
Eva Libertad. Foto: Nexus CreaFilms
Eva Libertad estrena 'Sorda': "Hay miedo a mostrar aspectos negativos de personas con discapacidad"
La película ganadora del Festival de Málaga invita al público a experimentar la incomunicación que sufre Ángela, una mujer sorda que se enfrenta a las expectativas y a los temores de la maternidad.
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Sorda está marcando el arranque del año cinematográfico español, hasta el punto de que para algunos es ya clara candidata a triunfar en los Goya. Por ahora, acumula varios premios de prestigio: el del público de la sección Panorama de la Berlinale –donde el filme tuvo su puesta de largo, al igual que recientes éxitos como Alcarràs (Carla Simón, 2022) o 20.000 especies de abejas (Estibaliz Urresola, 2023)– y la Biznaga de Oro en Málaga, que también destacó las interpretaciones de la pareja protagonista, Miriam Garlo y Álvaro Cervantes.
“No podíamos imaginar este arranque, porque teníamos un miedo un poco amorfo a que la película no se entendiese”, asegura la directora, Eva Libertad (Molina de Segura, 1978). “Así que recibir la Biznaga ha sido un subidón increíble”.
La cineasta murciana, que es oyente, y la actriz Miriam Garlo, que es sorda, son hermanas. Juntas, cada una a un lado de la cámara, estrenaron en 2022 un cortometraje que indagaba en los temores y expectativas de Miriam en torno a la maternidad en un mundo hecho para las personas que escuchan.
Ahora, han ampliado esa historia para elaborar un largometraje sobre un personaje ficticio, Ángela, una mujer sorda que lleva una vida plácida con Héctor, su pareja oyente. Pero cuando deciden ser padres, la protagonista verá cómo regresan las barreras de la discapacidad que parecían olvidadas, lo que afectará a su autoestima.
“Lo que yo sé sobre este tema es porque mi hermana es sorda, sino no, sabría nada”, apunta Libertad. “Pero nos hemos dado cuenta de que el público es muy sensible y empatiza con esta realidad”. Para lograr esa respuesta, la directora adopta arriesgadas estrategias narrativas y formales que obligan al público a experimentar la incomunicación que sufren las personas sordas.
Pregunta. Algunos colegas a los que les enseñó el guion le dijeron que Ángela podría caer mal al espectador.
Respuesta. Sí, pero yo no veía donde estaba el problema. Me gustan las películas en las que el protagonista mete la pata, tiene contradicciones, es ambivalente. En la vida somos así. Lo que pasa es que hay cierto miedo a mostrar aspectos negativos en personas con discapacidad, pero nunca buscamos que Ángela fuera ejemplar.
»Con Héctor pasaba lo contrario, me decían que era demasiado bueno. Estamos tan acostumbrados a referentes masculinos negativos que nos choca que Héctor sepa cuidar y que tenga inteligencia emocional. Ella, sin embargo, se va de fiesta y deja a su bebé con su marido. ¿Que cae mal? Pues perfecto. No quería repetir lo que siempre se ha hecho.
P. ¿En qué se parece y en qué se diferencia Ángela de su hermana Miriam?
R. Miriam entiende las barreras comunicativas a las que se enfrenta Ángela, pero no son para nada la misma persona. Miriam se quedó sorda a los 7 años, por lo que su lengua materna es el español, mientras que Ángela lo sufrió a los 2 años. Sus respectivas sorderas son muy diferentes.
»Mi hermana trabajó muchísimo para encontrar la voz de Ángela, que no tiene nada que ver con la suya. Ella decía que era como pedirle a una persona ciega que trabajara con colores, porque no se oye a sí misma ni oye a la gente, con lo cual no tenía referentes. Tenía que trabajar a partir de la colocación de la lengua. También tuvimos que construir su nivel de lectura labial. Es el trabajo que hace habitualmente cualquier actriz.
El sonido narrativo
P. ¿Era el gran reto de la película el diseño sonoro?
R. Sí, invertimos mucho trabajo en configurar el sonido como elemento narrativo. Se podría haber hecho un diseño muy efectista, de entrar y salir del punto de vista de Ángela constantemente. Ya lo habíamos hecho en el corto, pero no me acababa de convencer.
»Por otro lado, me daba miedo que el espectador pensara que estábamos tratando de guiar la emoción a través del sonido. Como cineasta siempre deseas que el público conecte y se emocione, pero a mí me interesa que ese viaje se realice con libertad. Así que me costó encontrar lo que hay finalmente en el filme, de lo que no quiero desvelar demasiado.
P. ¿Desde un punto de vista visual, qué otras ideas quiso llevar a la pantalla?
R. Me sumergí en la obra de artistas sordos, pintores sobre todo y algún escultor, para ver como representan el mundo. Me di cuenta de que había en sus creaciones colores muy puros, por lo que decidimos no usar ningún filtro en la cámara. Por otro lado, para mí era muy importante que la película fuera accesible tanto para personas sordas como para oyentes, por lo que la lengua de signos debía ser visible siempre dentro del cuadro. Por ello, tuvimos que renunciar a muchos primeros planos o a planos de escucha. Además, como las personas sordas captan el mundo a través de los ojos, quisimos mantener siempre la profundidad de campo.
P. ¿Le influyeron otras películas que han afrontado el tema de la sordera, como CODA (Sian Heder, 2021)?
R. Diría que las revisé todas, porque tampoco hay tantas. The Tribe (Miroslav Slaboshpitsky, 2014), por ejemplo, es una maravilla. Está rodada entera en lenguaje de signos y no se utilizan subtítulos, pero se entiende todo lo que pasa. Estaban también Sound of Metal (Darius Marder, 2019), El milagro de Ana Sullivan (Arthur Penn, 1962)… Todas te dejan un poso, pero en realidad no fueron trabajos de esta temática los que más me ayudaron.
»Películas de Joachim Lafosse como Después de nosotros (2016) o Un amor intranquilo (2021) me sirvieron para perfilar la relación de pareja. Para la secuencia de la discusión revisé En la habitación (Todd Field, 2021) o Anatomía de una caída (Justine Triet, 2023). Para el parto, me veía constantemente los primeros 30 minutos de Fragmentos de una mujer (Kornél Mundruczó, 2020), aunque después no tiene tanto que ver con lo que le ocurre a Ángela. También me inspiró mucho, pero no sabría decir en qué aspecto concreto, El acontecimiento (Audrey Diwan, 2021).

Álvaro Cervantes y Miriam Garlo
P. ¿Por qué consideró que el parto debía ser tan crudo?
R. Las ideas surgieron de los testimonios que recabé de varias mujeres sordas que habían pasado por partos muy duros, más incluso que lo que se ve en la película. La experiencia de incomunicación durante el parto les había marcado mucho a todas. Esa incomunicación atraviesa Sorda, pero está condensada en esa secuencia, por eso creo que impacta tanto. Además, tanto Miriam como el personal médico están increíbles.