Tomas Saraceno

Tomas Saraceno: 14 billion (Working title), 2010.

En algún lugar entre la arquitectura, la ciencia y el arte, el trabajo del argentino Tomás Saraceno es una de las más singulares de cuantas pueblan el circuito del arte contemporáneo internacional.

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Tomas Saraceno nació en Argentina en 1973 y vive y trabaja en Francfort. Es el artista elegido para ocupar el espacio de producción que todos los años ofrece la Bonniers Konsthall de Estocolmo a artistas nacionales e internacionales. El proyecto consiste en un periodo de residencia en el que el artista disfrutará de las facilidades del espacio de producción del centro a través del que ha realizado un trabajo que abunda en conceptos ya mostrados con anterioridad pero evolucionados hasta adquirir una magnitud desconocida hasta ahora. Saraceno y sus asistentes han utilizado Galaxies Forming along Filaments, like Droplets along the Strands of a Spider's Web, proyecto presentado en el Pabellón Italia de la Bienal de Venecia que comisario Daniel Birnbaum en 2009, y han dado un paso más en su desarrollo evolutivo. Además, se presentan quince esculturas anteriores, algunas de ellas inéditas. Esta es, no en vano, la exposición más grande que el artista ha montado hasta ahora en Europa.

La maqueta de la tela construida por una viuda negra, una peligrosa araña, se muestra ahora como una instalación de 400 metros cúbicos realizada con cuerda negra que se expande por la totalidad de la nave central. Es un ejercicio que sirve como punto de partida para un profunda investigación sobre el origen y el desarrollo del universo, asunto que se encuentra en el centro del interés artístico del argentino. Todo parte de un descubrimiento reciente por el que se dice que un primer estadio en la formación del universo vendría dado por su estructura espongiforme, con sus diferentes galaxias formándose a través de filamentos, como si fueran gotas de agua en los hilos de la tela de araña (de ahí el complejo título de la pieza). La fascinación de Saraceno por los procesos naturales y por formas de vida basadas en la especulación científica le ha llevado a ocupar un lugar muy particular en el escenario artístico internacional en una tendencia que comparte con otros creadores como Olafur Eliasson o Henrik Hakkanson siguiendo la estela dejada por figuras ya míticas como Richard Buckminster Fuller, Archigram o Yona Friedman, autores de teorías utópicas de gran calado en las generaciones posteriores.