Rafa Nadal.

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Tenis

Rafa Nadal se sincera con el partido que volvería a jugar sin dudarlo: "A ver si no me lesiono"

El extenista balear tiene una espina clavada en una final que le podría haber valido un Grand Slam más en su carrera deportiva.

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Rafa Nadal sigue adaptándose a su nueva vida fuera de las canchas de tenis. Desde que el pasado mes de noviembre disputara en la Copa Davis su último partido como profesional, el balear se centra ahora en sus negocios, en su vida familiar y hasta en otras facetas como la de conectar con el público a través de las redes sociales.

El exjugador compartió recientemente unos minutos de charla con sus fieles desde la Rafa Nadal Academy y allí respondió a las preguntas que le llegaron. Desde reflexiones más profundas, hasta cuestiones más divertidas pasando por momentos clave de su carrera deportiva.

En uno de ellos hizo especial hincapié. Uno de sus seguidores le preguntó por ese partido de su trayectoria que volvería a repetir si pudiera, y Nadal no se escondió. Lejos de escoger un momento dulce o una de sus múltiples victorias, Rafa se quedó con un instante delicado de hace más de diez años. 

"Si pudiera volver a jugar un partido quizás sería... La final de Australia de 2014. A ver si no me lesiono", comentó riéndose. Lo que ahora Nadal se toma con muy buen humor fue, como queda claro, uno de los momentos más complicados que pasó como profesional.

Rafa Nadal perdió aquella final del Open de Australia en cuatro sets ante Stan Wawrinka. El español llegaba como claro favorito al título después de haber derrotado a Roger Federer en las semifinales, pero se encontró con un problema inesperado. 

El balear se lesionó durante el primer set y ya no pudo competir a su mejor nivel durante el resto del encuentro. Cedió la primera manga por 3-6 y la segunda por 2-6, y aunque consiguió adjudicarse el tercer set por 6-3, el cuarto resultó definitivo con un favorable 3-6 para el suizo.

Nadal tiene una espina clavada con aquella cita que hubiera supuesto un Grand Slam más en su carrera deportiva. Le duele no haber podido competir por una lesión que se produjo en pleno partido, aunque no se retiró y peleó hasta el final.

Anhela la adrenalina

Nadal respondió a otras cuestiones de sus fans, como qué es lo que más echa de menos del tenis profesional ahora que ya está alejado del día a día de las canchas.

"Lo que más echo de menos es la adrenalina, esos nervios prepartido y la sensación de salir a la pista. Es algo muy difícil de encontrar fuera del mundo del deporte", aseveró el extenista.

La vida de Rafa Nadal quedará para siempre ligada al tenis, y por eso él nunca llegó a plantearse qué es lo que hubiera podido ser en el caso de no dedicarse a la raqueta: "No tengo ni idea. Por suerte o por desgracia, empecé demasiado joven, cuando aún no me imaginaba mi vida de otra manera que no fuese siendo tenista. Soy profesional desde los 15 años y en aquel momento de mi vida todavía no tenía decidido qué quería hacer si el tenis no salía bien".