Ha sido un año fecundo en el que las instituciones han recuperado el nivel de sus exposiciones más ambiciosas, a las que el público ha vuelto en masa. Cuatro de los diez proyectos ganadores están protagonizados por mujeres, tres nos recuerdan a grandes nombres que ya no están y dos colectivas comisariadas por artistas abren paso a las nuevas posibilidades creativas de este formato.
Consulte aquí las votaciones de nuestros críticos.
1. Maestras
Museo Thyssen-Bornemisza. Madrid
Comisaria: Rocío de la Villa
Era una exposición necesaria, y todo un reto, teniendo en cuenta que para reunir este centenar de obras se necesitaba la complicidad de los más grandes museos internacionales, del Rijksmuseum de Ámsterdam a la Gallerie degli Uffizi, la Royal Academy of Arts de Londres o el Centre Pompidou de París, por citar solo algunos.
Articulada en ocho secciones, destacan en el recorrido temas como la sororidad, el orientalismo, los cuidados o las nuevas maternidades. Artemisia Gentileschi, Clara Peeters, Mary Cassatt, Berthe Morisot, María Blanchard, Sonia Delaunay, Ángeles Santos, Frida Kahlo o Maruja Mallo son algunos de los 74 nombres fundamentales que se recogen en esta selección que tiene como antecedente inmediato la exposición Invitadas del Museo del Prado, que había despertado tres años antes cierta polémica.
“Sería empobrecedor –destacaba José María Parreño en estas páginas– interpretar Maestras exclusivamente en estos términos. No solo por la mayor ambición intelectual de su planteamiento, sino porque correríamos el riesgo de pensar que su selección de obras se justifica por su perspectiva feminista. Y me alegra decir que no es así. Porque al no serlo he podido ver un puñado de cuadros extraordinarios, que lo serían igualmente aquí o en cualquier otra exposición”. Estará abierta hasta el 7 de febrero. No se la pierdan.
2. Juan Muñoz. Todo lo que veo me sobrevivirá
Sala Alcalá 31. Madrid
Comisario: Manuel Segade
La figura del escultor Juan Muñoz (Madrid, 1953 - Ibiza, 2001) y la expresividad y teatralidad de sus obras sigue despertando gran interés más de veinte años después de su prematuro fallecimiento, y la Comunidad de Madrid le dedicaba dos exposiciones en el año en el que hubiera cumplido setenta.
Los proyectos se inauguraron de forma escalonada y se dividieron por estricta cronología. Todo lo que veo me sobrevivirá, en la Sala Alcalá 31, se centraba en sus trabajos de la década de los noventa, mientras que En la hora violeta, hasta el 7 de enero en el CA2M, recorre los inicios de su trayectoria. La primera se prorrogaba ante el éxito total de visitas (cerca de 80.000 personas) y traía de nuevo a Madrid su instalación Plaza (1996), esas 27 figuras risueñas de rasgos chinescos que se habían mostrado por última vez en el Palacio de Velázquez.
“Ir y venir en la mirada, en la visión –escribía José Jiménez–, ahí se sitúa el núcleo referencial de las obras de Juan Muñoz: nada está cerrado en la inmediatez de las piezas, todo queda abierto al flujo interactivo que provocan al acercar a ellas nuestras miradas”.
3. Leonora Carrington. Revelación
Fundación Mapfre. Madrid
Comisarios: Tere Arcq y Carlos Martín
“Leonora Carrington (Lancashire, 1917 - Ciudad de México, 2011), artista y escritora, es considerada hoy no solo una destacada surrealista. En las últimas décadas, se la reivindica como faro del ecofeminismo y de los saberes alternativos”, así comenzaba Rocío de la Villa la crítica de la fantástica retrospectiva que le dedicaba la Fundación Mapfre. Visionaria ante todo, eligió la forma del caballo como alter ego y se puso la libertad por bandera.
Con más de sesenta prestadores, el montaje de la exposición se dividía en diez secciones que recorrían cronológicamente la intensa vida de la artista –vivió en Francia, España, EE.UU. o México– y sus temas más recurrentes, entre los que se cruza la literatura tardovictoriana con la Alicia de Lewis Carroll y Virginia Woolf, el tarot, la astrología y la magia.
En España visitó el Museo del Prado, donde El Bosco le dejó huella, y estuvo ingresada en un psiquiátrico en Santander. Y en México se recreará en la técnica renacentista de la pintura al huevo, incluyendo hasta pan de oro.
4. Ben Shahn. De la no conformidad
Museo Reina Sofía. Madrid
Comisaria: Laura Katzman
Todavía se puede visitar la exposición de Ben Shahn (Kaunas, Lituania, 1898 - Nueva York, 1969) en el Museo Reina Sofía, un didáctico recorrido por el trabajo de este comprometido pintor, fotógrafo y muralista, con un minucioso montaje que pone en paralelo su obra pictórica con las fotografías que le inspiraron.
Desarrolló su obra en el Estados Unidos de la Gran Depresión, y viajó junto a Walker Evans y Dorothea Lang por la América profunda para dar testimonio de la miseria que se vivía. Fue famoso en vida, rivalizando en portadas de revistas con el mismo Jackson Pollock. No falta en la muestra ninguna de sus obras fundamentales y solo por la serie La pasión de Sacco y Vanzetti (1931-1932) –“la historia con final infeliz de estos trabajadores que fueron condenados a la silla eléctrica”, explicaba Luisa Espino– merece la pena la visita.
5. Nancy Holt. Dentro Fuera
MACBA. Barcelona
Comisarias: Teresa Grandas, Lisa Le Feuvre y Katarina Pierre
“Hizo obras que se relacionaban con el Land Art, también produjo otras que tenían mucho de eso que se dio en llamar arte conceptual. Fue poeta, una poeta especial porque no solo le importaban el ritmo y la rima sino también lo visual y el propio espacio de la página”, así presentaba Sergio Rubira a Nancy Holt (Worcester, Massachusetts, EE.UU., 1938 - Nueva York, 2014), pionera de las instalaciones site-specific a la que el MACBA ha dedicado una retrospectiva (abierta hasta el 7 de enero) que recorre sus cinco décadas de trabajo.
Siempre activa en los círculos artísticos neoyorquinos, fue la autora de muchas de las fotografías de las intervenciones de Robert Smithson, su marido. Stone Ruin Tour (1967), Points of view (1974) y Sun Tunnels (1978) son algunas de sus obras más destacadas.
6. Reversos
Museo del Prado. Madrid
Comisario: Miguel Ángel Blanco
El artista Miguel Ángel Blanco ha dedicado siete años a bucear con tesón en los fondos de las grandes pinacotecas del mundo, analizando las obras al completo, por delante y por detrás, en busca de todas esas pistas que muchas veces quedan ocultas.
El resultado es este montaje singular, dividido en diez secciones, que tocan desde temas iconográficos (El artista tras el lienzo o De espaldas frente a la pintura), hasta la misma materialidad del soporte de la pintura (El bastidor como cruz) o esas partes del cuadro que habitualmente no vemos (El lado oculto).
Más de cien obras entre las que encontramos una escultura del reverso de Las meninas, de Vik Muniz, una monja vista por delante (vestida) y por detrás (desnuda), de Martin van Meytens (hacia 1731), y al propio Rembrandt autorretratándose frente al lienzo. Hasta el 3 de marzo.
7. Roni Horn. Me paraliza la esperanza
Centro Botín. Santander
Comisaria: Bárbara Rodríguez Muñoz
La exposición arrancaba con a.k.a. (2008-2009), una serie de fotografías de retratos de la artista con distintas edades extraídas de sus archivos personales y familiares. Servía como buena carta de presentación de un trabajo que explora a fondo la identidad, y repetía el juego en This Is Me, This Is You (1997-2000) con 48 fotografías de su sobrina tomadas a lo largo de tres años.
“Las artistas intuitivas y dotadas de una aguda capacidad de introspección, como Roni Horn (Nueva York, 1955)–apuntaba Fernando Golvano–, son capaces de dar forma a las extrañezas, litigios y asombros que fluctúan en nuestra experiencia de lo real”.
8. Popular
IVAM. Valencia
Comisario: Pedro G. Romero
El IVAM invitaba a Pedro G. Romero (Aracena, 1964), artista multidisciplinar (o indisciplinado, como le gusta presentarse), a arrojar una nueva mirada sobre su colección. El resultado no ha sido una exposición al uso. Como ya nos tiene acostumbrados, en su propuesta se cruza lo culto y lo popular, el folclore y el kitsch en una amplia presentación que incluye 1.500 obras de 300 artistas y que ocupa diez salas del centro valenciano.
“Ha desenterrado piezas y conceptos –comentaba José Luis Clemente– que han permanecido mucho tiempo a la sombra de los grandes relatos del arte”. Sonia Delaunay, Cindy Sherman, Pepe Espaliú, Joan Miró, Dubuffet, Picabia o Gordillo conviven en este totum revolutum hasta el 14 de abril.
9. Miró-Picasso
Museo Picasso y Fundación Joan Miró. Barcelona
Comisarias: Teresa Montaner, Sònia Villegas, Margarida Cortadella y Elena Llorens
Es la única de las 50 exposiciones del Año Picasso que se cuela en esta lista, un proyecto titánico en el que las comisarias del Museo Picasso y la Fundación Miró de Barcelona han reunido 317 piezas, entre pinturas, dibujos, esculturas, cerámicas, obra gráfica y objetos.
Se llevaban 12 años y coincidieron en París, donde comenzaron una relación de amistad e influencia creativa mutua que duraría hasta el final de sus días. La lista de obras es de ensueño, con ejemplos como La Masía de Miró, traída desde la National Gallery of Art de Washington. Un proyecto imprescindible que todavía se puede visitar en las dos sedes.
10. Antes de América. Fuentes originarias en la cultura moderna
Fundación Juan March. Madrid
Comisarios: Rodrigo Gutiérrez Viñuales, Manuel Fontán del Junco y María Toledo Gutiérrez
“Es una investigación seria y rigurosa sobre el modo en el que las civilizaciones originarias de América, aquellas que estaban allí antes de que los europeos llegaran, han sido asumidas por el arte y otras formas culturales de la contemporaneidad”. Así describía Sergio Rubira esta magnífica exposición que reúne más de 600 piezas en la Fundación Juan March.
Parte de la teoría postcolonial del libro Orientalismo de Edward Said y presenta también obras contemporáneas de nombres como Anni Albers, Man Ray, Barnett Newman o Ana Mendieta. Hasta el 10 marzo.