Image: Bailarines en vías de expansión

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Teatro

Bailarines en vías de expansión

5 diciembre, 2001 01:00

Escena de Ensayo para un beso, coreografía de la compañía El Tinglao

La sala Pradillo de Madrid toma el relevo por tercer año consecutivo de Danza en Diciembre, la temporada de danza contemporánea que antes programaba el Centro Dramático Nacional en la sala Olimpia y que muestra el trabajo de creadores españoles en ascenso. Las exhibiciones comienzan mañana con Silvia Sant, bailarina catalana que presentará su solo Descontrolada, y José Reches, que presenta su nueva formación. Le seguirá Increpación Danza, compañía que pronto cumplirá diez años y que ofrecerá una retrospectiva. El Tinglao pondrá punto y final a esta temporada.

"Danza en diciembre" es un buen vivero para encontrar especies en vías de expansión. Especies que se bastan con su cuerpo y un reducido espacio, el de la sala Pradillo de Madrid, para mostrar su trabajo en el campo de la danza contemporánea. Coordinado por la periodista y coreógrafa Laura Kumin, este año cumple su tercer aniversario como festival independiente. Con anterioridad, era programado en la sala Olimpia, en vías de rehabilitación, y formaba parte de la programación del Centro Dramático Nacional. Pero ahora se ha convertido en un evento alternativo, con escaso presupuesto (sus participantes ganan lo que les dicta la taquilla) y una programación más reducida. Sí se mantiene el criterio de selección de los invitados, acoger principalmente a compañías españolas, lo que no supone la exclusión de artistas extranjeros.

Este año, por ejemplo, se ha invitado a la norteamericana afincada en Holanda Katie Duck para que imparta un taller a un colectivo de bailarines españoles. Con una técnica muy depurada, Duck se inspira en las teorías de Cunningham, John Cage, Mengelburg y otras vacas sagradas de la danza contemporánea norteamericana para las clases sobre técnica y composición que imparte a partir de ejercicios de improvisación.
Las exhibiciones propiamente se inician mañana con la catalana Silvia Sant Funk y el canario José Reches, que actúan hasta el día 9 y comparten programa. Ambos también se han separado de las compañías en las que han estado trabajando y van a mostrar sus nuevas creaciones.

Así Sant presenta su primer trabajo en solitario: Descontrolada, coreografía inspirada en la metamorfosis de un insecto que a través del baile y el movimiento se va transformando en una mujer a ritmo de música electrónica. Sant ha pertenecido a Mudances y ha estudiado en Holanda durante cinco años. De sus influencias dice: "Angels Margarit, de Mudances, es mi referencia. Hace una danza mediterránea, que busca el placer del movimiento, que da importancia a lo visual. Luego, durante mi estancia en Holanda, trabajé con un bailarín colaborador de Pina Bausch, y creo que me influyó en la dirección de una danza más teatral".

Respecto a su solo, que dura unos 17 minutos y que exhibirá por primera vez en Madrid, señala que "es una pieza muy precisa, de gran expresividad y con sentido del humor. Para mí son importantes los detalles, la expresión de la mirada y el ritmo. Creo que la obra es muy accesible a todos los públicos".

Volar en solitario
También José Reches, que hasta hace poco formó parte de 10 & 10 Danza, vuela ahora en solitario, aunque en compañía. Presenta la primera coreografía que ha creado para su propia formación: En tierra de nadie, "ambientada en una época de posguerra que presenta a cuatro personajes que viven de sus recuerdos". Reches, con una formación en danza contemporánea, jazz y flamenco, es autor de coreografías que han tenido buena aceptación como En la boca no, o Sin casa, sin marido y sin maleta. Su estilo, dice, "es contemporáneo pero muy teatral. Me gustan DV8 y 10 & 10, por supuesto".

Catalana es también la formación más veterana de las que participan, Increpación Danza, con casi nueve años de vida. Fue fundada por Montse Sánchez, bailarina de danza española, y Ramón Baeza, de danza contemporánea, por lo que el resultado de sus creaciones es una fusión curiosa de ambos estilos. Hoy son una formación de ocho personas, entre equipo técnico y artístico.

Un lugar donde actuar
"Después de tres años, queríamos volver a Madrid, pues no es fácil encontrar un sitio donde actuar cuatro días, ya que lo habitual es que te programen sólo uno", explica Baeza. Gracias a la Pradillo y a Kumin, la compañía podrá ofrecer, del 11 al 13 de diciembre, una retrospectiva que permitirá seguir la evolución de esta compañía. El grupo, continúa Baeza, "ha retomado su primera pieza, Increpación, porque estaba fuera de repertorio y queríamos incorporarla de cara al décimo aniversario . Esta pieza es el origen de todo lo que hemos hecho después. Un trabajo de collage, sin una línea dramática, y que no pretendía contar ninguna historia". A ésta, le siguieron Wad-Ras, ambientada en la cárcel de mujeres de Barcelona, "que gira en torno a las raíces musicales del flamenco y sí tiene un hilo narrativo"; FGL (oídos de Lorca), "mucho más poética, cercana a la danza española e inspirada en músicas de Granados, Falla y otros contemporáneos de Lorca"; y su último trabajo, d.C. (annus Domini), que se inspira en la estructura musical de una misa para recrear el clima, la concentración y la musicalidad de un grupo de oración. "Se trata", dice Baeza, "de nuestra coreografía más adscrita a la danza contemporánea".

Patricia Ruz y su compañía El Tinglao cierran la temporada. Estrena, del 14 al 16, Ensayo para un beso. Una coreografía que reúne pequeñas escenas sobre formas de besos: el beso de una madre, de un amante, el beso del miedo... Ruz, que ha tenido una trayectoria más teatral que dancística, fundó El Tinglao en 1992 que comenzó trabajando con personas discapacitadas. Obtuvo el pasado año el II Premio del Certamen Coreográfico de Madrid.En definitiva, explica Laura Kumin, "se trata de bailarines que ya han pasado por el periodo de formación, tienen una experiencia y un trabajo acreditado y han llegado a ese momento en el que algunos de ellos buscan independizarse".

Liz PERALES


El payaso Carlo Colombaioni, conocido del público madrileño por sus actuaciones en la sala Montacargas y sus colaboraciones con Fellini, actúa el 7, 8 y 9 de diciembre en el Teatro Alhambra de Granada.Recrea Drácula siguiendo los parámetros de la comedia del arte.

Desde el 6 de diciembre y hasta el próximo 23, se representa La curva, en la madrileña El Canto de la Cabra de la mano de la compañía catalana Carro de Baco. Se trata de un texto del alemán Tankred Dorst que plantea un conflicto parecido al de Esperando a Godot: dos hermanos viven instalados en una curva peligrosa donde los accidentes de tráfico son mortales. Pero como explica la directora de la compañía, Antonia Castillo, "este autor es más cercano que Beckett, y la obra es más cómica y fácil de entender. Abordamos un texto en un estilo de teatro gestual".

La sala Imperdible de Sevilla ha programado desde mañana y hasta el 9 de diciembre Elle, de Jean Genet. Interpretado por la compañía El Zacatín, la pieza está ambientada en una estancia vaticana que está siendo preparada para un desfile de personajes a los que hay que fotografiar.

Herminio Bolaextra, el personaje de comic ideado por Mauro Entrialgo, vuelve a las tablas del teatro Alfil con Herminio y Miguelito, protagonizado por Ion Gabella, Gorka Aguinagalde e Iñaki Rodaballo, que componen el grupo Sobradún y que ya abordaron otros dos montajes.

La compañía de la sala madrileña Espada de Madera estrena mañana La casa de Bernarda Alba. Este montaje pasa a integrar el programa Cuatro Lorcas, que la formación viene representando desde el pasado mes de noviembre y que se compone de Bodas de sangre (se escenifica los domingos), Yerma (sábados), Amor de Don Perlimplín con Belisa en su jardín (viernes) y este nuevo título (jueves). Dirigidos por Antonio Días Florián, las cuatro obras son interpretadas por un elenco de actores que aspiran a trabajar, como una compañía de repertorio.

Un nuevo espacio madrileño, Karpas Teatro (c/ Santa Isabel, 19), que se presenta como sala de cámara, ha programado La doma de la brava, en versión de Manuel Carcedo y Julio Pascual. Ambos se han inspirado en varios autores (Conde de Lucanor, Shakespeare...).