Un prometedor Festival de Venecia se enfrenta a la ausencia de estrellas y al pasado de tres maestros
La huelga del Sindicato de Actores de Hollywood vaciará la alfombra roja en una edición con los estimulantes nuevos trabajos de Bradley Cooper, Sofia Coppola, Yorgos Lanthimos, Michael Mann o David Fincher. Además, Woody Allen, Roman Polanski y Luc Besson llevarán la polémica al Lido
30 agosto, 2023 02:20Ya es casi tradición. Hollywood, un año más, apuesta por Venecia -que, a diferencia de Cannes, no tiene veto para las producciones de las plataformas de streaming- para presentar las películas más potentes de la temporada, aquellas que en unos meses deben de acaparar un buen número de estatuillas en los Óscar. Es lo que ha ocurrido en ediciones anteriores del festival con títulos como La forma del agua (Guillermo del Toro, 2017), Nomadland (Chloé Zhao, 2020), Roma (Alfonso Cuaron, 2018), Joker (Todd Phillips, 2019) o El poder del perro (Jane Campion, 2021).
En 2023, sin embargo, la presencia del gran cine de Estados Unidos en la Bienal estará algo deslucida por la previsible ausencia de muchas estrellas, ya que la huelga del Sindicato de Actores impide que los intérpretes hagan actos de promoción. Esto ha motivado que la que iba ser la película inaugural, Rivales de Luca Guadagnino, la historia de triángulo amoroso en el mundo del tenis con Zendaya como protagonista, haya cancelado su presencia en el Lido, ya que su estreno se ha postergado hasta abril de 2024. Sí podrán acudir actores cuyas películas han sido producidas al margen de la patronal de Hollywood, la Alianza de Productores de Cine y Televisión. Por ello, veremos a Adam Driver, Jessica Chastain, Caleb Landry Jones o Mads Mikkelsen pasear por la alfombra roja.
La sección oficial acogerá los nuevos trabajos de Bradley Cooper, Sofia Coppola, Yorgos Lanthimos, Michael Mann, David Fincher y Ava DuVernay. Bradley Cooper, que ya recibió el aplauso en la ciudad italiana por su primer filme como director, el remake de Ha nacido una estrella (2018), presenta Maestro, biopic sobre el legendario compositor Leonard Bernstein al que él mismo interpreta (con una llamativa prótesis de nariz que ha generado una extraña polémica por, según algunos, perpetuar ciertos estereotipos sobre los judios).
Sofía Coppola, por su parte, se fija en otra figura histórica en Priscilla, filme que recoge la experiencia vital de Priscilla Presley, a la que da vida Cailee Spaeny, y su relación con El rey del rock, un Elvis con el rostro de Jacob Elordi, uno de los protagonistas de la serie Euphoria. Ferrari, de Michael Mann, en la que Adam Driver interpreta a la leyenda de las carreras de coches Enzo Ferrari, con Penélope Cruz como su esposa, completa este atractivo trío de cine biográfico.
Por su parte, el inquietante surrealismo de Yorgos Lanthimos regresa a Venecia tras recibir el Gran Premio del Jurado por La favorita (2018) con Pobres criaturas, en donde realiza una revisión del mito de Frankenstein, con estilo steampunk y orientado hacia la comedia, con Emma Stone como protagonista y un reparto con Mark Ruffalo, Willem Dafoe y Margaret Qualley.
Otro director con un estilo inconfundible, David Fincher, llega al Lido con un nuevo thriller bajo el brazo: The Killer, con Michael Fassbender como despiadado asesino que se enfrenta a sus jefes. Por su parte, Ava DuVernay, directora de Selma (2014), será la primera mujer afroamericana que compite por el León de Oro con Origin, que sigue la historia de la ganadora del premio Pulitzer Isabel Wilkerson en su cruzada por encontrar los orígenes de la injusticia.
Tanto Maestro como The Killer son filmes originales de Netflix, que contará con otras dos grandes apuestas en el festival: La sociedad de la nieve, el nuevo filme de J. A. Bayona, único representante español en la programación oficial de Venecia (será la película de clausura y estará fuera de competición), que narra de nuevo la historia del equipo de rugby chileno que se estrelló en los Andes y tuvo que sobrevivir recurriendo al canibalismo. La otra película de la plataforma de streaming es El Conde (que sí compite por los premios importantes), en donde el chileno Pablo Larraín imagina al dictador Pinochet como un vampiro que decide reformarse tras 250 años dedicado a la maldad.
Con ellos llegó la polémica
La presencia de tres veteranos directores con oscuros episodios biográficos relacionados con el abuso sexual ha generado un pequeño escándalo que seguramente coleé durante el festival. El primero de ellos es Woody Allen, que presenta fuera de competición Golpe de suerte, su primer filme rodado en francés, un thriller con aires a Match Point (2005) en el que la joven actriz Lou de Laâge interpreta a una mujer casada que se topa accidentalmente con un antiguo compañero de instituto y se vuelve loca de amor.
Por su parte, el polaco Roman Polanski estrena, también fuera de competición, la comedia The Palace, en la que asistimos a la Nochevieja de 1999 en un lujoso hotel de los Alpes en el que se cruzan los destinos de clientes y trabajadores, interpretados por clásicos como Fanny Ardant, John Cleese, Mickey Rourke o Joaquim de Almeida.
Quién sí estará en la pelea por el León de Oro es el francés Luc Besson, absuelto recientemente por un tribunal francés de los cargos de agresión sexual sobre varias mujeres que pesaban sobre él. Estrena Dogman, filme que narra la increíble historia de un chico, a quien interpreta Caleb Landry Jones, marcado por una dura infancia, que encuentra la salvación a través del amor de sus perros.
“Luc Besson ha sido recientemente absuelto de todas las acusaciones. Woody Allen pasó por los tribunales a finales de los noventa y fue absuelto. No veo dónde está el problema”, declaraba el director artístico del festival, Alberto Barbera, a Variety defendiendo su inclusión en la programación.
“El caso de Polanski es paradójico", continuaba Barbera. "Han pasado 60 años. Polanski ha admitido su responsabilidad. Ha pedido perdón. Ha sido perdonado por la víctima. La víctima ha pedido que se ponga fin al asunto. Creo que seguir machacando a Polanski significa buscar un chivo expiatorio para otras situaciones que merecerían más atención. Estoy del lado de los que dicen que hay que distinguir entre las responsabilidades del individuo y las del artista”.
Otros nombres importantes de Hollywood que pasarán por el festival, también fuera de competición, serán Wes Anderson, que tras estrenar Asteroid City en Cannes lleva al Lido el cortometraje The Wonderful Story of Henry Sugar, inspirado en algunas historias escritas por Roald Dahl, con Benedict Cumberbatch, Rupert Friend, Dev Patel y Ralph Finnes en el reparto; Richard Linklater, que se pasa al thriller con Hitman, con Glenn Powell interpretando a un investigador que desempeña el papel de un asesino a sueldo para atrapar a las personas que ordenan un golpe, o el recientemente fallecido William Friedkin, del que podremos ver su filme póstumo The Caine Mutiny Court-Martial en el año en el que su clásico El exorcista (1973) -una de las peliculas restauradas en Venice Classics- cumple 40 primaveras.
Maestros del Viejo Continente
Más allá del cine de Hollywood, la sección oficial del festival presenta a un buen puñado de maestros del cine europeo, asiático y latinoamericano. Del Viejo Continente destaca la presencia de los italianos Matteo Garrone, que en Io Capitano dirige un drama sobre dos jóvenes que se marchan de Dakar en busca de una nueva vida en Europa, y Stefano Sollima, que en Adagio cierra su trilogía criminal romana -tras la serie Romanzo Criminale (2008-2010) y la película Suburra (2015)- con Pierfrancesco Favino y Toni Servillo como protagonistas.
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También compiten por el León de Oro los franceses Bertrand Bonello, que aborda un sci-fi sobre un futuro en el que las emociones se han convertido en una amenaza con Lea Seydoux y George MacKay en el reparto, y Stéphane Brizé, con el drama romántico encarnado por Guillaume Canet y Alba Rohrwacher de Hors saison; y las polacas Agnieszka Holland, con el drama sobre la inmigración The Green Border, y Malgorzata Szumowska, que codirige junto a Michal Englert Woman Of, un drama sobre la transexualidad.
Además, el italiano Edoardo de Angelis sirve la película inaugural, Comandante, sobre la peripecia de Salvatore Todaro al mando del submarino Cappellini de la Marina Real Italiana al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, con de nuevo Pierfrancesco Favino al frente del reparto.
Desde Japón, compite por los grandes laureles del festival Ryusuke Hamaguchi, una de las sensaciones de 2021 gracias a Drive My Car. Ahora presenta Evil Does Not Exist, en donde se indaga en los efectos que la construcción de un glamouroso camping tiene en la población de un pueblo cercano a Tokyo. Además, el méxicano Michel Franco, responsable de polémicas cintas como Nuevo Orden (2020) o Sundown (2021), llevará al Lido Memory, en la que Jessica Chastain da vida a una trabajadora social cuya existencia salta por los aires cuando un hombre la sigue a casa tras acudir a una reunión de compañeros de instituto.
Completan la sección oficial el danés Nikolaj Arcel (The Promises Land), los italianos Pietro Castellitto (Enea), Saverio Constanzo (Finalmente L’alba) y Giorgio Diritti (Lubo), el alemán Timm Kröger (Die Theorie Von Allem) y el belga Fien Troch (Holly). Fuera de competición también estarán los nuevos trabajos de los franceses Quentin Dupieux (Daaaaaali!) y Cédrick Kahn (Making of) y el estadounidense Harmony Korine (AGGRO DR1FT), con el español Jordi Mollá en el reparto.
Un jurado de altura, presidido por Damien Chazelle y conformado por prestigiosos realizadores como Mia Hansen-Love, Martin McDonagh, Jane Campion, Laura Poitras y Santiago Mitre, tendrán que repartir la suerte en una edición de Venecia plagada de platos fuertes.