es un genuino Bildungsroman en el que un joven narra su historia desde que decide abandonar su aldea hasta que la paternidad inesperada y las responsabilidades le enfrentan a una realidad de la que apenas sabe escapar indemne. También es meritorio "República y Grau" -publicado en New Yorker-, narrado en un tono costumbrista similar al anterior. Ambos cuentos se desarrollan fuera de Estados Unidos -presumiblemente en su Perú natal- y recrean un mundo tan ajeno a las costumbres y valores norteamericanos que acaba siendo una importante baza a favor del autor. "Los miles" es un microrrelato como "El juzgado", y también "El vibrador", este último un simpático "divertimento".
"El presidente idiota", "El presidente Lincoln ha muerto" y "Los sueños inútiles" -ya publicados en The New Yorker, Zoetrope y The Konundrum Engine Literary Review- se diferencian del resto en tanto en cuanto su temática tiene que ver con los Estados Unidos. En el primero la nación del norte se dibuja como el Edén, la tierra de promisión a donde un joven actor pretende llegar. Junto con el primero, "Los sueños inútiles" es el que más me ha interesado. Lo que ahora nos presenta Alarcón es una historia futurista donde se entremezclan magistralmente pasado y presente -o un futurible presente- durante una hipotética guerra en territorio norteamericano. Pero el mensaje que subyace interesa aspectos mucho más profundos al tiempo que resulta ser el nexo de Alarcón con similares planteamientos literarios a aquellos expuestos por los autores mencionados al comienzo. Así, por ejemplo, leemos en este relato: "En qué momento se jodió Estados Unidos? Hoy, por supuesto, ya era demasiado tarde para salvar algo de esta nación enferma. Pero ¿y ayer? ¿La semana pasada? ¿Hace un año? ¿Una década atrás? ¿O acaso el momento preciso de nuestro traspiés fatal se ocultaba en algún punto lejano del pasado? ¿Acaso cuando la nación estaba aún en pañales?" (pag. 165)